13.11.01

INDICE

Septiembre 11, 2001
Una documentación de prensa
Actualizado al: 12.11.2001.

Antecedentes
-Gabinete de guerra I
-Gabinete de guerra II
-El conflicto entre China y EEUU
-Lo que faltaba: China y "el peligro amarillo"
-Política de avestruz
-Estados Unidos: del apoyo a los aliados a la guerra abierta


Septiembre 11 de 2001
On the bombings (english)
Reflexiones sobre el bombardeo (español)
Se inicia un nuevo tipo de guerra


Los preparativos para la agresión
Who is Osama Bin Laden?
El WTC, el Pentágono y el efecto bumerán
"Die Taliban werden Terroristen ausliefern oder ihr Schicksal teilen"
Guerra en la aldea global
Rechazo a la teoría de conspiración de Washington


Los objetivos
Die Militärstrategie der USA I
Die Militärstrategie der USA II
Die Militärstrategie der USA III
La política del oleoducto y el surgimiento de una nueva región estratégica
El póker explosivo
Bush, tras el control de la segunda cuenca del mundo
Rusia podría perder influencia en Asia Central como consecuencia de Libertad Duradera
Tercer orden mundial
Una larga batalla
El cruzado George II, Corazón de León
El incendio del Reichstag en Nueva York


La agresión

Die Resolutionen 1373 und 1368 des Sicherheitsrates der UNO


Los vínculos
La historia secreta de Osama Bin Laden
Osamagate (español)
Osamagate (english)
La trama secreta de los vínculos del clan Bush con Bin Laden
Los errores de la CIA con Bin Laden
Una sospechosa trama financiera precedió al ataque a New York
The Role of Pakistan's Military Intelligence Agency (ISI) in the September 11 attacks (english)
El rol de la Agencia de Inteligencia Militar paquistaní (ISI) en los ataques del 11 de septiembre (español)


La censura / Represión
USA weiten Internetkontrolle aus
Las palabras contra las bombas
Antiterrorismo en USA, anticonstitucional
Operación censura infinita
La mentira del Pentágono como arma de guerra
La prensa estadounidense en aprietos
Sacrificio de derechos civiles
Macarthismo con ántrax


La posición del foxismo ante el imperio
Tlatelolco: ¿de la diplomacia a la anexión?
México: apoyo a Bush, ¿a cambio de qué?
México y Brasil en disputa por ser el mejor aliado
La diplomacia sin proyecto de nación
Doctrina Estrada; doctrina Castañeda
México, preparado para apoyar hasta el final a Estados Unidos: Fox
Ante Estados Unidos, dependencia casi absoluta
México-ONU: crisis legal por terrorismo


Terrorismo de Estado
Considera el FBI usar tortura o drogas para interrogar a sospechosos
Prevé la CIA asesinatos políticos
"Torture Was Vital to Getting Bin Laden"

La historia secreta de Osama Bin Laden

PROCESO 1298
16.09.2001
La historia secreta de Osama Bin Laden


Los datos recogidos por los 7 mil agentes del FBI desplegados en Estados Unidos y en numerosos países, así como la información obtenida por los servicios de inteligencia europeos, parecen indicar que Osama Bin Laden podría estar directa o indirectamente ligado a los atentados sin precedente que golpearon a las ciudades de Nueva York y Washington. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, lo señaló como el principal sospechoso el jueves 13.
¿Quién es ese misterioso y temible millonario saudita que se esconde actualmente en las inhóspitas e inaccesibles montañas afganas?
Escasa es la información detallada sobre esa eminencia gris de la inasible y compleja galaxia islámica radical dispuesta a todo para llevar el djiad (guerra santa) contra "los infieles y Occidente".
Roland Jacquard, renombrado periodista de investigación sobre cuestiones de terrorismo, tema al que dedicó seis de los 13 libros que publicó en Francia desde1975, se volvió en los últimos días uno de los especialistas más solicitados y entrevistados de Europa.
No es para menos: La semana próxima se pondrá a la venta su libro más reciente: En nombre de Osama Bin Laden, el informe secreto del terrorista más buscado del mundo.
La editorial Jean Picollec accedió a entregar a Proceso las pruebas de ese libro, en el que a lo largo de 300 páginas, Jacquard nos guía a través de la biografía de Osama Bin Laden: su juventud como hijo de familia adinerada, su entrega total al djiad a raíz de su papel preponderante en la resistencia afgana contra la invasión soviética, su lucha contra el régimen saudita, su exilio de cuatro años en Sudán, su regreso precipitado a Afganistán, las redes islamitas que va tejiendo y sus ramificaciones en Estados Unidos, Europa, en todo el Medio Oriente y cada vez más en Asia, los hombres que integran el círculo cerrado que lo rodea, la fortuna de su familia y la suya propia invertida en los mercados y bancos del mundo entero.
A continuación se reproducen fragmentos de esa investigación. (Anne Marie Mergier)

En enero de 1980, unos cuantos días después de la invasión soviética a Afganistán, un joven árabe recién egresado de una universidad saudita volaba hacia Pakistán. No podía imaginarse que, años más tarde, se hablaría tanto de él.Al responder el llamado del djiad —la guerra santa musulmana— en Afganistán, Osama Bin Laden dio sentido a su vida y, de paso, cambió su curso en forma irreversible.


¿Quién era ese joven burgués saudita, ingeniero de profesión, hombre de negocios brillante y musulmán piadoso que afirmó una vez: "Un día en Afganistán contaba mucho más que mil días de oración en una mezquita...?"


El padre de Osama Bin Laden, el jeque Muhamad Bin Ud Bin Laden, ingeniero y arquitecto según algunas fuentes, simple campesino según otras, dejó su provincia natal de Hadramut, en el centro de Yemen, a principios de los años veinte. Al parecer, se instaló en Hedjaz (Arabia Saudita) en 1932. Allí hizo fortuna y destacó como un hombre de negocios riguroso y honesto. (...)


Ya convertido en hombre rico, el jefe del clan Bin Laden ayudó en una ocasión a la monarquía saudita prestándole dinero para pagar los sueldos de los funcionarios en un momento en que las finanzas públicas estaban en apuros.


El monarca nunca olvidó ese gesto. Muhamad Bin Laden, naturalizado saudita, fue durante un tiempo ministro de Obras Públicas del rey Fahd, pero fue también, y antes que todo, su amigo.(...) El consorcio de las empresas Bin Laden, la Bin Laden Corporation, floreció durante el boom petrolero saudita de los años setenta y, gracias al rey, obtuvo la exclusividad de todas las obras de restauración o de construcción de edificios religiosos. También logró contratos en varios países árabes (...)


Osama Bin Laden nació en 1957 en Riyad, en el barrio de Al-Malaz. Era uno de los más jóvenes del clan. Su madre, según se dice, no era la esposa favorita de Muhamad Bin Laden, quien tuvo 54 hijos con 11 esposas.


Pero la familia Bin Laden era una verdadera tribu oriental en el seno de la cual cada uno tenía su lugar. A Osama, quien aparentemente no era tampoco uno de los hijos favoritos del patriarca, no le hicieron falta, sin embargo, relaciones familiares cálidas. Recibió una educación tradicional y acabó sus estudios secundarios en un colegio de Djeda en 1993.


Al igual que muchos hijos de familia rica, Osama tuvo la suerte de viajar, y según varias fuentes de información, entre las que destacan varios expedientes estadunidenses, estuvo en Beirut entre 1968 y 1970, con tres de sus hermanos, para estudiar en un internado frecuentado sobre todo por jóvenes de los países del Golfo Pérsico... Una versión apunta que Osama destacó más por sus desenfrenos de mujeriego que por su empeño en estudiar.(...) Uno de sus hermanos mayores, Abdelaziz, cuestiona estas afirmaciones: Osama era devoto, modesto y muy apegado a los valores del Islam.


Según otras fuentes, hacia 1975, Osama Bin Laden habría contraído matrimonio, arreglado por la familia, por primera vez. La esposa, una joven siria, era su pariente lejana. En esa misma época, ingresó a la universidad King Abdelaziz de Riyad, donde se graduó y adquirió una sólida cultura general que le permitió convertirse en un cuadro de alto nivel de la Bin Laden Corporation.


Sin embargo, Osama Bin Laden, el idealista, no se sentía muy a gusto en su elegante traje sastre occidental, tampoco en su galabhia blanca, esa túnica árabe que llevan los hombres de negocios. Soñaba con otras cosas...


Por todo el mundo
En 1972, cuando murió el viejo jeque Muhamad, los hijos heredaron un imperio industrial y financiero, pero eran 54. El hecho de que los hermanos Bin Laden tuvieran madres y nacionalidades distintas complicó aún más la repartición de la herencia.


Por otro lado, esa situación les sirvió bastante para desarrollar las actividades del consorcio en numerosos países. Los hermanos Bakr y Yehia representan, por ejemplo, la corriente siria de la familia, Yeslam, la tendencia libanesa; Abdelaziz, la rama egipcia, y sus empresas tienen 40 mil trabajadores. (...)


En 1976, cuatro años después de la muerte del patriarca, el consorcio se modernizó para enfrentar las nuevas exigencias de los mercados conquistados en casi todos los sectores, desde la construcción de obras hasta la industria, pasando por la importación. El grupo adoptó el nombre de Bin Laden Brothers for Contracting and Industry, con sede en la ciudad saudita de Djeda (...)


El consorcio no tardó en trabajar como representante en Arabia Saudita de grandes sociedades europeas, como las firmas automovilísticas Audi y Porsche. Los hermanos Bin Laden son también socios de distribuidores de productos de lujo, como la sociedad holandesa Pander Projects; se asociaron, además, con la empresa británica Hunting Surveys para construir presas prefabricadas...


La familia Bin Laden es mundialmente reconocida no sólo por su poder financiero e industrial, sino también por su fama de seriedad. Un ejemplo: Yahya Bin Laden, el número dos del grupo, fue invitado a la comida ofrecida por el presidente francés Jacques Chirac, el 7 de julio de 1996, durante su visita oficial a Arabia Saudita.


Gracias a numerosas participaciones financieras en otras empresas, las actividades de la Bin Laden Brothers for Contracting and Industry van mucho más allá de lo que se puede detectar. En efecto, ese grupo exclusivamente familiar, que no cuenta con accionistas externos o institucionales, se muestra sumamente discreto acerca de sus inversiones y de su política de diversificación. Además, teniendo en cuenta sus relaciones privilegiadas con el rey de Arabia Saudita, nadie se arriesga a manifestar demasiada curiosidad. (...)


Misterio de Oriente o misterio de los negocios: en septiembre de 1998, los hermanos Bin Laden obtuvieron una licitación que les permitió construir un cuartel con 4 mil 257 camas, destinado a los soldados estadunidenses estacionados en el Golfo Pérsico. Está a 170 kilómetros de Riyad, en una base de las fuerzas aéreas sauditas. Es un edificio moderno con excelente infraestructura de seguridad.


Los promotores de ese proyecto tomaron en cuenta un antecedente grave: en 1996, los militares estadunidenses habían sido duramente golpeados por un atentado terrorista contra las torres de Al-Khobar, donde estaban hospedados. (...)


Dos años más tarde, los Bin Laden cobraron 50 millones de dólares al gobierno saudita para construir las nuevas viviendas de los militares estadunidenses que, desde los atentados, vivían en carpas como los beduinos. (...)


La Sico, empresa que encabeza las filiales del grupo en el extranjero, tiene oficinas en Londres y en Curaçao. Fue creada en 1984 en las Antillas Holandesas, y se encarga, entre otras cosas, de las relaciones del consorcio con las sociedades norteamericanas Daniels Reality Corporation, una filial del grupo Fluor Corporation que, gracias a la influencia de los Bin Laden, consiguió numerosos contratos en la reconstrucción de Kuwait después de la Guerra del Golfo (...)


Los Bin Laden dispondrían por lo menos de tres aviones: Un King Air 90 Beechcraft, registrado en Estados Unidos, pero que pertenece a la Saudi Investment Company; otro avión del mismo tipo, matriculado en Zurich (Suiza), y un jet Challenger III, propiedad de la Bin Laden Aviation, registrado en las Islas Caimán, paraíso fiscal antillano.


