El histórico
fin de la era del dinero baratoque operó la Fed (Reserva Federal de Estados Unidos) en forma unilateral mediante el alza de un cuarto de punto de las tasas de interés repercute con cataclísmicos daños colaterales e implicaciones geopolíticas profundas al restante del catatónico planeta, en particular a América Latina (AL).
La Fed representa de facto el único banco central global: conglomerado de bancos privados (sic) de Wall Street que aplican políticas monetarias estatales/federales que resultan
globalesdebido a la perniciosa hegemonía del dolarcentrismo: el máximo poder de EU, al unísono de su panoplia multifacial del Pentágono, Hollywood, los multimedia y el grupo cibernético Gafat (Google/Apple/Facebook/Amazon/Twitter).
Ambrose Evans-Pritchard, feroz palafrenero de la Casa Real británica, pondera los altos riesgos de la aventura del alza por la Fed cuando “los cementerios de la política global están sembrados con los centralbanquistas, quienes han elevado las tasas a prisa, para solamente retractarse después de haber empujado a sus economías a la recesión o después de haber realizado un mal juicio sobre las poderosas fuerzas deflacionarias en el mundo post-Lehman (http://goo.gl/3ysCWl)”. Se refiere a la quiebra de Lehman Brothers en 2008, que sumió a EU y, por ende, al mundo en su grave crisis que aún no ha sido resuelta.
Los ejemplos de Evans-Pritchard son ilustrativos desde las dos fallidas alzas del Banco Central Europeo de 2011 que
casi llevó al colapso a la unión monetariahasta el
curso reversode Suecia, Dinamarca, Corea del Sur, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Israel y Chile.
El alza no es solamente un vulgar incremento, sino que comporta también un singular
ritmocuando la Fed tiene contemplado elevar las tasas en forma
graduala lo largo de 2016 para alcanzar 1.375 por ciento (http://goo.gl/Qn7f5s).
¿Aguantarán el mundo y el
México neoliberal itamitaotras cuatro alzas consecutivas de un cuarto de punto cuando a la primera llevó a la quiebra a ICA, una de las principales constructoras de AL?
Fue lastimoso que el Financial Times (FT) –que teledirige sin desparpajo la política petrolera y monetaria del
México neoliberal itamita– haya anunciado dos días antes (¡supersic!) el alza local de las tasas a 3.25 por ciento.
FT sentencia que la economía del
México neoliberal itamitaestá
esclavizada (¡supersic!)a la política monetarista de EU cuando en lugar de apretar las tuercas necesita relajarlas (http://goo.gl/Z7EdDn).
El New York Times se lamenta de que la atadura de México a la política monetaria de EU “haya devaluado al peso cerca de 30 por ciento en menos de una semana (http://goo.gl/FuTxGx)”.
Hasta Stratfor (https://goo.gl/6800XF) –la CIA empresarial
tras bambalinas– admite que la Fed maneja en forma egoísta y unilateral las tasas sin miramiento al estado cataléptico del restante del planeta que afecta(rá), a mi juicio, primordialmente a la Unión Europea y a China: dos de los principales motores del crecimiento global.
Según Peter Spence, de The Telegraph, los países más expuestos son
Brasil, Chile y Sudáfricay los
mercados emergentes pudieran ser particularmente vulnerables cuando muchos de ellos han amasado enormes cantidades de deudaque
pudieran ser inmanejables. (Nota: como es el caso del parasitario Grupo Monterrey: desde Cemex hasta Alfa.)
Brasil y Sudáfrica pertenecen a los vapuleados BRICS, lo cual abona a la teoría de que el alza por la Fed tiene la intención colateral de golpearles de lleno ya que también Rusia es apaleada por la abrupta disminución de los ingresos petroleros a los límites de 35 dólares el barril, mientras la divisa china yuan/renmimbi será aporreada hasta una devaluación proyectada de 30 por ciento (http://goo.gl/CvY58m).
Así funciona la
guerra multidimensionalque ha decretado EU para arrinconar al resto del planeta.
Zhang Yi, de la agencia noticiosa Xinhua, comenta que
China puede muy bien lidiar con el alza, ya que el dinero será necesario para invertir en los “trenes de alta velocidad, satélites y supercomputadoras que ahora fabrica China (http://goo.gl/tTsjJB)” y no solamente en juguetes.
En forma hipócrita, la israelí-estadunidense Janet Yellen, que jefatura la Fed –cuyo vicegobernador es
extrañamenteStanley Fisher, ex mandamás del Banco central de Israel– se dice
sorprendidapor el desplome del petróleo que acompañó al alza y predijo que
existen límites (sic) debajo de los cuales los precios del petróleo eran improbables de caer.
Ya había señalado que los yihadistas habían colocado el
límitea 15 dólares en el que rematan el barril expoliado que venden a Israel (http://goo.gl/5XZI56).
Evans-Pritchard considera que el momento del alza es
propiciodebido a
cuatro años de recortes presupuestales y de una tasa de desempleo que ha caído 5 por ciento.
Más allá de las triviales y aburridas medidas monetaristas, existe un
panorama turbio, ya que la manufactura de EU no es nada boyante y el crecimiento de su PIB nominal no despunta de un mediocre 3 por ciento anual.
Tampoco el mercado laboral
es tan apretado como parecey no faltan analistas que consideren que la Fed eche reversa.
Otros analistas aducen que
el verdadero apretónsucedió hace dos años cuando la Fed cesó de comprar 85 mil millones de dólares al mes bajo el esquema de la facilitación monetaria (quantitative easing: QE).
Más allá de las piruetas y alquimias de los casi siempre equivocados monetaristas, el verdadero problema radica en los 9 billones de dólares (trillones en anglosajón) de deuda foránea que incurrieron en la demencia de endeudarse en dólares y que desde julio de 2014 ha llevado a una revaluación inédita de casi 20 por ciento del superdólar que ha perpetrado una carnicería en los mercados emergentes supeditados a las aplastadas materias primas, con los consecuentes cambios de regímenes que operan desde Venezuela hasta Argentina.
A ocho días de ascender a la presidencia, el
Macri-neoliberalismosumió la riqueza de Argentina a niveles de Guinea Ecuatorial después de su superdevaluación de más de 30 por ciento, según FT, mientras en Brasil, el ministro de Finanzas, el israelí-brasileño Joaquim Levy, renunció después de haber conseguido la degradación de los bonos a niveles
chatarrade la máxima economía de AL, por la descalificada
calificadoraFitch. ¿Nos encontramos ante una guerra global de divisas operada por la Fed contra el resto del mundo catatónico y atónito? La única divisa respetable que se ha revaluado ha sido el superdólar que ha propinado severas palizas a todos sus competidores.
La divergencia es atroz, ya que EU efectúa su apretón (léase: sequía crediticia que encarece el valor del dinero), mientras China y Europa luchan por mantener un relajamiento monetario que, de paso, devalúa sus divisas respectivas. ¿Conviene a EU un superdólar que comprará a precio de remate los activos, más que nada, de los mercados emergentes, como México, que rematará sus principales activos petroleros en las aguas profundas en el Golfo de México en beneficio de las cuatro petroleras anglosajonas Exxon, Chevron, Shell y BP?
Nada está predeterminado y el alza de la Fed metió en forma riesgosa al mundo a un incierto mapa aún por navegar.
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