Revista Contralinea
24 Enero 2010  
Subutilizan Petroquímica en beneficio de empresas  privadas
Felipe Calderón impulsa Etileno XXI, el proyecto petroquímico  más importante de su gobierno, a costa de subutilizar las plantas de Pemex  Petroquímica y del millonario subejercicio presupuestal, revelan auditorías del  Órgano Interno de Control. Por ello, la Comisión de Energía del Legislativo  pedirá a la Auditoría Superior de la Federación audite el proyecto que será  explotado por la iniciativa privada
En tiempos de Vicente Fox se llamó  Proyecto Fénix. Diseñado e impulsado por Rafael Beverido Lomelín, director  general de Pemex Petroquímica (PPQ), como la obra que haría renacer la  petroquímica nacional, antaño, una de las primeras del mundo. Felipe Calderón  hizo suya la propuesta, denominándola Etileno XXI, en alusión al principal  insumo que producirá esa industria.
“Es un proyecto que representa una  oportunidad de la más alta trascendencia para elevar la productividad de la  industria petroquímica… si logramos el objetivo, cubriríamos el 75 por ciento de  las importaciones que hoy se realizan de polietileno de alta densidad y otras  materias utilizadas en la industria petroquímica, como polietileno de baja  densidad y polipropileno, etcétera, etcétera”, dijo el presidente Calderón el 31  de octubre de 2008 durante la ceremonia de Clausura del XL Foro Nacional de la  Industria Química.
En ocasión de sus tres años de gobierno,  el 29 de noviembre de 2009, subrayó: “El mes pasado se licitó, finalmente  después de una década de cambios en el sector petroquímico, el Proyecto Etileno  XXI, que implicará una inversión de más de 2 mil 500 millones de dólares para  fortalecer este sector”. Incluyó el proyecto en su decálogo, difundido el pasado  2 de septiembre, donde afirma que el Etileno XXI, que explotarán comercialmente  la mexicana Idesa y la brasileña Braskem, impulsará “la transformación de  México”.
Ante el fracaso que resultó el Fénix de  Fox, Calderón se asegura que no le ocurra lo mismo, pero fortalece su proyecto a  costa de subutilizar las plantas de Pemex Petroquímica (PPQ), del millonario  subejercicio presupuestal y de la cancelación de proyectos programados en esa  subsidiaria, revelan auditorías de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y  diversos documentos internos signados por Rafael Beverido Lomelín, cuya copia  obra en poder de Contralínea.
Las anomalías
Entre las irregularidades detectadas por  el Órgano Interno de Control contenidas en la auditoría 9/2009, destaca, “por su  importancia”, la “subutilización en la capacidad instalada de las plantas de  etileno, polietileno de baja densidad y reformadora BTX  (benceno-tolueno-xileno)”. La auditoría, clasificada como “expediente reservado”  y fechada el 30 de junio de 2009, fue efectuada en Coatzacoalcos, Veracruz, sede  operativa de PPQ. 
El organismo de la SFP detalla la  subutilización de cada planta. En la de etileno, cuantifica que, “de acuerdo con  su diseño, presenta un desaprovechamiento del 32 por ciento”. En la de  polietileno, el desaprovechamiento ha oscilado entre el 22 y el 52 por ciento.  La planta reformadora BTX, dice la auditoría, “refleja un aprovechamiento de 62  por ciento respecto del procesamiento de nafta y de un 80 por ciento de la  producción de reformado BTX”.
Además de la subutilización, que de  acuerdo con la auditoría 9/2009 tienen las plantas de etileno, Rafael Beverido  cerró tres plantas que producían materia prima en los complejos petroquímicos  Pajaritos, Escolín y Morelos, de acuerdo con información oficial de Petróleos  Mexicanos (Pemex). Según se denunció ante la SFP, la planta de etileno de  Pajaritos se “desincorporó” poco después de una inversión de 60 millones de  pesos para su ampliación.
Durante los últimos ocho años, la  capacidad instalada de producción de etileno en PPQ, que asciende a 1 millón 364  mil toneladas anuales, ha sido aprovechada sólo al 67 por ciento, de acuerdo con  un diagnóstico elaborado por el Instituto de Investigaciones y Estudios  Energéticos de los Trabajadores de América Latina y el Caribe  (IEETALC).
El periodo corresponde a la gestión del  exdirector general de Industrias Negromex al frente de PPQ. Detrás de la  subutilización, “está la intensión de Beverido de desmantelar la producción de  Petroquímica y que de ella se encarguen exclusivamente los privados”, asegura  Rocío Nahle García, exasesora de la Comisión de Energía en la Cámara de  Diputados e integrante del IEETALC.
