24.11.13

De la balcanización de México, según Stratfor, al "Mar Mediterráneo de EU" de Spykman


Alfredo Jalife-Rahme

Pareciera que México se encuentra atrapado sin salida en el juego geoestratégico que libra Estados Unidos para controlar el Golfo de México y el Mar Caribe, como parte de su nuevo rediseño militar/energético y de seguridad, cuando se ha replegado a su primera línea defensiva después de la fallida guerra contra Siria y el advenimiento del nuevo orden tripolar que hoy comparte con Rusia y China.

Llama poderosamente la atención la espada de Damocles que pende sobre la cabeza de México mediante ominosas amenazas financieras –fuga de capitales (a la que Carstens, del Banco de México, se prepara afanosamente, de su propia confesión), caída bursátil y devaluación del peso, expuestas por Bloomberg (Bajo la Lupa, 24/7/13), el cordobista zedillista presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Luis Téllez Kuenzler, y Rozental & Asociados (Bajo la Lupa, 10/11/13)–, al unísono de perturbadores planteamientos del portal israelí-estadunidense Stratfor sobre La guerra de las drogas en México: balcanización que conduce a desafíos regionales (18/4/13).

¿A quién conviene “la balcanización de los cárteles” de México?

Tristan Reed, analista táctico (sic) de Stratfor, aborda el organigrama, cronograma y flujograma de los cárteles y la tendencia a su fracturación (sic) a redes regionales del crimen geográficamente más compactas, a partir de la desaparición en la década de los 80 del cártel de Guadalajara que controlaba las rutas del narcotráfico a Estados Unidos a través de la mayor parte de México.

A juicio de Tristan Reed, la nueva tendencia a la balcanización ha continuado “por más de dos décadas y ha impactado a la mayoría de los grupos carteleros en México” cuando se escindieron la Federación de Sinaloa y el cártel del Golfo.

Stratfor oculta la bidireccionalidad de los cárteles con sus operadores financieros en Estados Unidos, como el quebrado banco Stanford y su pestilente consejo de administración (Bajo la Lupa, 4/3/09, 16/12/09 y 12/6/11; http://sunlightfoundation.com/press/articles/2009/03/12/financier-was-well-connected-dc-internationally/print/ y http://www.proceso.com.mx/?p=113163 ) y el blanqueo generalizado de la banca nacional cuando fue expuesta la Operación Casablanca (http://www.nytimes.com/1998/05/19/world/us-indicts-26-mexican-bankers-in-laundering-of-drug-funds.html), previamente a su adquisición por la banca trasnacional.

Stratfor oculta también el blanqueo del hoy desaparecido banco Wachovia fusionado en Wells Fargo (http://www.theguardian.com/world/2011/apr/03/us-bank-mexico-drug-gangs ), que lavó asombrosamente cerca de 400 mil millones de dólares (¡supersic!).

Hoy tanto la Federación de Sinaloa como Los Zetas (provenientes del cártel del Golfo), según Stratfor, enfrentan desafíos regionales crecientes con el advenimiento de nuevos actores regionales que profundizan la balcanización (http://es.scribd.com/doc/185604937/Balcani-Zac-i-On ).

¿La balcanización cartelera de México se reflejaría en la otra balcanización de la federación política mexicana cuando el caso sui generis de Michoacán se puede volver paradigmático en medio de extrañas solicitudes de separación política en el norte del país (Baja California y Chihuahua)?

Por cierto, de nueva cuenta Stratfor (http://www.stratfor.com/analysis/mexico-rumors-surround-pemex-explosion ), basado en rumores (¡supersic!) sin confirmar (¡extrasupersic!), maneja la perturbadora posibilidad de que el estallido en la Torre de Pemex haya sido un atentado por motivos políticos o perpetrado por los cárteles.

A menos que desee enviar un mensaje subliminal, ¿por qué Stratfor expone en forma desaseada rumores sin confirmar?

En forma perturbadora, The Financial Times plantea que una de las consecuencias del estallido en la Torre de Pemex habría sido el alejamiento entre Pemex y Petrobras (http://blogs.ft.com/the-world/2013/02/the-consequences-of-pemexs-explosion/ o http://www.ft.com/intl/cms/s/0/eb947824-6c88-11e2-953f-00144feab49a.html#axzz2l97hqenS ).