Cuando el nombre de Osama Bin Laden invadió las primeras planas de los diarios y los informes de los servicios de inteligencia occidentales, se empezó a vigilar a esos aviones en aeropuertos europeos. (...)


Los agentes sospechan que algunos miembros del clan Bin Laden no han cortado del todo sus lazos con Osama. En particular en lo que toca a la administración de los bienes del fugitivo. Según algunas fuentes, estos lazos son con su madre y uno de sus hermanos. Ambos le habrían aconsejado entregarse.


Inmensamente rico
¿Están los importantes fondos con los que Osama Bin Laden todavía cuenta cuidadosamente disimulados en los laberintos de múltiples sociedades fantasma como la Asma United? ¿Las organizaciones filantrópicas identificadas por los servicios de inteligencia estadunidenses —entre ellas la agencia Al-Rahma, la Al-Hramein (establecida en Londres), la Al-Muwafak, con sede en los Balcanes, la Islamic Resurection Foundation o la Islamic Revival Foundation (dirigida por un albanés)— no estarían actuando en realidad como enlaces financieros? (...)


Según fuentes de información de banqueros árabes, Osama Bin Laden protegió parte de su capital colocándolo en bancos del sultanato de Brunei e inclusive en bancos europeos. Estos últimos depósitos fueron realizados por uno de los antiguos colaboradores del exdirector del Arab Banking Corporation. Según servicios de inteligencia de la península arábiga, más de 700 millones de dólares, propiedad de Osama Bin Laden, están aún invertidos a corto plazo en varios mercados financieros.


En agosto de 1998, ese banquero compró para Bin Laden paquetes de acciones francesas de las empresas Usinor, Sacilor, Axa y los bancos BNP y Société Générale, que revendió unas semanas más tarde, logrando así beneficios por 20 millones de dólares.


Según analistas europeos y norteamericanos, ese tipo de transacciones relámpago no llaman mucho la atención y constituyen uno de los métodos favoritos de Osama Bin Laden para hacer fructificar su capital y contar con reservas en varios países europeos, particularmente en Bélgica, Bulgaria, Italia y Países Bajos.


Es posible que, gracias a un agente inmobiliario de Singapur, Bin Laden hubiera invertido en bienes raíces en Londres, París y la Costa Azul francesa. Otras fuentes del norte de Europa afirman que empezó a invertir en Dinamarca, en particular en la industria lechera, por mediación de un egipcio que trabajó con el grupo Bin Laden en Arabia Saudita entre 1983 y 1988.


Aparentemente, Osama Bin Laden invirtió también aproximadamente 15 millones de dólares en empresas suecas especializadas en equipos médicos para hospitales. La meta de Bin Laden y de sus socios suecos era conquistar los mercados iraquíes, jordanos y egipcios. Todo parece indicar que en Noruega logró diversificar sus actividades. Asesorado por Samir Al-Huseini, un palestino que radica en ese país desde los años sesenta, logró adquirir participaciones por 40 millones de dólares en la industria de la madera y el papel.(...)


En 1997, fue detenido un hombre de negocios saudita, Sidi Tayyeb, quien reconoció que era uno de los tesoreros de Bin Laden y que había abierto para su jefe cuentas en Europa, África, Pakistán e inclusive en Estados Unidos.


Conscientes de los riesgos que corrían al mover de esta manera fondos tan cuantiosos en los mercados de Europa Occidental, Bin Laden y sus asesores financieros empezaron a utilizar el sistema bancario de las exrepúblicas islámicas soviéticas. Para realizar estas transacciones dirigidas hacia Europa Oriental, parece que Bin Laden acudió a bancos ubicados en la parte turca de Chipre y que contó con la colaboración de algunos hombres de negocios que tienen relaciones estrechas con el gobierno turco. Se cita inclusive a un miembro de la familia del presidente. (...)


Con la resistencia afgana
Mucho antes de ser un fugitivo y un paria (fue despojado de su nacionalidad saudita en 1994), cuya familia entera está bajo vigilancia, Bin Laden era muy bien visto por el rey Fahd.


En 1980, era un industrial rico y un sujeto modelo para su majestad, que se esforzaba por servir a su país al igual que los otros miembros de su familia. Fue precisamente en ese año cuando el jefe de los servicios de inteligencia sauditas, el príncipe Turki Al-Faysal, un viejo amigo del clan Bin Laden, le encargó organizar a los cientos y cientos de afganos-árabes que pasaban por el puerto saudita de Djeda para ir a Peshawar en Pakistán (en la frontera con Afganistán).


Estos voluntarios, que los diarios occidentales llamaban mudjahidines, confluían de todos los países árabes para combatir al lado de sus correligionarios oprimidos por los soviéticos en Afganistán. Eran considerados héroes en el mundo musulmán. Su entrenamiento estaba a cargo de oficiales egipcios de alto rango, muchos graduados en las academias militares occidentales, y los fondos eran generosamente distribuidos por varios países árabes y, sobre todo, por Estados Unidos que, según fuentes oficiales, destinó más de 285 millones de dólares por año a la resistencia afgana.


A solicitud del príncipe Turki Al-Faysal, Osama se convirtió en la piedra angular de esa red de reclutamiento. Pero ese hombre joven, idealista y religioso no tardó en elegir su camino obedeciendo a su conciencia: no se limitó a acatar la orden del rey. Decidió hacer suya la causa de la resistencia afgana.


Poco después de la invasión de Afganistán por las fuerzas soviéticas en 1979, Bin Laden renunció a su palacio y a sus negocios prósperos. La resistencia afgana se estaba organizando en las montañas y generaba mucha simpatía internacional. Totalmente implicado en esa cruzada anticomunista, Bin Laden encontró en ella la oportunidad de probar su valor y su fe: todos los testimonios coinciden en ese punto.


La liberación de Afganistán se convirtió en su djiad personal. Conmovido por el "martirio de los hermanos afganos aplastados por Moscú", voló hacia Pakistán con la misma idea que otros miles de árabes: entrar clandestinamente en Afganistán con sus cuatro esposas —dos sauditas, una palestina de Siria y una filipina— y sus 15 hijos.


Primero, se instaló en la ciudad de Lahore (Pakistán) y, luego, abrió una oficina en Peshawar, en plena frontera con Afganistán. (...) En el corazón de ese Pakistán convulsionado, el saudita tenía una misión precisa: organizar la infraestructura del djiad en Afganistán. Pero pronto descubrió que le tocaba empezar todo casi desde la nada.


Esperaba encontrar alguna especie de aparato revolucionario o algún embrión de ejército clandestino, quizá con efectivos no muy numerosos, pero organizados y motivados. Se quedó desilusionado. En Pakistán los mudjahidines no contaban realmente con una organización. Tampoco en Afganistán. En todas partes imperaba la improvisación. Bin Laden decidió entonces hacerse cargo de la logística de la resistencia en las bases de retaguardia de Pakistán: construyó escuelas, dispensarios, mezquitas y albergues para las familias de los refugiados.


Poco a poco, en Afganistán mismo, donde había logrado infiltarse, emprendió la construcción de túneles estratégicos en zonas cercanas a las bases soviéticas para que los mudjahidines tuvieran dónde replegarse durante los combates. También mandó construir galerías subterráneas que permitieron a los combatientes acercarse al enemigo sin exponerse. Gastó toda su energía y también los fondos reunidos para apoyar a los mudjahidines. Esa entrega lo convirtió en uno de los pilares del djihad.


Pronto también entendió que el reclutamiento de los resistentes carecía de todo profesionalismo. Decidió dedicar todos sus esfuerzos a las redes que encaminaban a los voluntarios hacia Pakistán. En 1984 se acercó a Abdalah Azzam, un palestino idealista, compañero de Yasser Arafat, quien había creado la Oficina de Ayuda a los Mudjahidines en Peshawar. Bin Laden lo ayudó a reclutar hombres para la guerrilla.


Azzam tenía "antenas" en todas partes en el mundo, inclusive en Estados Unidos, como en el barrio neoyorquino de Brooklyn. Un ejemplo: en un apartamento ubicado arriba de una tiendita china de Brooklyn, se encontraba el Al-Kifah Refugee Center a cargo de un imán ciego y discreto llamado Omar Abdul Rahman, que fue detenido en 1993 a raíz del atentado contra el World Trade Center.


Hasta 1990, Bin Laden, que iba y venía entre Afganistán y Arabia Saudita, estaba presente en todos los frentes: reclutaba a miles de combatientes, organizaba su tránsito hasta las zonas de resistencia en Afganistán, supervisaba la construcción de fortificaciones y túneles en la frontera de Pakistán. En ciertas oportunidades, inclusive, tomó las armas. (...)


El 18 de abril de 1997, durante una de sus escasas entrevistas, contó lo siguiente al diario Pakistán: Durante el djiad, los rusos atacaron la región de Jaji. (...) Una vez un misil Scud explotó justo a mí lado, pero salí ileso. Ese incidente y otros me permitieron tomar distancia del miedo a la muerte... Pero los norteamericanos le tienen miedo a la muerte. Son como ratoncitos. Si Rusia pudo ser destruida, también se podrá decapitar a Estados Unidos...


Hacia 1985, Bin Laden —quien había tomado la medida de la resistencia afgana y entendido que, más allá del conflicto entre ocupantes y ocupados, ese enfrentamiento tenía una dimensión internacional que implicaba directamente a los bloques oriental y occidental— empezó a conectarse con otras organizaciones islámicas radicales para obtener apoyos.


Estableció contactos regulares con fundamentalistas musulmanes egipcios y argelinos y creó su propia organización: Al-Qaida (La Base), movimiento islámico apoyado en gran parte por militantes egipcios que, entre otras actividades, aseguraba el reclutamiento y el tránsito de los combatientes. Esa organización, modesta en principio, se convirtió con el paso de los años en la punta de lanza de la Fraternidad Bin Laden (...)


Esos años en el corazón de la guerrilla afgana forjaron la fama de Bin Laden en el mundo árabe, en el que es conocido y reconocido como un combatiente inflexible y accesoriamente como un millonario saudita. (...)


Durante todos esos años de "guerra santa afgana" Bin Laden, en la cumbre de su prestigio, empezó a tejer la red de contactos que luego le permitió impulsar a su Fraternidad, pero por su lado la Bin Brothers for Contracting and Industry siguió prosperando en Arabia Saudita bajo la férula de sus hermanos.


En 1983, el grupo consiguió un contrato por 3 mil millones de dólares para restaurar los lugares Santos de Medina y La Meca. Osama, cuya imagen de héroe contribuyó a que se otorgara ese contrato a su familia, habría recibido una comisión de 30 millones de dólares, posiblemente colocados en cuentas bancarias en Suiza, Luxemburgo y los Emiratos Árabes.


El disidente
El 13 de febrero de 1989, los últimos soldados de la Unión Soviética se retiraron de Afganistán. Pero el régimen comunista de Nadjibulah, el nuevo hombre fuerte de Kabul, seguía siendo poderoso. La guerra no había acabado para los mudjahidines afganos. Ni mucho menos. Sin embargo, a solicitud de los estadunidenses en 1990, los sauditas dejaron de entregar subsidios y apoyo logístico a los árabes-afganos, poniendo así punto final a la misión oficial de Bin Laden.


Pero él no quería renunciar a su ideal. Convencido de la legitimidad del combate de los resistentes afganos y entregado en cuerpo y alma a esa lucha, se negó a abandonarlos. (...)


La monarquía wahabita pidió a todos los miembros y amigos de la familia Bin Laden que intervinieran para hacerlo recapacitar. Pero se mostró inflexible. El combate de los mudjahidines era ahora el suyo y su compromiso con ellos era irreversible.


Otros motivos más profundos, más políticos, empezaron a obsesionar a Osama Bin Laden. Ya no creía en la legitimidad de la familia real y no aceptaba que Arabia Saudita estuviera tan ligada con Estados Unidos. La interrupción de la ayuda a los mudjahidines fue quizá un pretexto más para oponerse al régimen.


Acababa de empezar la disidencia de Bin Laden.
El rebelde tomo una decisión: continuar el djiad, a su manera y usando su propia fortuna. Gracias a las sociedades de su grupo de empresas, distintas a las de su familia, se burló de las instrucciones del rey y de las directivas estadunidenses y se lanzó como un francotirador, siguió encargándose del traslado de las organizaciones egipcias Al-Djiad y Jam'a Al-Islamaya hacia Pakistán. (...)


Su categoría de "héroe" y el nombre de su familia lo protegieron durante un tiempo, pero el régimen saudita se cansó de sus ataques y empezó a tratarlo de la misma forma que a los demás opositores, víctimas de una represión más o menos abierta según su rango. (...)


A Bin Laden, que deliberadamente había decidido dejar de servir al rey y que se estaba convirtiendo en uno de los más virulentos opositores a la monarquía wahabita, sólo le quedaba una salida: exiliarse. Le urgía salir de Arabia Saudita. Encontró un refugio no muy lejos, del otro lado del Mar Rojo, en Sudán, donde un golpe militar perpetrado en 1989 había instalado en el poder a Omar Hasan Al-Bachir, un oficial bastante piadoso y respetuoso del Corán.


El ejército invisible
¿Es Osama Bin Laden o no el jefe de una galaxia islamita terrorista? Es la gran pregunta que hoy se plantea. Y si no la dirige, ¿es o no su gurú? Otra pregunta: ¿Es o no, como tanto se repite en todas partes, el banquero del terror islámico? Corren tantas especulaciones sobre su papel real como sobre el monto exacto de su fortuna... Osama Bin Laden es en realidad mucho menos y mucho más que todo lo que se piensa.

Es, antes que todo, el renovador del panislamismo. Logró confederar a los sunnitas y a los chiitas y se reafirmó como el jefe espiritual de la poderosa Fraternidad Bin Laden, que se hizo "ilustre" perpetrando actos terroristas.


Bin Laden no tiene puesto oficial alguno, no es jefe militar, no es ideólogo ni jefe religioso, pero su influencia es profunda y real. No exige nada, pero siempre hay un combatiente que tiene el ardiente deseo de satisfacerlo. Jamás da consignas precisas, pero siempre en alguna parte del mundo hay un mudjahidin dispuesto a obedecer ciegamente lo que interpreta como una orden suya, e inclusive se anticipa a sus deseos.


Al escuchar o al leer sus declaraciones y sus fatwas (decretos de condena religiosa), da la impresión de que Bin Laden nunca financió atentado alguno. Pero ya que siempre festeja que se golpee a los estadunidenses en pleno corazón, resulta bastante fácil para sus seguidores agradarlo. Basta para satisfacerlo conseguir kilos de explosivos, reclutar a algunos "buenos musulmanes" dispuestos a sacrificarse. ¿Existe acaso un hombre más poderoso que aquel que no necesita exigir para obtener y cuya autoridad no puede ser cuestionada, puesto que sus discípulos nunca lo encontraron ni nunca lo encontrarán? ¿Quiénes son los hombres y las mujeres que constituyen ese ejército de la sombra y que inclusive dan todo lo que tienen para ejecutar las condenas del jeque invisible? ¿Cómo se constituyó lo que parece ser una internacional del terror? ¿Cómo circulan las informaciones y las consignas? ¿De dónde vienen los fondos y cómo se lavan cuando es necesario?


El análisis de las informaciones obtenidas a raíz de actos recientes de terrorismo islámico en Europa permite desmontar mecanismos a menudo complejos, y también entender cómo y por qué Bin Laden se apoyó y se sigue apoyando en una poderosa logística que ni siquiera necesita mantener o financiar.


La Fraternidad Bin Laden presenta dos facetas: una en la sombra, otra en la luz... La más conocida hoy es evidentemente aquella sobre la que se volcaron los servicios secretos occidentales y la prensa internacional en los últimos meses. En realidad aparecen siempre las mismas informaciones y gran parte de los datos son creíbles, pero a menudo son especulativos.


La faceta oculta de la Fraternidad Bin Laden, formada por decenas de miles de militantes, es por esencia más misteriosa aún, puesto que la mayoría de sus miembros son desconocidos o clandestinos. (...)


El primer círculo de Osama es evidentemente muy cerrado. Según distintos testimonios, sus miembros se cuentan con los dedos de una mano. El más buscado de todos, después del mismo Osama Bin Laden, es el jeque Tasir Abdulah o Abu Afez Al-Masri Al-Khabir, también conocido por el FBI con el nombre de Comandante Atef o Muhamad Atef. Sería el jefe de los operativos militares de Bin Laden. Según la justicia estadunidense, Atef está implicado en los atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Nairobi y Dar es Salaam.


Otro allegado es el jeque Tasir (...) En febrero de 1998, durante la rueda de prensa en la que anunció la creación del Frente Internacional Islámico para el djiad contra Estados Unidos e Israel, Bin Laden presentó a Tasir como su brazo derecho. (...) Entrenado por la policía egipcia en los años setenta, Tasir Abdulah llegó a Peshawaer en 1983 para participar en la guerra santa. (...) Allí conoció a Bin Laden.


Siempre en el seno de ese primer círculo de jefes supremos se encuentra el doctor Ayman Al-Zawahiri, uno de los fundadores y promotores de la organización egipcia Al-Djiad. Su abuelo fue embajador de Egipto en Pakistán. Según fuentes árabes y occidentales, el doctor Al-Zawahiri y su familia vivieron 17 años en Afganistán. Hoy está en la mira del FBI por las mismas razones que Bin Laden.


Otros dos militantes, menos importantes pero simbólicos por su filiación, gravitan también alrededor de Bin Laden. Son los hijos del jeque Omar de la mezquita de Brooklyn, preso en Estados Unidos, Muhamad y Abu Asim.(...) Muhamad fue muy claro: la detención de su padre les costaría represalias a los estadunidenses.


Un par de personajes menos conocidos, Abu Yasir Rafaï Ahmed Taha, egipcio allegado del jeque Omar, presunto redactor de algunas de las fatwas de Bin Laden, y Shawki Al-Islambuli, hermano de Khalid, el asesino del presidente Anuar Al-Sadat, serían también muy cercanos al rebelde saudita.


Aparte de ese primer círculo restringido que vive en la clandestinidad y sobre el que escasea información, está la galaxia de los movimientos de base donde los policías pescaron las primeras informaciones que les permitieron remontar hasta distintas redes operativas.


Los casos de terrorismo de los últimos 10 años fueron bastante aleccionadores .(...)
El atentado contra el World Trade Center de Nueva York en febrero de 1993 llevó al FBI a detener a cuatro palestinos, un egipcio y un iraquí. Poco tiempo después, a raíz de un atentado terrorista fracasado, seis sudaneses y cinco egipcios fueron también arrestados. El 25 de agosto de 1995, la policía marroquí desarticuló en Rabat a un comando integrado por musulmanes y delincuentes franceses que pensaban cometer atentados en Marruecos (...)


Estos teatros de operación separados por miles de kilómetros y estos militantes oriundos de todos los continentes y de culturas distintas que aparecen en los tres ejemplos citados, revelan que la constitución de redes o "nebulosas" es mucho más internacional de lo que requiere su objetivo inicial: establecer repúblicas islámicas en todos los países árabes o eliminar a Israel.


Si se estudia la información relativa a las redes desmanteladas o bajo vigilancia en Europa, aparecen cinco puntos: una "nebulosa" terrorista islámica presenta generalmente más características de mafia trasnacional descentralizada que de estructuras centralizadas de una verdadera organización; no depende de una sola fuente de financiamiento y suele generar sus propios recursos; está siempre ligada a uno o varios jefes carismáticos; se opone violentamente a Occidente, en particular a Estados Unidos e Israel, y se opone en forma sistemática al proceso de paz de Medio Oriente. Finalmente, para conducir los operativos de su guerra santa, una "nebulosa" islámica cuenta con redes afganas y bosnias de reclutamiento y entrenamiento que le entregan las armas y los combatientes experimentados que necesita.


La Fraternidad Bin Laden responde a esos cinco criterios. (...)
Según los servicios de inteligencia occidentales, existen actualmente seis predicadores que inspiran la conducta de la "nebulosa" islámica, pero que se rehúsan a asumirse como jefes. (...)


El más conocido de estos guías espirituales es el jeque egipcio Omar Abdul Rahaman. Se sospecha que ese imán de la mezquita de Brooklyn, inculpado en Estados Unidos a raíz del atentado contra el World Trade Center, fue el instigador del asesinato del presidente egipcio Anuar Al-Sadat. (...)


Desde el punto de vista estadunidense, el jeque de Brooklyn carga con una responsabilidad muy grave: el atentado contra el WTC representa un viraje en la estrategia de los islámicos que nunca antes se habían atrevido a organizar atentados en el suelo estadunidense. (...) Ramzi Yusef, el principal sospechoso en ese asunto, pasó mucho tiempo en Pakistán y Afganistán en los años ochenta y se entrenó con el grupo filipino de Abu Sayaf, que mantenía relaciones con los islámicos argelinos y con Bin Laden.


Según el FBI, Rami Yusef preparaba en esa época desde Manila, capital filipina, un gigantesco atentado sin precedente: la explosión simultanea de 12 aviones comerciales estadunidenses en el océano Pacífico. Ramzi Yusef fue detenido por el FBI el 7 de febrero de 1995. Vivía cómodamente en una pensión de Islamabad.


El 16 de febrero, interrogado por el FBI, Yusef confirmó que la información descubierta en el disco duro de su computadora se relacionaba con proyectos de atentados contra compañías aéreas estadunidenses y contra Air France. (...)


En 1995, Benazir Bhutto prometió a los sauditas que ejercería más control sobre el ISI (servicios secretos pakistaníes) que apoyaba a los grupos fundamentalistas. Parte del ISI obedeció: el general Rehman Malik desmanteló la red de Ramszi Yusef. Egipto es, en realidad, un extraordinario vivero islámico. La primera de estas organizaciones es el Djiad Islámico egipcio encabezado por el doctor Ayman Al-Zawahiri, compañero de Bin Laden, apodado El Ingeniero o El Emir General.


Ahora se conoce mejor el organigrama de ese movimiento liderado por un consejo consultivo de nueve imanes, instalado en Afganistán y un consejo operacional integrado por responsables implantados en Albania, Kenya, Tanzania, Estados Unidos, Gran Bretaña y Pakistán. (...)


Entre los guías religiosos importantes se encuentra también uno en Líbano: el chiita Muhamad Hussein Fadlallah, jefe del Hesbolah. Esa organización es, sin duda, una de las más estructuradas de la "nebulosa" extremista islámica. Es excepcional y totalmente distinta a todas las que existen en el mundo musulmán. (...) A partir de 1985, Hezbolá multiplicó los secuestros de periodistas, diplomáticos y religiosos para atraer la atención de los medios de comunicación masiva. Se considera que reparte subsidios a unas 15 mil personas, que cuenta con un núcleo duro de 7 mil individuos, entre los cuales 5 mil son asalariados.


Financieramente, el Hezbolá no necesita a nadie: sus ingresos provienen del tráfico de drogas cultivadas en el valle de la Bekaa y del impuesto que cobra a los comerciantes, dueños de restaurantes o empresarios que se encuentran en su zona de influencia.


Al-Zawahiri, colaborador de Bin Laden, firmó —en agosto de 1992— un acuerdo de cooperación con los chiitas iraníes y sus "correas de transmisión", entre las que destaca el Hesbolah. (...) Luego hubo fricciones porque los iraníes querían controlarlo todo. Bin Laden, sin embargo, mantuvo excelentes relaciones con el grupo libanés de Imad Mughnyeh, responsable del secuestro de varios franceses en Líbano en 1986(...)


Los islamitas del norte de África también tienen a su guía: Rachid Ghanuchi. La influencia de ese intelectual siempre rebasó las fronteras de Túnez, su país, y es uno de los promotores del panislamismo magrebi. (...)


Otro personaje de peso de la ideología islámica: Gulbudin Hekmatyar, jefe del Hezb-I-Islami. Después de la salida de las tropas soviéticas de Afganistán, se convirtió en un jefe político-religioso de primer plano. (...) Su organización fue y sigue siendo uno de los pivotes de la red de entrenamiento de mudjahidines argelinos o musulmanes que viven en Europa. (...)


Comparado con las distintas figuras emblemáticas de la causa islamita contemporánea, Bin Laden no es en absoluto un guía espiritual, no tiene competencia religiosa para serlo ni reivindica ese título. Pero, lo quiera o no, su imagen de mártir de los estadunidenses y su fuga permanente lo convirtieron en uno de los jefes islámicos que más moviliza el ardor de los musulmanes en el mundo entero. (...)


La Fraternidad Bin Laden dispone también en Europa de contactos con numerosas redes islámicas y, según parece, nada de lo que ocurre en todos los medios del islamismo fundamentalista, en los movimientos palestinos, en los antiguos grupúsculos terroristas que antes estaban ligados con la OLP o los servicios secretos de varios países del mundo árabe, nada pues, está totalmente desconectado de Osama Bin Laden y su Fraternidad. Por muy informales que sean estos contactos no dejan de ser reales y los riesgos que implican no dejan de ser considerables.
(Traducción: Anne Marie Mergier y María Scherer Ibarra)

El cruzado George II, Corazón de León

La Jornada
14 ¤ octubre ¤ 2001
El cruzado George II, Corazón de León
Guillermo Almeyra

Un grupo de fanáticos wahabitas (financiados y armados por años por Estados Unidos y Arabia Saudita) han declarado la guerra contra todo el pueblo estadunidense, al que identifican con Satanás, justificando cualquier atrocidad en nombre de ese delirio. Por su parte, Estados Unidos, que ha promovido el terrorismo y el fundamentalismo en todas partes -en Afganistán, financiando a los talibán y mujaidines seis meses antes de que entrasen en el país los soviéticos, según declaró Zbigniew Brzezinski a Le Nouvel Observateur ya en 1998, en Argelia, junto con los sauditas, o a Hamas, en Palestina, junto con Israel-, responde al terrorismo con el terrorismo de Estado y al fundamentalismo islámico con el fundamentalismo cristiano, porque "esta es la lucha del Bien contra el Mal".
El cruzado George II, Corazón de León, ha declarado que hará una guerra larga, de años, sin fronteras, con todas las armas posibles, contra enemigos que se niega a identificar.

Consiguió, para eso, un cheque en blanco del Congreso, que desempolvó la Declaración del Golfo de Tonkín, que le autoriza a hacer su cruzada sin límite ni control alguno. Al mismo tiempo que restringió brutalmente las libertades civiles en Estados Unidos mismo, dando amplio margen a la acción policial, el hombre que subió al gobierno mediante un virtual golpe de Estado (con sólo la minoría de los votos y un escrutinio escandaloso) acaba de dar un golpe de Estado unilateral contra el equilibrio de los Estados surgido del Pacto de Westfalia, contra el sistema multilateral nacido después de la derrota del nazismo (la ONU y hasta su Consejo de Seguridad, que servía de control oligárquico contra aventuras unilaterales) y contra toda la legalidad internacional.


Estados Unidos, utilizando su poderío militar muy superior, establece así su dominación imperial mundial, declara su guerra anulando las soberanías de los demás Estados, prohíbe la neutralidad al igual que el derecho de asilo, suprime de un solo golpe el diálogo en la ONU y las resoluciones de ésta, somete a todos a su diktat, determina la política de todos al declarar unilateralmente quiénes son sus enemigos y sus blancos, y sobre todo eso vuelca la salsa ideológica racista de Huntington y de su guerra de civilizaciones.


Los vasallos de todos los países se apresuran a rendirle pleitesía sin siquiera realizar un debate en sus parlamentos, que ni controlan ni deciden nada, y los pueblos pierden así, además de su soberanía frente al imperio, su ciudadanía, o sea la posibilidad de incidir en la política nacional, mientras la propia política desaparece porque las decisiones las toma el establishment de petroleros y armamentistas que se sirve de George II, El Ignaro.


Como primeros resultados de esa política bélica antes mismo de que se despliegue por entero, Pakistán está al borde de la guerra civil y se llena, al igual que Irán, de millones de refugiados afganos. Como en la Guerra del Golfo o en Yugoslavia, El Cruzado establece el principio nazi de la responsabilidad colectiva y bombardea naciones enteras para derribar un gobierno o castigar a un grupo de desesperados e inconscientes que recurren al terrorismo por odio ciego, ignorancia e impotencia. Al criminal acto terrorista George II responde con el terrorismo de Estado, con el genocidio y prepara una nueva guerra contra Irak (o contra Libia, Siria, Corea del Norte o quien le venga en gana).


Al igual que los cruzados, que querían robar las riquezas de Bizancio y de Tierra Santa, George Corazón de León tiene en mente apoderarse de las riquezas petroleras de Asia central y controlar el subcontinente indio (India y Pakistán) más el Asia central ex soviética para reducir la capacidad competitiva de una impotente Unión Europea y cercar y someter a China, instalando bases en sus fronteras. Su llamado Bien adopta la forma de los intereses petroleros y de los intereses estratégicos de Estados Unidos en la zona, que retoma por su cuenta los que tenía antaño el león británico, convertido hoy en su perrito faldero.


La guerra de Afganistán (¿contra Irán, Irak?) busca en realidad contener el nacionalismo árabe (incluso el ultrafundamentalista y reaccionario de los wahabitas de la corte real saudita) y preparar un ajuste de cuentas con China, a la que ve como magnífico mercado colonial en potencia pero no como país independiente y fuerza política mundial.


En esta geopolítica del terror, que incluye por supuesto el ALCA y el Plan Colombia, los países latinoamericanos están invitados al banquete triunfal de Georgie II... pero como un entremés. Es hora de darse cuenta y de reclamarles a los obsequiosos meseros nativos.

Estados Unidos: del apoyo a los aliados a la guerra abierta

Masiosare
30 DE SEPTIEMBRE DE 2001
Recuento de las intervenciones
Estados Unidos: del apoyo a los aliados a la guerra abierta

El listado, necesariamente incompleto, arranca arbitrariamente con la cuarta intervención estadunidense en Panamá en el siglo XX y va de la sencilla "evacuación de extranjeros" al bombardeo atómico. Un ejercicio de memoria en los tiempos por venir
Panamá. 1918-1920. Tropas. "Deberes policiacos" durante descontento poselectoral.
Yugoslavia. 1919. Tropas. Los marines intervienen a favor de Italia contra los serbios en Dalmatia.
Honduras. 1919. Tropas. Los marines desembarcan durante la campaña electoral.
Guatemala. 1920. Tropas. Intervención durante dos semanas contra los sindicalistas.
Turquía. 1922. Tropas. Combate contra los nacionalistas.
China. 1922-1927. Naval, tropas. Intervención durante revuelta nacionalista.
Honduras. 1924-1925. Tropas. Desembarco en dos ocasiones durante revuelta electoral.
Panamá. 1925. Tropas. Los marines reprimen una huelga general.
China. 1927-1934. Tropas. Los marines se estacionan en el país.
El Salvador. 1932. Naval. Barcos de guerra son enviados durante la revuelta de Farabundo Martí.
Segunda Guerra Mundial. 1941-1945. Naval, tropas, bombardeos, nuclear. Primera guerra nuclear.
Irán. 1946. Amenaza nuclear. Se exige a las tropas soviéticas que salgan del norte (Azerbaiján iraní).
Yugoslavia. 1946. Naval. Respuesta al derribamiento de un avión.
Uruguay. 1947. Amenaza nuclear. Se instalan los bombarderos.
Grecia. 1947-1949. Operación de comando. Estados Unidos dirige a la extrema derecha en la guerra civil.
China. 1948-49. Tropas. Los marines evacúan a los estadunidenses antes de la victoria comunista.
Alemania. 1948. Amenaza nuclear. Los bombarderos con capacidad atómica resguardan instalaciones.
Filipinas. 1948-1954. Operación de comando. La CIA dirige la guerra contra la rebelión huk.
Puerto Rico. 1950. Operación de comando. La rebelión independentista es aplastada en Ponce.
Corea. 1950-1953. Tropas, naval, bombardeos. Amenaza nuclear. Estados Unidos y Corea del Sur luchan contra China y Corea del Norte.
Irán. 1953. Operación de comando. La CIA impone al sha.
Vietnam. 1954. Amenaza nuclear. Ofrecimiento de bombas a los franceses para usar durante el estado de sitio.
Guatemala. 1954. Operación de comando, bombardeo, amenaza nuclear. La CIA dirige la invasión después de nacionalizaciones del gobierno democrático.
Egipto. 1956. Amenaza nuclear, tropas. Se les dice a los soviéticos que se mantengan lejos de la crisis de Suez.
Líbano. 1958. Tropas, naval. Ocupación de los marines contra los rebeldes.
Irak. 1958. Amenaza nuclear. Se previene a Iraq de invadir a Kuwait.
China. 1958. Amenaza nuclear. Se le dice a China que no invada Taiwán.
Panamá. 1958. Tropas. Protestas contra la bandera desembocan en confrontaciones.
Vietnam. 1960-1975. Tropas, naval, bombardeos, amenaza nuclear. Rebelión sudvietnamita contra Vietnam del Norte. De 1 a 2 millones de personas mueren en la más larga guerra que involucra a Estados Unidos. Amenazas de bombas atómicas en 1968 y 1969.
Cuba. 1961. Operación de comando. La invasión de Bahí de Cochinos, dirigida por la CIA, fracasa.
Alemania. 1961. Amenaza nuclear. Alerta durante la crisis del Muro de Berlín.
Cuba. 1962. Amenaza nuclear. Naval. Bloqueo durante la crisis de los misiles.
Laos. 1962. Operación de comando. Combate a la guerrilla.
Panamá. 1964. Tropas. Panameños son asesinados por exigir la devolución del Canal.
Indonesia. 1965. Operación de comando. Un millón de personas muere en un golpe militar apoyado por la CIA.
República Dominicana. 1965-1966. Tropas, bombardeos. Los marines desembarcan durante el proceso electoral.
Guatemala. 1966-1967. Operación de comando. Los boinas verdes intervienen contra los rebeldes.
Detroit. 1967. Tropas. El ejército combate contra los negros. 43 muertos.
Estados Unidos. 1968. Tropas. Tras el asesinato de Martin Luther King el ejército despliega 21 mil efectivos en las ciudades.
Camboya. 1969-1975. Bombardeos, tropa, naval. Dos millones de personas mueren a lo largo de varios años de bombardeos, hambruna y caos político.
Omán. 1970. Operación de comando. Estados Unidos dirige una invasión iraní.
Laos. 1971-1973. Operación de comando, bombardeos. Estados Unidos apoya a los invasores vietnamitas.
Medio Oriente. 1973. Amenaza nuclear. Alerta mundial durante la guerra en la región.
Chile. 1973. Operación de comando. Golpe de Estado apoyado por la CIA.
Camboya. 1975. Tropas, bombardeo de gas.
Angola. 1976-1992. Operación de comando. La CIA asiste a los rebeldes apoyados por Suráfrica.
Irán. 1980. Tropa, amenaza nuclear. Rescate de los rehenes en la embajada.
Libia. 1981. Naval. Derriba a dos aviones libios.
El Salvador. 1981-1982. Operación de comando, tropas, consejeros, vuelos rasantes. Ayuda a la guerra contra los rebeldes.
Nicaragua. 1981-1990. Operación de comando, naval. La CIA dirige las invasiones de los contras.
Líbano. 1982-1984. Naval, bombardeos, tropas. Los marines expulsan a la OLP.
Honduras. 1983-1989. Tropas. Las maniobras ayudan a fortalecer las fronteras.
Granada. 1983-1984. Tropas, bombardeos. Invasión cuatro años después de la revolución.
Irán. 1984. Guerra por aire. Dos aviones iraníes son derribados.
Libia. 1986. Bombardeos, naval.
Irán. 1987-1988. Naval, bombardeos. Estados Unidos interviene a favor de Irak en la guerra.
Libia. 1989. Naval y aérea. Dos aviones libios derribados.
Filipinas. 1989. Aéreo. Cobertura aérea para apoyar al gobierno contra el golpe.
Panamá. 1989-1990. Tropas, bombardeos. Captura del general Antonio Noriega. Intervienen 27 mil soldados. Más de 2 mil muertos.
Liberia. 1990. Tropas. Evacuación de extranjeros durante la guerra civil.
Arabia Saudita. 1990-1991. Tropas, aviones. 540 mil elementos se estacionan en este país y los vecinos en vísperas de la invasión a Irak.
Iraq.1990-?. Bombardeos, tropas, naval. Operación Tormenta del Desierto. Más de 200 mil muertos.
Kuwait. 1991. Naval, bombardeos, tropas. La familia real regresa al trono.
Los Angeles. 1992. Tropas. Los marines son utilizados para detener una revuelta racial.
Somalia. 1992-1994. Tropas, naval, bombardeos. Estados Unidos dirige la ocupación durante la guerra civil.
Yugoslavia. 1992-1994. Naval. Bloqueo de la OTAN a Serbia y Montenegro.
Bosnia. 1993-1995. Aviones, bombardeo. Zona patrullada durante la guerra civil. Aviones derribados. Bombardeos a serbios.
Haití. 1994-1996. Tropas, naval. Bloqueo contra el gobierno militar. Tropas para reinstalar al presidente Aristide.
Croacia. 1995. Bombardeo.
Zaire. 1996-1997. Tropas. Presencia de los marines en campos de refugiados.
Liberia. 1997. Tropas. Evacuación de extranjeros.
Albania. 1997. Tropas. Evacuación de extranjeros.
Sudán. 1998. Misiles. Bombardeo a una planta farmacéutica tomada como fábrica de armas químicas.
Afganistán. 1998. Misiles. Ataques sobre campos de entrenamiento de grupos fundamentalistas.
Irak. 1998-?. Bombardeos, misiles. Cuatro días de bombardeos aéreos intensivos.
Yugoslavia. 1999-?. Bombardeos, misiles. Bombardeo de la OTAN.
Macedonia. 2001. Tropas. La OTAN moviliza tropas para desarmar a los rebeldes albaneses.
Afganistán. 2001. Movilización masiva de Estados Unidos para atacar al régimen talibán. La guerra podría extenderse a la región entera...*

