Comentarios para CX36 Radio Centenario desde Nueva york, del sociólogo norteamericano Prof. James Petras.
Chury: Muy bien, entonces te estamos escuchando con los trabajos que en este momento estás llevando a cabo.
Petras: Tengo cuatro trabajos en los que estoy avanzando. Uno es sobre la guerra en Irak donde hemos recibido noticias, se ha publicado en los principales diarios, el hecho de que combatientes iraquíes afines a EE.UU. se han pasado a la resistencia.
Según el New York Times hay cientos de combatientes bien entrenados y bien armados por los EE.UU., que han pasado al otro lado. Es un gran golpe porque ha afectado a muchas de las patrullas y muchas de las misiones especiales que utiliza EE.UU. para asesinar críticos y adversarios. Ahora este cambio de política probablemente va a afectar muy negativamente la capacidad de EE.UU. de mantenerse en el poder en Irak.
Esto más que nada muestra como es muy combustible la situación allá, que puede cambiar de un día para el otro. Lo que quiero decir es que mientras EE.UU. retira las tropas, los soldados mercenarios empiezan a coaccionar su futuro y va a acelerar este tipo de cambio de lealtades. Es un proceso en que el retiro por un lado, significa el aumento del lado de la resistencia.
Chury: Otro de los temas que estás analizando...
Petras: Otro es esta gran huelga general indefinida que está afectando a Francia y aparentemente han paralizado ahora más de mil quinientos estaciones de servicio y ya casi no hay gasolina. Eso es producto de una cadena de huelgas; primero en los puertos los obreros portuarios; después en las refinerías, después los camioneros y ahora los trabajadores de las petroleras. Esta cadena parece que está acelerándose y con la falta de petróleo no se mueve ni la alimentación, ni las materias primas, ni a los pasajeros y empleados para ir al trabajo. Está llegando al clímax ahora esta enorme lucha entre los trabajadores y el gobierno de la derecha; y sus simpatizantes de la social democracia se quedan muy aislados.
La última encuesta en Francia indica que más del 66% de la población está a favor de esta huelga general. Y lo que está sobre la mesa no son simplemente las pensiones, que es importante porque quieren subir la edad de la primer pensión a 62 años y para la pensión completa subirla a 67 años. Pero los franceses y los trabajadores conscientes no creen que deben trabajar hasta morir sino que creen que después de 40 años de trabajo tienen el derecho a un período de descanso, de ocio, de diversión. No simplemente vivir para trabajar y trabajar para vivir. Quieren una vida más variada.
Pero más allá de eso lo que está sobre la mesa es toda esta ofensiva contra los derechos acumulados de la clase obrera. Lo que está sobre la mesa es el plan del gran capital de cambiar no sólo las condiciones de trabajo sino las relaciones de poder, donde el capital por decreto puede imponer grandes transformaciones sobre pensiones, salarios, vacaciones, contratos, degradando una civilización.
En este caso los sectores de la prensa y también algunos sectores moderados del sindicalismo que están participando en esta huelga, hablan sólo de las pensiones.
Es cierto que el problema de tratar de prolongar los años de trabajo hasta recibir la pensión es el detonante. Pero detrás de eso hay otras consideraciones más profundas y es ¿quién determina las condiciones de vida y de trabajo en el contexto de Francia? Y los trabajadores están en condiciones ahora de ganar a pesar de que el parlamento ya aprobó una de las medidas.
Dice la gran mayoría de los trabajadores que el problema no se resuelve entre estos parlamentarios burgueses y reaccionarios sino que se resuelve midiendo las fuerzas. Si ganan los trabajadores en Francia, va a ser un ejemplo para la clase obrera en otros países que hacen simplemente unas huelgas simbólicas con una marcha y un discurso y vuelven a someterse.
Ese no es el camino. El camino es el de Francia porque hay que paralizar la economía; paralizar las ganancias; paralizar al gobierno para que deje de actuar como si nada estuviera pasando. Y para eso este ejemplo de Francia es algo muy significativo, ojalá que sigan y consigan la victoria.
Aquí en EE.UU. es un cementerio, no hay ni discusiones de lo que está pasando en Francia, porque tenemos una burocracia sindical hueca, un sindicalismo que no tiene ninguna función social y colectiva.
Chury: Quiere decir que lo de Francia no es una culminación sino el gran principio posible de medidas generalizadas ¿sí?
Petras: Sí, y las cosas se están radicalizando porque todo empezó con unas protestas de empleados públicos, después se extiende al sector privado, después empezó a prolongarse, después se incorporaron los estudiantes. Mientras el presidente Sarkozy siga intransigente sin retirar las medidas, las cosas se están radicalizando. Si ahora es sobre problemas socio económicos, rápidamente si las condiciones se radicalizan más, puede terminar como Francia del 68 donde llaman la atención y cuestionan la legitimidad del régimen y ponen en peligro la continuidad del gobierno de Sarkozy. No digo que sea un situación pre revolucionaria, pero por lo menos si una fase anterior a tumbar el régimen.
Chury: ¿Estás trabajando en algún otro tema?
Petras: Tengo dos cosas más que son importantes. En China, el Partido Comunista de China estuvo reunido este fin de semana para discutir el programa para los próximos cinco años y fijar las prioridades y nombrar el propio liderazgo. Pero lo interesante que sale de este congreso es que el partido, por lo menos los líderes actuales, decidieron que la prioridad es bajar las desigualdades porque ya el contraste entre ricos y pobres es demasiado grande. Y el mismo Partido Comunista se está preparando a tomar medidas para aumentar el poder de consumo de los trabajadores y buscar alguna forma de limitar las ganancias del capital.
Lo importante en eso es que dicen que es más importante mayor igualdad que mayores tasas de crecimiento. Eso es interesante porque es un retorno del régimen a la revolución China, que significa que las grandes desigualdades son los peores pecados.
Obviamente en China capitalista no van a recuperar estos valores, pero por lo menos eso indica las enormes presiones sociales que se están acumulando con las miles y miles de huelgas y protestas, y el liderazgo quiere evitar mayores explosiones.
Chury: Bien Petras, vamos con el último tema de los cuatro
Petras: Lo último es que hemos recibido mucha comunicación de Ecuador entre varios movimientos sociales, que algunos plantearon algunas críticas sobre lo que he escrito sobre Ecuador. Ahora, yo no soy ningún apologista de Correa, incluso he aprendido mucho de los movimientos indígenas y de varios intelectuales de Ecuador críticos con Correa. Y es cierto que ha comprometido muchos recursos al gran capital que muchos de los izquierdistas en el exterior no han notado; pero de fondo mi única diferencia -no es defender a Correa- es que definí el ataque contra él como un golpe. Rechazar la política de alguien es una cosa, no oponerse al golpe es otra. Sobre la política económica de Correa no tengo mucho bueno para decir porque ha firmado contratos con grandes empresas multinacionales bajo condiciones poco favorables. Pero por lo mismo debemos rechazar el golpe.
Extractado por La Haine
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