Nos encontramos así ante un tablero de ajedrez global/regional/local donde la otrora superpotencia unipolar, Estados Unidos, mueve sus fichas para la consecución de sus objetivos primordiales: la seguridad energética de Norteamérica, al unísono de la seguridad del hogar de Norteamérica, como requisitos para la incrustación del “México neoliberal itamita” al Comando Norte/Norad.

En la mira se encontrarían los pletóricos yacimientos de hidrocarburos en el Golfo de México, que se desea rebautizar como Golfo de Estados Unidos, lo cual parece revivir el concepto del geoestratega estadunidense/holandés Nicholas John Spykman en referencia al Mar Mediterráneo de Estados Unidos, un mare nostrum similar al del imperio romano, que integra la superficie del Golfo de México/Golfo de Estados Unidos (1.55 millones de kilómetros cuadrados) y del Mar Caribe (2.754 millones de kilómetros cuadrados) que en su totalidad arrojan una superficie de 4.304 millones de kilómetros cuadrados.

Ante el retroceso unipolar estadunidense y el ascenso del nuevo orden mundial tripolar (Estados Unidos /Rusia/China) –que se selló con el acuerdo de un nuevo codominio entre Washington y Moscú en el Medio Oriente, en sustitución del caduco Sykes-Picot del colonialismo franco-británico–, la administración Obama repliega sus banderas y refuerza su primera línea defensiva vital en el resucitado Mar Mediterráneo de Estados Unidos, donde se juega el devenir de los pletóricos hidrocarburos de México en el Golfo de México/Golfo de Estados Unidos, sin contar la estruendosa declaración del secretario de Estado, John Kerry, sobre el deceso de la Doctrina Monroe, que había adelantado Bajo la Lupa hace dos años (11/12/11).

¿Le beneficia a Estados Unidos la balcanización de México, por la vía de los cárteles, quienes se abastecen obscenamente de armas en los quioscos transfronterizos?

Es obligado tener en el radar varias hipótesis, desde las angelicales hasta las infernales. Una versa sobre la gran bondad de la seguridad energética de Norteamérica –con Canadá (con libre paso de canadienses WASP: blancos, protestantes, anglosajones) y México (sin los brownies y con muro de la ignominia, drones y patrulla fronteriza)– que servirá para el prometido ASPAN y sus elusivas seguridad y prosperidad que no han beneficiado en lo absoluto al “México neoliberal itamita”. El tiempo lo dirá.

Pero otra hipótesis obligadamente antipódica se centra en los juegos pérfidos de los poderes de todos los tiempos, en específico, en referencia a México, cuyo proceso de balcanización, por la vía de los cárteles de la droga, es explotado sin rubicundez por Stratfor, muy vinculado a los complejos militares de Tel Aviv y el Pentágono, por cierto, hackeado por Anonymous, quien expuso sus redes tanto en México (Ver Bajo la Lupa, 28/12/11) como en el mundo occidental.

¿Para qué serviría balcanizar a México después del obsequio de las aguas profundas del Golfo de México financierista por la entreguista/masoquista contrarreforma Peña/Videgaray/Aspe a las cuatro grandes petroleras anglosajonas?

¿Con la balcanización de México se podría gestar, entonces, el cambio de nombre del Golfo de México a Golfo de Estados Unidos para que no quede rastro arqueológico alguno de Pemex?

9.11.13

“En Oaxaca vivimos una guerra de baja intensidad contra los movimientos sociales”

Decio Machado/Diagonal

¿Cómo se desencadenaron las luchas en Oaxaca en 2006 y como se conformó la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO)?
Oaxaca ha sido siempre un Estado [méxicano] muy pobre y plagado de injusticias, por lo tanto también de protesta social. Entre 2004 y 2010 tuvimos como gobernador a Ulises Ruíz Ortiz, un político vinculado al PRI que ya indicaba durante su campaña electoral que no iba a permitir más movilizaciones sociales, bloqueos de carreteras, marchas o plantones. En mayo del 2006 el Magisterio, como era habitual se concentró en la ciudad de Oaxaca [capital del Estado de Oaxaca] y se mantuvo en un plantón en la plaza del Zócalo del cual fuimos desalojados violentamente el 14 de junio.

Esta situación fue el detonante para que el conjunto de organizaciones sociales del Estado, hartos de la política represiva impulsada por Ulises Ruíz, estallaron con una serie de movilizaciones en la ciudad. Esta situación propició que la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza, conocida en todo el país por ser una de las más combativas a nivel nacional, convocará a estos movimientos a la conformación de la APPO.

A partir de entonces todas las organizaciones involucradas en la APPO, más de 360 organizaciones sociales, pedimos la renuncia del gobernador Ulises Ruíz, lo que se convirtió en la bandera de lucha para la mayoría de la población en este Estado. En realidad se desató una insurgencia civil, hubo tomas del Palacio Gobierno, la Cámara de Diputados, la Presidencia Municipal, así como de otras instituciones públicas, llegó un momento en el que ya no había gobierno, aquí la gente se gobernaba sola.

Estas movilizaciones vinieron acompañadas de represión. ¿Cómo se desencadenó?

Efectivamente, el empoderamiento popular que se dio en ese momento conllevó a que interviniese el Gobierno Federal a través de unidades traídas incluso desde otros Estados y desencadenando una gran represión. En los meses posteriores están documentados 26 asesinatos contra activistas sociales, siete desaparecidos, y unos 300 encarcelamientos. A partir de ahí, se ha desarrollado una guerra de baja intensidad por parte del Gobierno que va acompañada de una estrategia paralela enfocada a dividir y sembrar desconfianza entre las organizaciones afines.

A las organizaciones más combativas se les asesinó o encarceló dirigentes. Están documentados muchos casos, entre ellos los asesinatos de Artemio Norberto Camacho en agosto del 2009 durante una marcha de maestros, Eleazar Martínez Almaraz en diciembre del 2009 cuando se dirigía a dar clases en su centro de trabajo, los defensores de derechos humanos JyriJakoola y Betty Cariño en abril del 2010 cuando fue atacada la Caravana Humanitaria que se dirigía a San Juan Cópala, Gregorio Jaime Rosas Chávez en noviembre de 2010, Carlos René Román Salazar quien fue desaparecido en marzo del 2011, Luís Quiroz Quiroz quien además de maestro desarrollaba funciones municipales en San Agustín Chayuco en abril del 2011, Guadalupe Pérez Sánchez quien fue desaparecido en mayo del 2011, Edwin Omar García Sánchez baleado en agosto del 2011, Rafael Vicente Rodríguez Enríquez tras haber sido falsamente acusado de secuestro y detenido por seis años en diciembre del 2011, Bernardo Vásquez Sánchez activista antiminero en enero del 2012 o Luís Enrique Martínez Cruz síndico municipal de la comunidad de Santa Cruz XitlaMiahuatlán en agosto del 2012.

Ante estos casos y otros, el Gobierno actúa como en el viejo oeste, ofrecen plata a través de anuncios televisivos para quien de información de estas desapariciones o asesinatos, pero no se ha llegado a nada más, la impunidad anda a sus anchas en el Estado de Oaxaca por estos asesinatos.

¿La situación no cambió con la llegada de Gabino Cué a la Gobernación del Estado de Oaxaca?

Cué llegó a la Gobernación a través de una coalición denominada Unidos por la Paz y el Progreso y conformada por los partidos políticos PAN, PRD, Convergencia y PT. Fue investido gobernador el 11 de julio del 2010, y aunque la gente depositó su confianza en él y pensó que incluso podría hacer pagar con cárcel las acciones emprendidas por Ulises Ruíz, como puedes comprobar por las fechas de los asesinatos y desapariciones a las que te he hecho referencia, la situación no ha cambiado nada con el actual gobernador.

Viviendo una situación de estas características, ¿crees que hay condiciones para reconstruir la APPO?