Guerra en la aldea global

El Universal
22 de septiembre de 2001
Guerra en la aldea global
Heinz Dieterich Steffan

APROVECHAR política y propagandísticamente una coyuntura en beneficio de sus intereses estratégicos es un oficio que practican todos los gobiernos del mundo. Pero ninguno ha mostrado la capacidad que tiene el de Estados Unidos, tal como se observa en relación con los atentados del 11 de septiembre. Esos intereses estratégicos de Washington son básicamente cuatro: a) revertir la tendencia a la democratización de la sociedad global que ha cobrado creciente fuerza en los últimos años, desde los acontecimientos de Seattle hasta los de Génova; b) restablecer el miedo en los pueblos y gobiernos del mundo que se han quebrado ante la demostración de vulnerabilidad del gran amo que domina indirecta o directamente sus vidas; c) garantizar su control del petróleo en Medio Oriente y Asia Central y d) militarizar a la sociedad global con nuevas bases e instalaciones, dentro de su proyecto de lograr la supremacía nuclear y en el espacio.


A fin de avanzar este proyecto de intereses estratégicos, Washington ha trazado un plan de operaciones que procura alcanzar tres objetivos, después de los atentados en Nueva York y Washington. En primer lugar pretende construir un apoyo político-diplomático global. Con las respectivas declaraciones de la Unión Europea, del Consejo Islámico y de la Organización de Estados Americanos (OAS), este objetivo se ha cumplido ya. El segundo consiste en la obtención de bases militares regionales circundantes a Afganistán que son imprescindibles para la logística de la guerra. El ofrecimiento de las instalaciones militares por parte de los gobiernos de India y Paquistán y de las pequeñas repúblicas neocoloniales de Asia Central, junto con las bases ya existentes en Arabia Saudita, Yemen y, por supuesto, Israel, han avanzado sustancialmente esa necesidad logística regional.

Sólo falta poner en cintura a Irán, que se ha negado a prestar su espacio aéreo y territorial para la guerra de Bush II, hecho por el cual el secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña se encuentra en este país la primera vez, desde 1979 tratando de doblarle la mano a los ayatollas. El tercer propósito inmediato de Washington consiste en construir su autonomía de acción bélica frente a los demás miembros de la OTAN, para no verse obligado a negociar y contemporizar sus operaciones abiertas y clandestinas con las potencias europeas. Como el régimen del Talibán no tiene fuerzas militares que puedan presentar un problema militar, la Casa Blanca y el Pentágono quieren operar con absoluta libertad en su guerra santa por la civilización occidental. Este objetivo también se está logrando, perfilándose una estrecha alianza guerrerista entre Bush II y el cachorro del imperio británico, Tony Blair.


Este plan de operaciones, destinado a lograr el máximo provecho estratégico de la coyuntura político-propagandística proporcionado por el terrorismo, sólo puede tener éxito si se realiza fuera de la ley. Y la decisión de la élite política estadounidense es precisamente esta: actuar fuera de los procedimientos y de las estructuras del derecho internacional. La resolución de pasar por alto a los mecanismos e instituciones de Naciones Unidas que fueron creadas precisamente para resolver conflictos internacionales como éste; la negación a entablar negociaciones con el gobierno afgano o presentar evidencias jurídicas válidas sobre la culpa de Osama Bin Laden; la presunción de poder actuar como fiscal, juez y ejecutor mundial contra otros entes; el ultimátum totalitarista de Bush II al resto del mundo, declarando ante el Congreso estadounidense que "quien no está con su gobierno está con los terroristas", todos estos elementos demuestran fehacientemente que Washington pretende actuar fuera del derecho internacional, tal como hicieron los terroristas.


La reacción de los gobiernos nacionales frente a este posicionamiento del imperio ha sido extremadamente preocupante. Sólo el gobierno de Cuba se ha atrevido a diferenciar entre la necesaria condena de los atentados y el necesario rechazo a las pretensiones extralegales de Washington. La Unión Europea que es el único poder de la comunidad mundial que puede enfrentarse sin riesgo al imperio ha caído una vez más en un abyecto oportunismo, empujado por fuerzas neocoloniales como las que representan el francés Jacques Chirac, el inglés Tony Blair y el español Javier Solana. Pero también potencias mundiales como China y Rusia se están plegando acríticamente a los planes de Washington. La preservación y la ampliación de la democracia mundial exigen que esas potencias obliguen a Estados Unidos a utilizar los procedimientos previstos en el estado global para la solución de este conflicto por las vías institucionales construidas durante los últimos 50 años. Esta es su responsabilidad política y ética no sólo ante los ciudadanos que les dieron el mandato, sino ante la humanidad entera. El 28 de junio de 1914 fue asesinado en el balcano el delfín del imperio austro-húngaro, el duque Franz Ferdinand, por el estudiante bosnio Princip, miembro de la organización clandestina "Mano Negra". El 23 de julio, la monarquía dio un ultimátum al gobierno serbio: represión de los movimientos nacionalistas y antiaustriacos y castigo de los responsables del atentado, con participación de las autoridades del imperio. Serbia, insistiendo en sus derechos soberanos, no aceptó las condiciones de la Monarquía y cinco días después, el imperio declaró la guerra que pronto llevó a la primera conflagración mundial.


Hoy día, el peligro de una guerra mundial en el sentido convencional no existe. Pero, lo que sí existe es el peligro de una guerra contra los pobres, los movimientos nacionales y los movimientos democratizadores a nivel mundial. Este es el proyecto que Bush II , aprovechando los atentados, quiere construir para la aldea global.

Gabinete de guerra II

El Universal
14 de abril de 2001
Gabinete de guerra
Heinz Dieterich Steffan
(Segunda parte)

LA red terrorista de Estado, creada en los años 80 por la Casa Blanca para destruir al gobierno sandinista y los movimientos populares en Centroamérica, es una de las principales fuentes de reclutamiento del nuevo gobierno de George Washington Bush, para América Latina. Otto Reich, nominado por Bush para cubrir el puesto de secretario asistente para el Hemisferio Occidental, en el Departamento de Estado, es un ejemplo de esos funcionarios reciclados de la era Reagan. Reich nació en Cuba en 1945 y llegó a Estados Unidos en 1960. De 1983 a 1986, el presidente Ronald Reagan lo puso a cargo de un programa clandestino de guerra psicológica (Office of Public Diplomacy , OPS), destinado a engañar a la opinión pública sobre la campaña de terrorismo de Estado que Washington ejecutaba en Centroamérica.


Oficialmente subordinado al Departamento de Estado, Reich era de hecho parte integral de la red terrorista antinicaragüense ("contra"), que operaba desde la Casa Blanca y su Consejo de Seguridad Nacional (NSC), coordinada por el teniente coronel Oliver North. Durante su tenencia en el cargo, Reich se volvió delincuente, realizando "actividades propagandísticas clandestinas, prohibidas en Estados Unidos", como sentenció un comité de investigación del Congreso en 1987. En 1986, el propagandista fue premiado por sus actividades ilegales con el puesto de embajador en Venezuela, donde se quedó hasta 1989. Fue durante su estancia que el terrorista cubano Orlando Bosch, responsable de la muerte de 73 pasajeros a bordo de un avión de Cubana de Aviación que fue destruido por una bomba, "escapó" de una cárcel venezolana. Durante los últimos seis años, Reich ha vivido de las prebendas de las empresas transnacionales, como "lobbista" en Washington. En esa función ha promovido los intereses armamentistas de la empresa Lockheed frente a la venta de cazabombarderos F-16 a Chile; de la transnacional British American Tobacco (BAT), de la cual ha recibido al menos 100 mil dólares en los últimos tres años y de la Bacardí-Martini que le ha desembolsado más de 600 mil dólares.


Reich jugó un papel importante en la redacción de la ley HelmsBurton que intensificó el ilegal bloqueo contra Cuba y que tiene provisiones que benefician a los dueños de Bacardí. Entre los padrinos que lo promueven para el cargo más importante de la política latinoamericana de Bush II, se encuentran el gobernador de Florida y hermano del presidente, Jeb Bush; las cabezas de la camarilla cubano-estadounidense en Miami, los diputados republicanos Lincoln Diaz-Balart e Ileana Ross-Lethinen; el senador republicano de extrema derecha, Jesse Helms, y la Fundación Heritage. John Negroponte, embajador de la Casa Blanca ante las Naciones Unidas, es otro funcionario reciclado de la red de terrorismo de Estado (red contra-Irán ), creada por Reagan. Negroponte, calificado por Bush II como "miembro clave" de su equipo de política exterior, fue embajador en Honduras entre 1981 y 1985, cuando el gobierno de Reagan convirtió a este país centroamericano en la base de agresión militar contra el gobierno nicaragüense y el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), en El Salvador. Parte de esta agresión militar que derramó al gobierno colaboracionista hondureño alrededor de mil millones de dólares, fue la creación del Batallón 316 , de Inteligencia Militar. Financiado y entrenado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Washington, el Batallón 316 fue, de hecho, el principal escuadrón de la muerte que operó en Honduras y que desapareció a 140 personas, cuyos cuerpos nunca fueron encontrados.

Documentos desclasificados del gobierno estadounidense demuestran que Washington mintió sistemáticamente a la opinión pública del país para ocultar sus crímenes. Negroponte fue el más alto funcionario de la agresión estadounidense en Honduras y, por lo tanto, según las Leyes de Nuremberg, es responsable de los crímenes de guerra cometidos por su gobierno. Pero, en lugar de ser llevado a una corte internacional de justicia, para responder por sus delitos, es premiado como embajador ante las Naciones Unidas, por el gobierno de George Washington Bush. El actual secretario del Departamento de Estado, general Colin Powell, proviene de esta misma red. Siendo jefe del Estado Mayor, bajo el secretario de Defensa Dick Cheney, Powell recomendó al presidente Bush padre la invasión a Panamá.

En un libro suyo se jacta de haber sido el "principal promotor dentro del gobierno" de los contras nicaragüenses. En septiembre de 1983 acompañó al entonces secretario de Defensa, Caspar Weinberger y a Oliver North a Centroamérica, para supervisar la agresión contra Nicaragua. También fue elemento activo en el escándalo Irán-contra, en el cual se vendieron cohetes a Irán, a cambio de apoyo financiero de Arabia Saudita a la contra.

Gabinete de guerra I

El Universal
07 de abril de 2001
Gabinete de guerra
Heinz Dieterich Steffan
(Primera parte)


EL presidente estadounidense George W. Bush se perfila como el nuevo campeón de la lucha de clases, dentro y fuera del imperio. Llegado al poder mediante elecciones corrompidas, al estilo de las repúblicas bananeras de la United Fruit Company ; representando sólo una cuarta parte de los ciudadanos del país; presidiendo a un Estado cuyo sistema electoral no cumple con "las normas mínimas" que establece el Centro Carter del ex presidente James Carter para elecciones democráticas, Bush II avanza peligrosamente con el viejo sueño del imperio, de imponerle al mundo entero sus intereses y su way of life .


La campaña electoral del año 2000 en Estados Unidos tuvo un costo total de tres mil millones de dólares; 55% de este dinero fue recibido por el Partido Republicano, y ahora los grandes donadores de los oligopolios exigen que su inversión les reditúe en una buena ganancia. Porque, como hasta un alumno de secundaria entiende, nadie invierte miles de millones de dólares en un negocio, sin esperar un buen dividendo a cambio.


Y Bush II paga debidamente a los patrocinadores y padrinos que primero por los buenos oficios de daddy le dieron trabajo en la industria petrolera, cuando anduvo de señorito desempleado, entregado a la dolce vita ; y, posteriormente, cuando lo llevaron a la gubernatura del estado de Texas para, finalmente, terminar en la Casa Blanca como presidente del país más poderoso de la Tierra. Catorce de los quince padrinos más importantes de Bush son de la industria energética. Es por eso que llaman a su gobierno, the oil and gas administration , la administración de petróleo y gas.


El mismo presidente, al igual que su vicepresidente Dick Cheney y el secretario de comercio, Donald L. Evans, son de este sector del gran capital estadounidense. Evans, un multimillonario de Texas, obtuvo su puesto en retribución a 90 millones de dólares que rastreó en los bolsillos de sus amigos de la élite imperial, para entregárselos a la campaña electoral de Bush. Dick Cheney, cuya fortuna supera los 30 millones de dólares, comparte con el nuevo presidente haber estudiado en la misma universidad de la élite blanca, protestante y anglosajona, en Yale, y de haber evadido la guerra de Vietnam. Mientras George Washington Bush consiguió una asignación a la Guardia Nacional Aérea de Texas cortesía de la dinastía Bush para no ser enviado a las selvas de Vietnam, Cheney obtuvo sucesivos aplazamientos de su asignación, que lo salvaron de la cruzada por la libertad en Asia. Con refrescante transparencia, el ex secretario de Defensa del gobierno de Reagan aclara que no estaba en contra de la agresión estadounidense en Vietnam, pero que tenía "otras prioridades en los sesenta" (I had other priorities in the sixties ).


Durante el período electoral, Cheney abrazó el concepto del "conservadurismo compasivo", que los especialistas de marketing de Bush habían inventado, para vender su candidato en el mercado de las ideologías y cuentos que es la campaña electoral estadounidense. Por cierto, no era una franquicia que le quedara muy bien a Bush, siendo un entusiasta promotor de la pena de muerte y el gobernador del estado que más gente ha enviado a morir en las sillas eléctricas del país, incluyendo a personas con incapacidad mental para entender la problemática moral de sus actos delincuenciales.


Sin embargo, en cuanto a la compasión conservadora, el afable Dick Cheney está a la par con su jefe. En 1986 se opuso a una iniciativa destinada a lograr la libertad de Nelson Mandela, quien ya llevaba 23 años de prisión en las mazmorras de los racistas sudafricanos, por haber luchado contra el régimen del apartheid . Y mientras el conservador "compasivo" resistía a programas sociales de apoyo financiero a mujeres pobres embarazadas, cuya vida peligraba durante el embarazo, no tenía ningún inconveniente con los generosos financiamientos del gobierno de Reagan a los "contras" en Nicaragua, y los mercenarios y paramilitares en Angola.


De hecho, el sistema de terrorismo de Estado, armado y ejecutado por el gobierno de Reagan contra Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Libia, Irán y muchos otros países del Tercer Mundo, es una de las principales fuentes de reclutamiento de cuadros de alto y mediano nivel, para el actual gobierno. De este sistema y su entorno, que está siendo reactivado por Bush II, provienen algunos de los funcionarios más influyentes del nuevo gobierno, entre ellos el secretario del Departamento de Estado, el embajador estadounidense ante la ONU y el secretario asistente responsable de la política hacia América Latina.

Considera el FBI emplear tortura o drogas para interrogar a sospechosos

La Jornada
23 de octubre del 2001
Abogados y ONG, alarmados por violaciones a los derechos humanos de los arrestados
Considera el FBI emplear tortura o drogas para interrogar a sospechosos
Jim Cason y David Brooks

Washington y Nueva York, 22 de octubre. El Departamento de Justicia ha detenido a más de 830 personas en su investigación sobre los ataques del 11 de septiembre, pero hasta ahora no ha logrado obtener información sólida adicional de los "sospechosos" bajo custodia, y ahora agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) consideran emplear métodos "coercitivos", como drogas o tortura, para obligar a por lo menos cuatro detenidos a divulgar más sobre el complot "terrorista".

Las autoridades federales se han negado a ofrecer muchos detalles sobre los detenidos, pero según el diario Wall Street Journal, quizá hasta la mital del total de los arrestados han sido mantenidos bajo custodia como "testigos materiales", con lo cual pueden ser encarcelados durante tiempo indefinido sin cargos formales y sin necesidad de ofrecer pruebas de que cometieron algún crimen.

Además, alrededor de 150 personas están detenidas por violaciones migratorias, delitos que frecuentemente no resultan en arrestos.

Nadie informa

En la parte sur de Manhattan, detrás de los edificios del gobierno municipal y a unas cuantas cuadras del World Trade Center, está el centro de detención Manhattan Correctional Center, dentro del cual se supone están varios de los más de 800 detenidos en la redada nacional realizada durante la investigación de los ataques del 11 de septiembre.

No hay información detallada sobre los cargos en su contra, o si han sido presentados ante un juez o tribunal; no se sabe si han tenido acceso a abogados, ni si se les ha permitido comunicarse con sus familias. Hasta el momento se ignora la identidad de la mayoría y las condiciones en las que están. Todo se mantiene en secreto, lo que alarma a varios
abogados y organizaciones de derechos civiles.

Los fiscales federales justifican estas redadas como necesarias para investigar los horrendos crímenes y como una manera de intentar neutralizar a otros posibles "terroristas" de la red Al Qaeda, de Osama Bin Laden, que todavía podrían permanecer en este país. "Dado lo que ocurrió, no podemos jugar con las mismas reglas después de un ataque
como este", afirmó un funcionario federal. Pero el problema para las autoridades es que a pesar de estas redadas a escala nacional, aún no cuentan con información sólida sobre la amenaza "terrorista" que tanto buscan.

Además, gente inocente ha sido detenida en estas amplias redadas. Los medios locales han informado del arresto de repartidores de pizza, cocineros y hasta de médicos detenidos por tener un apellido parecido al de los aeropiratas o sus cómplices, o árabes que tomaban clases de aviación, que fueron liberados después de días o hasta semanas en la cárcel sin cargos en su contra.

La embajada de Arabia Saudita ha brindado asistencia legal a algunos de sus nacionales, y un consejero legal de esa misión informó al Wall Street Journal que habían logrado liberar a nueve sauditas encarcelados como "testigos materiales".

Pero la mayoría no han corrido con tanta suerte. Muchos no cuentan con acceso a abogados, y a los defensores se les ha negado acceso a los detenidos, violando así un principio fundamental del sistema judicial de este país. La FBI cree que unos 20 de los detenidos tienen algún vinculo con los secuestradores de los aviones del 11 de septiembre.

Pero los investigadores están descubriendo que esos vínculos parecen ser asociaciones casuales, o de coincidencia, ya que eran estudiantes que rentaron un departamento junto con algunos de los sospechosos, o participaban en servicios religiosos en la misma mezquita.

Se niegan a cooperar

No obstante, las autoridades mantienen detenidos a unos 12 sospechosos señalados por la FBI como testigos que pueden tener información significativa sobre los aerosecuestros o Al Qaeda, pero que se han negado a cooperar. De estos, cuatro han llamado atención especial, entre ellos Zacarias Moussaoui, ciudadano franco-marroquí arrestado después de intentar tomar clases de aviación en Minnesota antes de los ataques.

También hay dos ciudadanos indios que viajaban con pasaportes falsos y fueron detenidos un día después de los ataques, a quienes se les decomisaron navajas para cartón y 5 mil dólares en efectivo; el último es un taxista que trabajaba en Boston y que es sospechoso de estar vinculado con Al Qaeda.

Hasta la fecha, ninguno de estos detenidos ha cooperado con los investigadores y permanecen en sus celdas. "Ya van 35 días de que estamos en esto y nadie habla", declaró un agente de la FBI al diario The Washington Post.

Esta frustración ha llevado a que algunos de la FBI cuestionen las restricciones que imperan en este país sobre los interrogatorios de sospechosos. "Se nos reconoce por nuestro trato humanitario", indicó un veterano agente que participa en el caso. "Pero podría llegar a ese punto donde tendremos que presionar... donde no tendremos opción, y
probablemente estemos llegando ahí."

Según la ley estadunidense, a los investigadores y agentes de seguridad pública se les permite mentir a los sospechosos, pero las pruebas obtenidas como resultado de presión o tortura física, o por drogas, no son admisibles ante un tribunal.

No obstante, el Post señaló que los investigadores de este caso están considerando recurrir al uso de drogas o coerción física, e incluso a la extradición a países aliados donde las autoridades policiacas no están limitadas para interrogar a testigos. Por ejemplo, algunos servicios de seguridad pública en Medio Oriente suelen usar la tortura o las amenazas contra familiares para obtener información de los detenidos.

"Si hay otro gran ataque sobre suelo estadunidense, la población podría permitir (este tipo de técnicas de interrogación más severas)", indicó un agente de la FBI al Post.

"Las drogas podrían viciar una fiscalización, pero tal vez valga la pena." Varios agentes de la FBI dijeron que dudaban de la aplicación de la tortura, pero los fiscales federales subrayan que debe haber flexibilidad de las normas legales para permitir que las autoridades puedan capturar a más gente y prevenir otro ataque terrorista.

Lo más probable es que las autoridades estadunidenses usen la amenaza de deportar a algunos de los sospechosos a países donde podrían enfrentar la tortura o hasta la ejecución. Pero investigadores federales no descartan ninguna táctica y algunos abogados que tradicionalmente defienden los principios de los derechos civiles admiten que el esfuerzo para detectar y capturar a sospechosos, que podrían causar mayores daños en el futuro, es un tema difícil.

"Si hay una bomba haciendo tic-tac, no es asunto fácil", comentó David Cole, profesor de leyes en la Universidad de Georgetown. En entrevista con The Washington Post, Cole señaló que "el uso de la fuerza para extraer información podría ocurrir". Pero al mismo tiempo declaró a The New York Times que "obviamente, estos son tiempos extraordinarios... Pero es importante que al responder no violemos los principios que gobiernan a nuestra propia sociedad civilizada".

Doctrina Estrada; doctrina Castañeda

28.09.2001
INDICADOR POLÍTICO
Carlos Ramírez
Doctrina Estrada; doctrina Castañeda

Aunque ha prevalecido el criterio de que los nombramientos de Marie Claire Acosta y la perredista Patricia Olamendi fueron una cortina de fondo del conflicto del Congreso con el secretario de Relaciones Exteriores, en el fondo hubo ahí una definición de fondo: el papel activo de México para calificar gobiernos y sistema políticos como parte del reconocimiento diplomático.


Los ataques terroristas con aviones-misiles contra Estados Unidos sirvieron para definir con claridad los términos de las relaciones del primer gobierno de la alternancia en México con la Casa Blanca. Lo malo, sin embargo, ha sido el hecho de que medios y legisladores personalizaron la disputa en la figura del canciller Jorge G. Castañeda y no fueron al fondo de las cosas: la política exterior de un gobierno no priísta.


En el pasado, México pudo jugar al gato y al ratón con las relaciones exteriores con EU. El presidente Echeverría diseñó una diplomacia tercermundista, progresista y crítica a EU, pero le confesaría al corresponsal del The New York Times que era un discurso de consumo interno. Al final, Echeverría fue víctima de una campaña de desestabilización doméstica pero apoyada desde el exterior.


López Portillo fue activista centroamericano y apoyó a los guerrilleros salvadoreños y a los sandinistas nicaragüenses, pero del otro lado buscó un acuerdo energético con EU y comenzó a construir un gasoducto. El ciclo De la Madrid-Salinas-Zedillo fue el de la integración total de México a EU. En todos estos periodos, la política exterior de México hacia EU fue determinada, sobre todo, por la personalidad de los presidentes norteamericanos y las concesiones de los gobiernos priístas. El ciclo de integración coincidió con una campaña de presiones de Reagan y la CIA contra México y a favor de la oposición conservadora.


Las posiciones doctrinarias de la diplomacia mexicana han sido definitorias. La Doctrina Carranza fijó el punto de la no intervención al calor de la invasión militar norteamericana a México como respuesta a los ataques de Pancho Villa a Columbus. La Doctrina Obregón estuvo amarrada a los Tratados de Bucareli: la negociación del pago a estadunidenses por daños en la revolución Mexicana, a cambio del reconocimiento legal de EU al gobierno obregonista.


La Doctrina Estrada ha sido mal utilizada. Como canciller, Genaro Estrada fijó el criterio en cuanto al reconocimiento de otros gobiernos sin atender su régimen político. Más que calificar, Estrada estableció en 1930 la posición de mantener o romper relaciones con otro país sin que ello significara la aprobación o reprobación de sus gobiernos locales.


La Doctrina Díaz Ordaz se definió al calor de Cuba y la campaña de EU para el aislamiento. Esta posición diplomática dio un paso adelante de la Doctrina Estrada porque tuvo que tener un criterio en torno al gobierno en conflicto: continuar con el reconocimiento diplomático, independientemente del carácter u orientación de los gobiernos.


A partir de 1970, la diplomacia se personalizó en el presidente en turno. Echeverría condenó el gobierno dictatorial de Pinochet y rompió relaciones diplomáticas, al igual que ocurrió con el régimen franquista de España. López Portillo fue más allá porque rompió la no intervención en asuntos de otros países al firmar con Francia el reconocimiento de la guerrilla salvadoreña como un factor político interno y luego al involucrarse con en asuntos internos de Nicaragua al lado del sandinismo.


Los priístas que critican al gobierno panista fueron en el pasado intervencionistas en otros países. El embajador lopezportillista en Managua y hoy diputado crítico del canciller Castañeda, Augusto Gómez Villanueva, fue conocido en esa época como el "noveno comandante sandinista". Y el hoy presidente de una comisión de relaciones exteriores de la Cámara, Gustavo Carvajal, llegó a entregarle dinero a los sandinistas y con ello se metió en los asuntos de otro país violando las doctrinas que hoy enarbolan sin rubor. ¿Entonces sí y hoy no?


Los principios de la política exterior --no intervención en los asuntos de otro país y autodeterminación de los pueblos-- nacieron de la historia nacional conflictiva: invasiones de fuera, mutilación territorial y falta de reconocimiento a movimientos revolucionarios. Es decir, fueron producto de la ilegitimidad de los gobiernos surgidos de conflictos, revueltas y revoluciones.


La actual representa una prueba para la legitimidad democrática de México. El sistema priísta se escondió detrás del aislacionismo para evitar que juzgaran su sistema autoritario y despótico. Asimismo, usó la política exterior como un mecanismo de defensa ante el expansionismo estadunidense, aunque la archivó cuando los gobiernos priístas le cedieron el territorio mexicano como base para las operaciones de la CIA en el contexto de la guerra fría contra la Unión Soviética. Con un gobierno democrático y un sistema electoral no priísta, la diplomacia mexicana tendrá que cambiar los supuestos diplomáticos frente a Estados Unidos. Hoy no hay nada que ocultar.


LA DOCTRINA CASTAÑEDA
Cuando el sistema autoritario priísta se cerró como una ostra, sólo la presión norteamericana pudo abrirlo hacia prácticas políticas más democráticas. En consecuencia, el proceso de democratización mexicano le debe mucho al escenario internacional. Si EU y los países europeos se hubieran regido por los principios de la Doctrina Estrada, la democratización de México se habría retrasado o entrado en la lógica de la violencia.


El apoyo de EU al PAN en el gobierno de Miguel de la Madrid, las presiones norteamericanas en el gobierno de Salinas para condicionar la firma del tratado comercial y la cláusula democrática de la Unión Europea para el tratado bilateral como factor de negociación con el gobierno de Zedillo lograron apresurar la democratización de México y contribuyeron al reconocimiento de la victoria de Vicente Fox.


Por tanto, el papel paradójicamente intervensionista de otros países en México permitió la democracia. De ahí que los criterios de política exterior del gobierno de Fox sean diferentes, y más si representa a un partido diferente al PRI. Y si a ello se agrega la apertura comercial de México en el escenario de la globalización internacional, entonces las doctrinas aislacionistas no son sino posiciones a contrapelo de la evolución de las relaciones exteriores de las naciones.


El debate, en consecuencia, no debe centrarse en el aislacionismo sino en la definición de los criterios para el activismo diplomático externo. México haría más por sí mismo desde una posición en el consejo de seguridad de la ONU, que esperar que otros países participen en los debates y México solamente esté obligado a acatarlos. El petróleo, sus exportaciones y su papel en la dinámica financiera prácticamente obligan a México a una nueva política exterior más activa y menos pasiva.


En este escenario se inscribe la Doctrina Castañeda. En un muy completo texto publicado el domingo pasado en Enfoque, suplemento político de Reforma, el canciller foxista establece los parámetros de la nueva política exterior. La nueva diplomacia mexicana se definió "con base en el cambio político inaugurado el 2 de julio del 2000" y en las transformaciones del mundo. Por tanto, México será activo en defensa de la democracia que le costó muchos años consolidar por la vía de la alternancia.


Este criterio de activismo democrático es un principio de política exterior. Y no es nuevo porque EU lo usa y la Unión Europea lo incluyó como cláusula democrática. Y más aún: en su reunión reciente en Lima, justo el día de los ataques terroristas contra EU, la OEA incluyó la "carta democrática" en sus postulados. En el pasado, el PAN utilizó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA como espacio de denuncia contra los fraudes electorales del PRI. Un país democrático ya no necesita protegerse detrás de criterios de no intervención política.


Este escenario explica las dos nuevas subsecretarías en la cancillería mexicana: los derechos humanos y los espacios democráticos como parte de la nueva diplomacia. En la doctrina priísta de la no intervención y la autodeterminación, estas oficinas diplomáticas hubieran sido un desatino pues el PRI fue un ejemplo internacional de violación de derechos humanos y de autoritarismo antidemocrático.


El activismo mexicano se basaría, según el texto de Castañeda, en criterios inocultables: los temas globalizados de democracia, derechos humanos y medio ambiente, el papel importante de países que no son potencias pero que pueden influir en el establecimiento de nuevas reglas y normas internacionales, la importancia del petróleo en el mundo, la urgencia de consolidar el comercio exterior como fuente de recursos y la globalización financiera.


Si México no participa activamente, entonces otros países lo harán en su lugar y México estará obligado a cumplir con sus conclusiones. Lo mismo ocurre en la relación bilateral con Estados Unidos. Los años de enconchamiento de México le dejaron a Washington la iniciativa, pero México lo hacía por la falta de legitimidad democrática que le daba el autoritarismo priísta. La consolidación de un régimen democrático, con vida política nacional, será el mejor criterio de contención del expansionismo ideológico, político y militar de EU.


La crítica contra esta nueva política exterior parte del priísmo y del perredismo que alguna vez --no hace mucho tiempo-- fue priísta. El principio de nacionalismo que enarbola la crítica priísta-perredista es el mismo que escondió al PRI de la observancia internacional. Y en esos años de confrontación con EU, México no sacó ninguna ventaja y al final tuvo que ceder más de lo indispensable.


"Un mundo abandonado a la espontaneidad de sus fenómenos es un mundo menos favorable a nuestro país, sobre todo en un sistema internacional asimétrico. Los actores centrales del sistema internacional contrariamente a la inmensa mayoría de los otros países, siempre se han beneficiado del curso espontáneo de las tendencias mundiales, el cual favorece inevitablemente al más fuerte", dice el canciller en su texto.


El debate entre cancillería y oposición debería ser más serio y profundo. En el pasado, el aislamiento mexicano fortaleció el mundo bipolar. Y el riesgo de que el planeta arribe al perverso unilateralismo puede enfrentarse con la participación de los países medios. Pero parece que sigue latente el rencor hacia EU y no una negociación más equilibrada.
La diplomacia es la habilidad para conseguir objetivos. Lo escribió Jorge Castañeda padre en la introducción al libro México y la Revolución Cubana, de Olga Pellicer:


"A fuerza de oír el ritual de ciertos postulados jurídico-políticos, tales como la no intervención, la igualdad jurídica de los Estados, etcétera, a menudo se tiene la impresión de que la política exterior mexicana es resultado del deseo altruista y noble de lograr la constante aplicación del derecho internacional. Si bien no hay divorcio entre sus postulados y los objetivos de política exterior mexicana, su mera invocación, aún reiterada y ferviente, no hace las veces de una política.


"Las decisiones en materia de política exterior son el resultado de un proceso de conciliación entre los planteamientos ideales del derecho internacional y las presiones provenientes de los factores de poder, nacionales y extranjeros, interesados en influir en esas decisiones".

Ante EU, dependencia casi absoluta

Proceso 1301
07.10.2001
Ante EU, dependencia casi absoluta
Eduardo Huerta y Fernando Ortega Pizarro

Para muchos analistas, nacionales y extranjeros, resultaba inexplicable y hasta risible la polémica que se estableció en México en torno del apoyo a Estados Unidos a raíz de los ataques terroristas en Nueva York y Washington, por una sencilla razón: la dependencia de nuestro país con respecto al vecino del norte es prácticamente absoluta

Frente a los titubeos del gobierno mexicano para dar su apoyo pleno a Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo hay una realidad que se impone: Hoy como nunca, México depende de la economía estadunidense: de su comercio, de sus inversiones, de su tecnología, de sus requerimientos petroleros, de su turismo, de su estabilidad...Al territorio estadunidense va 90% de la exportación de manufacturas mexicanas y 80% del petróleo. De allá trae el país 60% de sus alimentos, 60% de su turismo y alrededor de 8 mil 500 millones de dólares anuales en inversión extranjera directa.


Con sus capitales y empresas, Estados Unidos domina el mercado bancario de México y su actividad comercial e industrial y, por tanto, una buena parte del empleo y las remuneraciones del país.


En fin, los mexicanos comen productos de Estados Unidos, compran sus medicinas, usan sus ropas, viajan en sus coches, ocupan sus hoteles, hacen operaciones en sus bancos.


La dependencia
Lo que a grandes rasgos ocurrió, según los especialistas, fue que la economía mexicana pasó de ser cerrada en los años ochenta a una situación totalmente abierta al capital extranjero —y en particular estadunidense— a partir de los años noventa.


El último detonante fue, desde luego, el Tratado de Libro Comercio que convirtió a México en una de las economías más abiertas del mundo.


Al respecto, Raúl Feliz, investigador de la División de Economía del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), observa que "la economía mexicana creció de 1990 a 1994 por la expectativa de la firma del TLC con Estados Unidos y Canadá, además de la llegada de grandes cantidades de inversión extranjera".


De 1996 en adelante, dice, la economía mexicana se alineó con los indicadores de Estados Unidos, lo que permitió al país crecer de una manera simétrica con los vecinos del norte. "El problema —puntualiza— es que ambos países estamos unidos en las buenas y en las malas", de modo que si el crecimiento en Estados Unidos es de 2%, en México es de 4%, pero, así mismo, la actual desaceleración estadunidense le afectará a México con mayor fuerza que nunca.


Ciertamente, el TLC permitió que el dinamismo exportador de México casi se cuadruplicara al pasar de 52 mil millones de dólares en 1993 a 180 mil en el 2000. Así mismo, de agosto de 1995 al año pasado se crearon más de 1.8 millones de empleos, la mayoría relacionados con las empresas exportadoras que, en 1988, pagaron salarios 59% más altos que los del resto de la industria, y los sueldos en el sector maquilador han llegado a ser hasta cuatro veces más altos que el salario mínimo general.


Además, si a principios de los años noventa 67% de las exportaciones mexicanas era por la venta de productos petroleros, a raíz del TLC la actividad de la industria maquiladora mexicana representa ya más de 90% de las exportaciones, debido a que las empresas maquiladoras pasaron de 2 mil 600 a poco más de 4 mil 500 en la actualidad.


Pero en ese mismo lapso, las crisis de México fueron una oportunidad para que los inversionistas estadunidenses se apropiaran de gran cantidad de empresas y bancos del país.


Así, 10 años después de que comenzó la reprivatización bancaria (1991), los principales bancos mexicanas quedaron en manos extranjeras. La delantera la tomó la banca española, mediante BBV y Santander Central Hispano, y el estadunidense Citigroup adquirió el año pasado el control de la institución bancaria más grande del país: Banamex.


Con esa venta, México terminó de perder su capacidad de decidir sobre la administración del dinero, que está en el centro de todo proceso económico, sostiene por su parte Juan Castaingts, doctor en ciencias económicas por la Universidad de París y responsable del doctorado en economía social de la Universidad Autónoma Metropolitana.


"Cuando todas las decisiones sobre el dinero, que son centrales para México, se van a tomar de hoy en adelante en función de otros centros (neoyorquinos, españoles, canadienses), esto significa que México ha perdido el hilo conductor y su capacidad de decidir sobre sus aspectos centrales. Ha perdido un aspecto fundamental de su autonomía. ¿Cómo llegamos a esta pérdida? Pues a través de uno de los procesos más desastrosos de la historia. Voy a ser exagerado, pero ya hubo un desastre similar en la historia mexicana en la época de Santana. Quizás exagere un poco, pero no creo que mucho."


El hecho es que, a partir de la crisis de 1995, llegaron a México una gran cantidad de empresas estadunidenses que compraron firmas mexicanas, debilitadas, a la mitad de su valor. Inclusive, en 1997, el Consejo Coordinador Empresarial estimó que el empresariado mexicano estaba desapareciendo.


Las compras
Los inversionistas estadunidenses adquirieron acciones de empresas de todo tipo, en prácticamente todos los sectores: alimentos, seguros, automotriz y autopartes, banca, bebidas, comercio, construcción, electricidad, agua, electrodomésticos, electrónica, minería, pesca, petróleo y gas, telecomunicaciones, textil, farmacéutico, hotelería, informática, maquinaria y equipo...


Algunos ejemplos: En sociedad con grupos mexicanos, Kansas City Southerm Industries participó en la adquisición del Ferrocarril del Noroeste, y Union Pacific Railroad Company en la de Ferrocaril Pacífico Norte.


En petróleo y gas, Fluor Daniel interviene en la producción de nitrógeno, y varios consorcios estadunidenses han obtenido permisos para comerciar y distribuir gas natural.


En telecomunicaciones, AT&T participa con Alfa, y Bancomer lo hace con Alestra; MCI Communications, en sociedad con Banamex-Accival, formó Avantel; Motorola invierte en infraestructura para ampliar la cobertura de su servicio en el norte del país, mediante la instalación de nuevas torres de enlace, y Qwest construirá una fábrica de red de fibra óptica junto a las vías ferroviarias. También, el grupo integrado por Loral Space & Communications, junto con Telefónica Autrey, adquirió la paraestatal Satélites Mexicanos, y Bell Atlantic obtuvo el control completo de su socio de telefonía celular, Grupo Iusacell.


En otros campos, Phillips Morris Products aumentó su participación en Tabacalera Mexicana, Wal-Mart Stores tomó el control de Cifra y ya no hay tiendas Aurrerá, Miller Milling se asoció con Tablex para producir trigo cristalino y semolina, y Unimark adquirió el Grupo Industrial Santa Engracia, productor de jugos y concentrados cítricos. Así mismo, Aetna adquirió 32.6% de Seguros Comercial-América-Asemex.


Donalson amplió sus instalaciones para la producción de filtros de uso automotriz, y Amoco Oil, en sociedad con Femsa, invirtió en la construcción de 15 gasolinerías con tiendas de autoservicio. Archer Daniel Midland adquirió 22% de las acciones del Grupo Maseca.


Y la lista no cesa: Central and South West Corporation realizó una coinversión con Alfa para construir una planta de cogeneración de energía eléctrica; White Westinghouse instaló una planta de electrodomésticos; IBM invirtió para ampliar su planta California Connection, e invirtió en una maquiladora textil.


Microsoft, en sociedad con Elektra, creó una empresa de desarrollo de software para mejorar la transferencia de dinero entre Estados Unidos y México. Y en hoteles, Cabo Real Desarrollo, Desarrollo Cabo del Sol, Desarrollo Palmilla, La Concha Beach Resort & Condos y National Lodging (Estados Unidos) aplican capitales en diferentes centros turísticos del país.


Bueno, hasta las compañías constructoras mexicanas se quejan de que están siendo desplazadas por firmas extranjeras.


Los costos
"Durante los últimos años, hasta el 2000, México se benefició de la expansión económica más grande que Estados Unidos había tenido desde la posguerra. Poco se cuestionó la elevada dependencia de México respecto de la dinámica de Estados Unidos, porque todo fueron beneficios en términos del efecto sobre las exportaciones", considera por su parte el economista y analista Enrique Quintana.


"Ahora que la economía estadunidense ha dado su peor freno en una década, pues estamos pagando las consecuencias, porque nunca se había dado una recesión en Estados Unidos con tan estrecha vinculación de México a esa economía. Si la estrategia fue beneficiarse de la expansión estadunidense, en el corto plazo es prácticamente imposible liberarse de los costos de la recesión", señala.


—¿Es un riesgo la dependencia de México con Estados Unidos?


—Más bien es un costo. La diversificación de mercados puede ser un proyecto para la próxima década. En el corto plazo, estamos enganchados, y si el barco se hunde nos jala. No hay manera de desengancharse en el corto plazo.


—¿Esa dependencia explica que el presidente Fox se vea obligado a brindar su apoyo incondicional a Estados Unidos?


—Es más que eso. Ese tipo de respaldos es una estrategia política, más allá de que, sin duda, la dependencia y el condicionamiento de México respecto de lo que pase en Estados Unidos es cada vez mayor.


—¿Somos los "achichincles" de Estados Unidos?


—En absoluto.


—¿Corremos el riesgo de que por esa dependencia nos traten así?


—No creo. Canadá es un país más integrado económica y comercialmente a Estados Unidos que México y tiene márgenes de maniobra evidentes. Una cosa es que haya mayor integración económica y otra diferente que eso te convierta en empleado o en alguien que carece totalmente de márgenes de maniobra en su política exterior. Y el mejor ejemplo, insisto, es Canadá. Humberto Simoneen, director general de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República mexicana (Anierm), asegura que desde hace 30 años se viene hablando en el país de una diversificación de las ventas al exterior, para no depender de Estados Unidos. No se ha podido.


"Desde entonces, la dependencia era de 76%. Ahora es mucho más de 90%. No se ven visos de resolver la dependencia. Le voy a dar un ejemplo: Aun y cuando en esta administración se duplicara el comercio con Europa, región con la que tenemos tratado de libre comercio, pasaríamos de 10 mil millones a 20 mil millones de dólares, cifra que no tiene proporción con los 160 mil millones que tenemos con Estados Unidos. Veo muy difícil duplicar el comercio entre México y la Unión Europea en los próximos cinco años".


"No nos podemos cambiar"
Según Carlos Slim, presidente vitalicio del Grupo Carso y presidente de Telmex, "no nos podemos cambiar geográficamente. No hay duda de la fortaleza económica de Estados Unidos ni de la dependencia de México. La tienen los países europeos, las naciones desarrolladas. Si somos vecinos, con más razón".


En conferencia de prensa el miércoles 3, los reporteros le preguntaron si era posible vender el país a pedazos, y señaló que, en su relación con Estados Unidos, México tiene tres opciones: "Vociferar todo el día y al mismo tiempo tener una dependencia brutal, en el comercio, en la inversión, en todo —ése es un camino equivocado y a veces lo hemos usado mucho—; otra, volverse el achichincle de Estados Unidos, y una más, tratar de establecer una relación comercial de nivel, entre socios comerciales, entre dos países que tienen una frontera común muy grande, una gran cantidad de trabajadores migratorios hacia el otro lado, grandes inversiones directas y 85% del comercio mexicano. Para ellos, México es su tercer socio comercial, después de Canadá. Se puede establecer una relación de tú a tú, y yo creo que es lo que de alguna forma ha estado haciendo este gobierno".


Soberanía alimentaria
La guerra de Estados Unidos contra el "terrorismo" provocará un aumento en los precios de los alimentos y mayor dependencia alimentaria de México.


Blanca Rubio y Felipe Torres, especialistas en la cuestión alimentaria de la UNAM, en entrevistas por separado, dicen que México realiza cerca de 80% de su comercio agropecuario con Estados Unidos, lo que significa que si bien las exportaciones agrícolas mexicanas representaron alrededor de mil 600 millones de dólares durante el año pasado, las importaciones, principalmente de Estados Unidos, fueron de casi 10 mil millones de dólares, cifra que equivale a las exportaciones petroleras.


"Esto quiere decir que los ingresos que obtenemos por el petróleo no nos permiten crecer, porque se los come el país a través de los alimentos, situación que empeorará con la guerra, ya que el escenario que se vislumbra es una reducción de los subsidios a los agricultores estadunidenses que, al dominar casi 50% del mercado alimentario mundial, incrementará el valor de los productos básicos."


Blanca Rubio, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, señala que en 1999 México importó de Estados Unidos 43% del sorgo que se consumió en el país, 96.9% de soya, 39% de algodón semilla, 27.3% de ajonjolí, 49% de trigo y 23% de maíz.


Sin embargo, de acuerdo con las estadísticas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, 30% de la carne deshuesada que se consume en México —y esto incluye hasta las vísceras— proviene de ese país; y lo mismo sucede con 50% del maíz, 95% de la soya, 33% del trigo y 60% del arroz, entre otros productos básicos, y sin considerar el contrabando, que en algunos casos alcanza las mismas cantidades que lo que entra legalmente al país.


En los últimos 10 años, la dependencia de México en productos ha crecido de manera explosiva, a pesar de las constantes quejas de los productores mexicanos que piden que se cierren las fronteras.


Para los productores estadunidenses, sin embargo, no existe ningún daño a la industria de la carne ni a ninguna otra relacionada con el campo, debido a que el crecimiento de la dependencia alimentaria de México tiene que ver más con la falta de inversión, la escasez de créditos, altas tasas de interés y hasta con cuestiones "históricas, legales y políticas", que frenan el desarrollo del campo mexicano y su producción.


De 1991 al cierre del 2000, por ejemplo, las importaciones de carne de México crecieron a más del doble —quintuplicando su valor—, al pasar de 106 mil 500 a 225 mil 313 toneladas métricas, incrementando su valor de 185 millones de dólares a 586 millones.


Hay quienes piden, incluso, una renegociación del TLC para frenar las importaciones de carne, pero ello resultaría hasta contraproducente para México, porque además de desequilibrar los precios, el mercado local estaría sumergido en prácticas especulativas que podrían provocar incluso el desabasto nacional, advierte Gilberto Lozano Rangel, director para México de la Federación de Exportadores de Carne de Estados Unidos (USMEF, por sus siglas en inglés).


Por ello, dice, la posibilidad de renegociar el TLC en ese rubro debe descartarse, ya que cualquier freno en las ventas de Estados Unidos a México afectaría a este último país.


"La planta productiva de México no está preparada para, en el corto plazo, dar abasto suficiente a la demanda de la población. Se ocasionaría un desequilibrio en el mercado y, por consecuencia, habría un desajuste de los precios (al consumidor), después de que estos precios han logrado mantenerse estables por una década", advirtió.


A la fecha, alrededor de 30% del consumo mexicano de carne de res es abastecido por importaciones; 25% corresponde a carne deshuesada, carne con hueso y vísceras procedentes de Estados Unidos.


Durante el primer semestre de 2001, las exportaciones de carne de Estados Unidos a México sumaron 83 mil 833 toneladas (por 272 millones de dólares), 1% más que en el mismo período del año anterior, en términos de valor. (Con información de Guillermo Correa y Agustín Vargas)