El megaproyecto
En la industria petroquímica, el etileno  representa el segmento más importante, pues se usa como materia prima de una  múltiple variedad de productos intermedios y finales, como plásticos, resinas,  fibras, elastómeros, solventes, recubrimientos, plastificantes, pinturas, lacas,  anticongelantes, detergentes, entre muchos otros, de allí su gran demanda a  nivel mundial. Se comercializa principalmente a través de sus derivados  (polietileno, dicloroetano, cloruro de vinilo, estireno, etilenglicol) en lugar  de monómero puro. En los últimos años, su precio en el mercado internacional se  ha mantenido a niveles sostenidos, pero, según estimaciones de la Secretaría de  Energía, hacia 2012 irá a la alza.
El Etileno XXI proyecta construir y operar  un cracker (horno de pirolisis) con una capacidad de 1 millón de  toneladas de etileno al año, así como la construcción y operación de unidades  integradas de polimerización para la producción de polietilenos. En noviembre  pasado, Pemex asignó la concesión a Idesa/Braskem, que la explotarán  comercialmente durante 20 años (a partir de 2015, en que comenzará a operar), y  con la posibilidad de ampliar su periodo. La inversión estimada es de 2 mil 500  millones de dólares, 70 por ciento de los cuales se obtendrán mediante un  Project Finance, y el resto con capital de los accionistas.
Mediante un convenio se estipuló que la  paraestatal, a través de Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), le suministrará  a Idesa/Braskem 66 mil barriles diarios de etano durante 20 años.
Aunque privado, el Etileno XXI implica una  millonaria erogación económica de las arcas públicas: el programa de inversión  de Pemex 2009-2012 indica que en lo que resta del sexenio, PGPB destinará 205  mil millones de dólares a construir dos ductos para suministrarle el etano a  Idesa/Braskem; un ducto de 70 kilómetros de Ciudad Pemex a Nuevo Pemex y el otro  ducto de 140 kilómetros de Nuevo Pemex-Cactus-Coatzacoalcos, municipio que  albergará al complejo que se construirá en una extensión de 200 hectáreas  donadas por el gobierno de Veracruz. El monto que PGPB gastará en sólo dos  ductos representa más del 40 por ciento de su inversión destinada a “proyectos  prioritarios” de este sexenio.
Eso no es todo. Para abonar a la supuesta  necesidad de inversión privada en PPQ, Beverido Lomelín ha ordenado el  considerable subejercicio presupuestal, la cancelación de importantes proyectos,  así como la anticipada asignación de otros a la iniciativa privada. Lo anterior  lo revela un informe fechado el 10 de noviembre de 2009, enviado por Rafael  Beverido a la legisladora Laura Itzel Castillo Juárez, secretaria de la Comisión  de Energía de la Cámara de Diputados.
En el informe, del que  Contralínea tiene copia, el funcionario detalla cada proyecto cancelado  durante 2009, a pesar de contar con los recursos presupuestales, también por  impulsar el Etileno XXI.
El primero de ellos es la ampliación de la  Planta de Etileno en el Complejo Petroquímico Morelos. La licitación se efectuó  en dos ocasiones: diciembre de 2006 y marzo de 2008; en ambas, Beverido declaró  desiertos los procesos. En junio de 2008 determinó suspender el proyecto y otros  asociados a la cadena de etano y “vincularlos” a “la iniciativa del proyecto  Etileno XXI”, especifica en el informe.
El segundo fue la ampliación de la Planta  de Óxido de Etileno de 225 a 360 Millones de Toneladas Anuales (MTA), dividida  en dos etapas. En 2007 se iniciaron los trabajos de la primera ampliación de 225  a 280 MTA. El 5 de junio de 2008, Beverido decidió suspender la segunda etapa,  en la que se alcanzaría una producción de 360 MTA, para “vincularla” “a la  iniciativa del proyecto Etileno XXI”, indica en el informe.
A investigación
Para la legisladora Castillo Juárez, el  informe suscrito por Beverido Lomelín “es una prueba irrefutable de los malos  manejos que está haciendo Pemex Petroquímica”, pues, dice, “en el caso concreto  del Etileno XXI, es evidente que hay malos manejos. El mismo Beverido, en el  informe que me envía, explica que su decisión de suspender la ampliación y  modernización de la cadena de etileno en el complejo petroquímico Morelos es  para vincularla al complejo Etileno XXI, lo cual es ilegal. Es muy grave lo que  está haciendo ¡está desmantelando Pemex! Sorprende su respuesta ya que no oculta  esa situación que es irregular, aunque pretende decirlo de manera  eufemística”.