A pesar de la situación de represión y asesinatos selectivos que vivimos en el Estado de Oaxaca, entre diversas organizaciones sociales, un total de 176 hasta el momento, hemos logrado construir desde mayo de este año en el Frente Único de Lucha (FUL). Seguimos llamando al resto de las organizaciones sociales del Estado a la unidad y seguimos pidiendo también que se le aplíquelas responsabilidades penales que corresponde a Ulises Ruíz, quien en la actualidad vive en la Ciudad de México y sigue conectado con los políticos del PRI. El Frente Único de Lucha desarrollará este mes de noviembre un congreso en el cual posiblemente se reconstruya nuevamente la APPO y se defina la hoja de ruta a seguir para un futuro inmediato.
 
¿Qué opinión te merece la detención de los cinco activistas sociales que están presos en cárceles de máxima seguridad desde mayo de este año?

El Frente y el Magisterio están reivindicando la libertad de los compañeros presos. Son claramente inocentes, su detención es una operación gubernamental contra las organizaciones que estamos en resistencia. En México cualquiera puede acusarle de un delito, la justicia no existe, está al servicio del poder. Los compañeros detenidos han sufrido toda clase de vejaciones y violación de sus derechos, se les ha hecho firmar auto inculpaciones sobre un secuestro en el que no han participado a base de torturas y los métodos más viles que se pueda uno imaginar.

El Magisterio en su conjunto se moviliza contra la Reforma Educativa que ha sido aprobada por el Gobierno Federal. ¿En qué consiste dicha reforma?

Lo que ellos definen como “reforma educativa” no es más que una reforma laboral implementada por dictados de la OCDE. Buscan privatizar la educación y con esta reforma le quitan además derechos y garantías a los maestros, buscando eliminar la capacidad de negociación colectiva y anular al Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación. A partir de ahora cualquier desempleado con cierta formación puede ocupar una plaza de maestro tras la aprobación de un examen previo. ¿Te imaginas que va hacer un abogado, un veterinario o un doctor desempleado que tras pasar un test se incorporé al magisterio, sin haber tenido ninguna formación pedagógica, cuando se encuentre a un niño llorando en la puerta del colegio porque no quiere asistir al aula? Al maestro, por nuestra vocación y formación pedagógica nos sale el amor paternal, el maestro para eso estudió, el maestro canta, el maestro juega, el maestro sueña, el maestro baila, el maestro hace de todo en un país como México, el maestro es hasta guía en la comunidad en donde vive. Precisamente por esto, es por lo que el Estado no ha podido acabar con uno de los sectores más reivindicativos del país, un movimiento que lleva 33 años de lucha. El maestro es un ser que está metido en la comunidad, el maestro es el compadre en supueblo. Por ejemplo, hace falta una carretera y hayuna reivindicación, pues ahí está el maestro.

En México cualquiera puede acusarle de un delito, la justicia no existe, está al servicio del poder.

Hay todo un paquete de reformas neoliberales por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto tras la vuelta del PRI al poder…

El actual Gobierno está atentando contra derechos sagrados que están en la Constitución de nuestro país. El derecho a la educación que se ganó con la revolución mexicana está siendo cuestionado, el petróleo que es nuestro y que se nacionalizó durante el gobierno de Lázaro Cárdenas pretende ser nuevamente privatizado a través de la reforma energética, de igual que están planteando ahora con la energía eléctrica. Ya lo hicieron así con TELMEX [compañía de telecomunicaciones], que era una empresa nacional y ha sido entregada al señor más rico del mundo, el mega multimillonario Carlos Slim.
 
¿Cómo visualizas el futuro? 

 La gente ya no se deja, los maestros de Veracruz están en paro total, igual que los de Chiapas, Oaxaca o Quintana Roo, en la actualidad hay 22 estados en protesta.

En el istmo de Tehuantepec, aquí en el Estado de Oaxaca, se están introduciendo empresas españolas, de Dinamarca, Japón y China, con megaproyectos energéticos a pesar de la oposición de muchas de las comunidades afectadas. Para ello hicieron la reforma del artículo 27 de la Constitución, lo que permite el fraccionamiento de tierras comunales. A pesar de ello, en la actualidad hay comunas que no dejan entrar a las transnacionales en sus territorios, lo que vuelve a generar conflictos y la represión del Estado contra los dirigentes locales.

La minería es otro conflicto con el Gobierno Federal, en nuestro Estado, riquísimo en uranio, plata y oro, se pretende establecer y potenciar la minería a cielo abierto en San José del Progreso a través de una multinacional canadiense con su consiguiente impacto contaminante en ríos y del medio ambiente en general. Hemos tenido ya dos compañeros asesinados por estas luchas, pero no por ello ha cesado la resistencia antiminera.

En resumen, el pueblo mexicano no va a permitir que un represor como Peña Nieto, quien fuera gobernador del Estado de México cuando la masacre de Atenco, imponga su agenda de profundización neoliberal sin luchas y conflictos. Se agudizará la represión pero también las resistencias.

1.11.13

Se pactó con EU la privatización de Pemex

Miguel Ángel Ferrer
En la empresa estatal Petróleos Mexicanos marchan aceleradamente los trabajos administrativos para echar a la calle a diez mil trabajadores, entre sindicalizados y de confianza. A partir del presente mes de noviembre se pondrá en marcha el proceso administrativo denominado oficialmente “Reestructuración de Pemex” que contempla el cese de la relación laboral entre la empresa y esos diez mil jefes de familia.

La mismo aconteció hace dos décadas con el conjunto de empresas nacionales de la industria del acero. Fueron echados a la calle varios miles de trabajadores que laboraban, entre otras empresas estatales, en Sidermex y Altos Hornos de México.

Como hace 20 años en la industria siderúrgica y ahora en la petrolera, el propósito final de ese eufemísticamente llamado “ajuste laboral” o reestructuración de las empresas es la entrega de esas riquezas nacionales a manos privadas nacionales y extranjeras. Se buscaba y se busca obviamente “sanear” las finanzas de esas dos corporaciones para entregarlas “sin gravámenes laborales” a los nuevos dueños.

En el caso de Pemex, a los iniciales diez mil trabajadores despedidos sin duda se sumarán otros tantos o muchos más. Y así, sin “excesivas” cargas laborales, los nuevos dueños podrán explotar la riqueza petrolera mexicana y elevar sustantivamente sus ganancias.

La decisión de mandar al desempleo a esos iniciales diez mil jefes de familia, desde luego, se mantiene en secreto en la empresa. Los altos mandos de Pemex mantienen en la opacidad la criminal determinación. Pero aun así, mediante las inevitables filtraciones de arriba hacia abajo, se ha logrado conocer hasta los nombres de los que resultarán despedidos a partir de este mes de noviembre.

También desde luego, la inmensa mayoría de los trabajadores de la empresa se resisten a creer que la tal reestructuración implicará esos miles y miles de despedidos, lo que quiere decir que muchas de las próximas víctimas de la guillotina laboral se han tragado la versión oficial de que Pemex no se venderá, que Pemex no se privatizará. Y suponen, en consecuencia, que los despidos implícitos en la reestructuración serán solamente de unos cuantos centenares. “Ojalá a mí no me toque”, se dicen a sí mismos muchos de los nuevos desempleados, guardando la infundada esperanza de salvarse de la guillotina.

Pero oculta o medio oculta, la decisión de echar a la calle a esos miles de trabajadores y la determinación de vender Pemex está tomada. Hay, sin embargo, un problema. Privatizar Pemex implicará que el Estado pierda los cuantiosos recursos dinerarios que aporta la empresa al fisco y que sirven para financiar el Presupuesto de Egresos de la Federación, es decir, el gasto del gobierno.

Por eso, al tiempo que se prepara la venta de Pemex, el régimen de Peña Nieto anda buscando suplir los ingresos que perderá con la irracional y antipatriótica decisión de privatizar la renta petrolera. Y la única manera de resarcir esa pérdida es el aumento de los impuestos.

Y es tal la desesperación por allegarse nuevos recursos, que el gobierno peñista no ha vacilado en malquistarse con casi todos los sectores de la población: empresarios, trabajadores, comerciantes, habitantes de las zonas fronterizas, rentistas. ¡Qué absurdo! Si ya tiene el gobierno en la bolsa el dinero que aporta Pemex, para qué perderlo y andar lastimando innecesariamente a cien millones de mexicanos por la vía de la exacción tributaria.

La única explicación para esa irracional conducta económica ya la ha dado el líder de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador: se pactó con Washington la privatización de Pemex, y ahora hay que cumplir el compromiso o atenerse al enojo y a las represalias del imperio.