En entrevista, la secretaria de la  Comisión de Energía de la Cámara de Diputados adelanta que el Legislativo  prepara una solicitud para que el auditor Superior de la Federación, Juan Manuel  Portal Martínez, realice una auditoría especial al Etileno XXI. Ésta sería una  de las primeras encomiendas que tendría el nuevo titular del órgano máximo de  fiscalización del país.
La importancia de que la Auditoría  Superior de la Federación audite el Etileno XXI, dice la legisladora integrante  del Partido del Trabajo, radica en que “el objetivo del proyecto de Calderón es  favorecer solamente a los privados, en lugar de promover que la producción de  etileno, que es muy rentable dentro del campo petrolero, lo lleve el Estado  dentro de su industria paraestatal”.
José Daniel de la Cruz, exsubdirector de  Proyectos de PPQ, habla de las pérdidas económicas que significan para el país  que no sea el Estado el que directamente se encargue de detonar la producción de  etileno: “El potencial tan grande que tiene la producción y venta de etileno es  motivo suficiente para que Pemex se encargara de ello. Se trata de una industria  que a nivel mundial está creciendo a un ritmo acelerado, y México está perdiendo  esa oportunidad. Actualmente, Pemex tiene las plantas de Morelos y Cangrejera,  que si no estuvieran subutilizadas, podrían cubrir la demanda de etileno. Pero  la iniciativa privada ya le echó el ojo y no van a parar hasta quedarse  con la industria, porque es la de más alto rendimiento. Es una lástima que, para  que se beneficien los empresarios, Pemex no produzca lo que debería, cuando  enfrentamos en el país una situación de tanta pobreza”.
Los señalamientos de los supuestos malos  manejos en el Etileno XXI se suman a las múltiples acusaciones que en contra de  Beverido se han presentado ante instancias como la SFP y de carácter judicial  como la Procuraduría General de la República, entre otros, por sus intentos de  vender como chatarra en el extranjero las plantas de la subsidiaria.
Pero a medida que las denuncias en su  contra se acumulan ante las instancias de gobierno, el funcionario recibe el  espaldarazo de los titulares en turno en la paraestatal. Lo recibió de Raúl  Muñoz Leos cuando, poco después de su llegada a PPQ, ante la SFP se reportaron  las primeras denuncias en su contra; luego con Ramírez Corzo cuando el tema tomó  carácter judicial. Llegó luego Jesús Reyes Heroles y Beverido permaneció  incólume. Apenas en octubre pasado, durante el XLI Foro Nacional de la Industria  Química, el presidente Calderón, como el director de Pemex, Juan José Suárez  Coppel, le dieron su espaldarazo.
Contralínea solicitó una entrevista con el director general de PPQ, Rafael  Beverido, para que explicara los señalamientos que hacen las fuentes consultadas  en esta investigación periodística, pero hasta el cierre de esta edición, no  hubo respuesta.
La confabulación
La subutilización que la administración de Rafael Beverido Lomelín ha hecho de las plantas de Pemex Petroquímica (PPQ) no es ajena a la secretaria de Energía, Georgina Keseel Martínez, responsable del sector. En julio pasado, Contralínea reveló un informe interno expuesto en 2008 por Jesús Reyes Heroles ante el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex), que preside Kessel Martínez, en el cual, el entonces director general de Pemex expuso que Petroquímica presentaba resultados que “no sólo reflejan el desempeño operativo, sino un deterioro muy preocupante”.
Detalló que registraba el subejercicio porcentual más alto de todas las subsidiaras y sus plantas, consideradas dentro del Programa Operativo Anual, y que estaban paradas u operaban a medias. Aludió, precisamente, la baja productividad que tenía las plantas de etileno en el Complejo Petroquímico Morelos, en tanto que las de Escolín estaban apagadas sin razón aparente. Ello, explicó, contribuyó a las pérdidas por 4 mil 700 millones de pesos que hacia el primer trimestre de 2008 registraba dicha subsidiaria.
Laura Itzel Castillo dice que, según cálculos de la Comisión de Energía del Legislativo, las pérdidas por las plantas que PPQ mantiene fuera de operación ascienden a 14 mil 500 millones de dólares. Con esos recursos, dice, “la paraestatal podría haber construido ya tres nuevas plantas de petroquímicas o invertir en proyectos productivos”. (ALP)
 
 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario