24.6.17

Edición genómica, mutaciones y armas de destrucción masiva

Silvia Ribeiro
 
Cientos de mutaciones inesperadas por el uso de CRISPR Cas9 en ratones fueron reportadas recientemente por un grupo de investigadores de varias universidades de Estados Unidos, en un artículo científico en la revista Nature Methods. Es una información muy grave en sí misma, más aún porque la industria biotecnológica pretende hacernos creer que son tecnologías precisas y controlables, al grado que incluso actores del sector agrobiotecnológico afirman que no sería necesario pasar por evaluaciones de bioseguridad.

Es útil recordar que James Clapper, ex director de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA), declaró que la agencia considera a las nuevas tecnologías de edición genómica (nuevas formas de hacer transgénicos y otros productos de ingeniería genética) como potenciales armas de destrucción masiva. La declaración fue dada a la revista del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y refiere a las conclusiones de un informe realizado entre la CIA, la NSA y otros agente de seguridad de Estados Unidos en 2016. (Technology Review, 9/2/16, http://tinyurl.com/h76cq6b)

Aunque Clapper no nombró específicamente la tecnología CRISPR Cas9, queda claro que está muy alta en la lista de preocupaciones. La razón para ello es que las nuevas tecnologías de edición genómica, particularmente CRISPR Cas9, son baratas, fácilmente accesibles y tienen un amplio espectro de aplicaciones posibles. Por ejemplo, dijo Clapper, podría usarse para crear insectos asesinos contra humanos y animales, microorganismos que sean plagas fatales en las cosechas o virus que se inserten en el ADN humano. En particular, los sistemas de impulsores genéticos (gene drives), una construcción de CRISPR Cas9 diseñada para asegurar que una modificación genética permanezca en toda la progenie de una especie silvestre y se disemine agresivamente en el medio ambiente está en la agenda de la Convención sobre Armas Biológicas de Naciones Unidas. (https://tinyurl.com /hp2 gph5). A estas consideraciones hay que agregar que la tecnología tiene un vasto espectro de impactos inesperados e impredecibles, que se suman a los intencionales.

Son consideraciones que contrastan fuertemente con el intento de la industria biotecnológica de burlar incluso las insuficientes normas de bioseguridad, con la propaganda que vende que son tecnologías exactas, que solamente se trata de una mínima edición del genoma, que no necesariamente introduce nuevo material genético, sino que solamente silencia genes o elimina pequeñas partes de las secuencias. En realidad, en todos los casos se trata de ingeniería genética, de manipular genomas sobre los que hay enormes incertidumbres, se ignora una gran parte de las funciones de los genes y de las interacciones de éstos entre sí, con el organismo completo y el medioambiente.

No obstante, la industria ha conseguido introducir esta absurda discusión de que no pasen por aprobación de bioseguridad, en Europa, Estados Unidos, Argentina, Brasil, México y varios otros países. El argumento siempre es similar: se trata de edición, son mucho más precisos que los transgénicos (¡por fin reconocen que los otros transgénicos no lo son!), son pequeñas modificaciones.

El artículo publicado en la revista Nature Methods da cuenta de un experimento que usó CRISPR Cas9 para corregir ceguera en ratones. Para evaluar efectos secundarios, realizaron una secuenciación de genoma completo de los ratones manipulados. Para su sorpresa, encuentran cientos de mutaciones no intencionales e inesperadas, no solamente en las regiones del genoma donde los algoritmos usados para el experimento contemplaban que podía haber mutaciones, sino en mucho lugares donde no estaba previsto. Mahajan, V. et al, Nature Methods, 30/5/2017 (https://tinyurl.com/y9kbfjmv)

Uno de los autores del artículo, Alexander Bassuk, de la Universidad de Iowa, explica que consideran estos resultados alarmantes, porque aún una sola mutación puede producir efectos graves e inesperados y aquí se trata de cientos de mutaciones.

Como este artículo afectó directamente a empresas que han invertido enormes sumas de dinero para la aplicación comercial de CRISRP Cas9, los científicos de dos de ellas, Editas Medicines e Intellia Therapeutics enviaron cartas criticando al artículo y demandando a Nature que se retracte de su publicación. Entre las críticas que hacen los científicos de las empresas que es que se usaron pocos animales y que deberían haber hecho secuenciación de genoma completo de los progenitores para descartar otras variaciones.

Un serio problema que las empresas fingen ignorar, es que más allá de este experimento –que no ha sido demostrado que sea erróneo– la mayoría de los experimentos con Crispr Cas9 producen efectos fuera de objetivo y mutaciones no intencionales, pese a que en general no se hace secuenciación de genoma completo para buscarlas. Ahora las empresas afirman que se debe hacer este tipo de secuenciación no sólo en los organismos manipulados, sino también en los progenitores para demostrar que son válidas. O sea, se necesitan no sólo las reglas de bioseguridad existentes, sino todo un nuevo aparato, normativas y estándares de bioseguridad y evaluación de riesgo mucho más complejos y que ni siquiera existen. Y que además, no pueden ser generalizados, porque las formas de ingeniería genética con CRISPR Cas9 en vegetales y su posterior multiplicación son muy diferentes que en animales u otros organismos.

Lo único sensato ante el océano de riesgos e incertidumbres a que nos quieren someter, es no permitir la liberación de ningún organismo (cultivos, insectos, animales) manipulado con ingeniería genética.

20.6.17

Los mexicanos, espiados hasta en la cocina


Durante años el gobierno mexicano ha usado una poderosa herramienta cibernética para espiar a los ciudadanos. En teoría nadie escapó al fisgoneo de sus cuentas de correo, redes sociales, llamadas telefónicas, mensajes de texto. Y esa herramienta la maneja una compañía, Hacking Team, que tiene entre sus clientes, además de la federal, a muchas administraciones estatales. Pero la empresa del superespionaje fue espiada y vulnerada, así que la información ilegal –política, financiera e incluso personal– de sus espiados está ahora al alcance de casi cualquiera en internet.

El ataque cibernético en contra de la empresa italiana Hacking Team –asunto que se hizo público el domingo 5– fue catastrófico para el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y una docena de gobernadores. La intervención y filtración de las bases de datos de la empresa productora de programas y desarrollos informáticos puso al descubierto que desde el sexenio pasado las autoridades mexicanas espían a sus ciudadanos.

Aunque la información se refiere sólo a una empresa proveedora de ese tipo de software, las bases de datos hackeadas (es decir, vulneradas, descifradas y robadas) demuestran la intensidad de los gobernantes mexicanos en materia de espionaje. La referencia principal es que, hasta antes del ataque, México era la principal fuente de ingresos de Hacking Team. Por entidades, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) era su tercer cliente más importante en el mundo.

La puerta de entrada de Hacking Team a México fue el propio Peña Nieto. Cuando era gobernador del Estado de México, su administración contrató en 2009 a esa empresa de Milán. El propósito fue equipar a los Cuerpos de Seguridad Auxiliares del Estado de México (Cusaem) con un software que le permitiera hacer el seguimiento de personas, instituciones y organizaciones consideradas “objetivos” de su gobierno.

Computadoras, teléfonos celulares y otros dispositivos, cuentas de correo, redes sociales, contactos, mensajes escritos o de voz, chats, conversaciones por Skype, imágenes… toda la información de esos “objetivos” ha sido hurgada desde entonces no sólo por el gobierno del Estado de México, sino por el federal y, desde hace dos años, por otros gobiernos estatales y hasta por Petróleos Mexicanos (Pemex).

Abierto así el camino en México, Hacking Team es desde hace seis años proveedor del gobierno federal, y desde hace dos, de una creciente lista de administraciones estatales.

El principal producto que han comprado es un potente sistema llamado Remote Control System, capaz de penetrar de manera simultánea “miles” de celulares y computadoras, desde donde infiltra las cuentas personales en Facebook, Google, Yahoo, Gmail, etcétera, para extraer imágenes, correos, chats y mensajes de texto con archivos adjuntos de voz. También puede extraer datos y multimedia y hacer inútil la encriptación.

Con México como uno de sus principales compradores, hasta antes del ataque cibernético Hacking Team tenía planeado expandirse. Para octubre próximo está anunciado como uno de los patrocinadores del encuentro internacional Telestrategias, que se realizará en la Ciudad de México organizado por ISS World Latin America, empresa dedicada a los sistemas de apoyo de inteligencia para intercepción legal, vigilancia electrónica y obtención de ciberinteligencia.

Pero más importantes eran las intenciones de compra que le habían manifestado tanto el gobierno federal como algunos estatales, una vez que pasaran las elecciones del pasado 7 de junio.

Tierra de oportunidades

En el gobierno federal, los programas de la empresa italiana han sido comprados desde el sexenio pasado para las secretarías de Gobernación (Cisen y Policía Federal), de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina, la Procuraduría General de la República (PGR) y hasta para Pemex.

Entre la información de la empresa hecha pública el lunes 6, está el plan estratégico de Hacking Team para México, al cual la empresa caracteriza como clave para sus ventas en el Continente Americano.

Además del gobierno federal, el plan identifica como clientes a los del Estado de México, Querétaro, Puebla, Campeche, Tamaulipas, Yucatán, Durango, Jalisco y Baja California. La peculiaridad común es que la agencia responsable ante la empresa italiana es, en todos los casos, la “oficina del gobernador”. Por el tiempo en que esos gobiernos compraron los equipos se trata de los actuales mandatarios estatales.

En el caso del Estado de México, los equipos han sido para los Cusaem y la Procuraduría General de Justicia.

Además, según la información intervenida, Sonora y Nayarit eran considerados el año pasado por la empresa como “oportunidades”, mientras que los actuales gobiernos de Chihuahua, Guerrero y Zacatecas, además de la Sedena y la Policía Federal (PF), tenían prometidas compras para el tercer trimestre del año pasado. En el caso de la Defensa, por 510 mil euros, y en el de los gobiernos, 350 mil cada uno.

Desde 2009 la inversión conjunta del gobierno federal y los estatales ha sido de 5 millones 808 mil euros, que al tipo de cambio actual equivalen a unos 100 millones de pesos, que han salido de los presupuestos públicos. Un costo relativamente bajo para las ganancias que las autoridades federales y estatales han obtenido en el conocimiento de sus blancos a seguir.

Pero 2015 iba a disparar esa cifra. Pasadas las elecciones, los vendedores de Hacking­ Team respondieron a solicitudes de cotizaciones por parte de varias instituciones y entidades para adquirir la última versión de su sistema Galileo.

Días antes del hackeo y de la exhibición de la base de datos de la empresa, sus intermediarios advertían que los contratos estaban prácticamente ganados. Otra vez, para el gobierno federal y otros gobiernos estatales. Para la PF se elevaba a 785 mil euros. Para la Sedena, a más de 1 millón 500 mil euros. Para la Unidad Antisecuestro de Jalisco, a 925 mil euros. La propuesta para Guerrero, fechada al 21 de enero de 2014 y calificada de “extremadamente confidencial”, se elevaba a 610 mil euros.

Las bases de datos de Hacking Team incluyen listas e historial de sus clientes, las empresas intermediarias que colocaron el equipo en México y otros países, nombres de ejecutivos y operadores, correos electrónicos, facturas, cartas de crédito, bitácoras y todo tipo de información que muestra las relaciones comerciales de la empresa.

En total, más de 400 gigabytes de la empresa italiana y sus clientes, entre los que destaca México. Otros de los compradores de software de intrusión son Marruecos, Arabia Saudita, Malasia, Etiopía, los Emiratos Árabes Unidos, Singapur y Chile, además de Italia y Estados Unidos.

Desde el sexenio pasado

El sofisticado ataque cibernético llevó días, incluso semanas, superando nuestras defensas, explica a Proceso Eric Rab, jefe de marketing y oficial de comunicaciones de Haking Team. “Hemos hablado con nuestros clientes, les hemos explicado lo que sabemos del ataque y les hemos pedido suspender cualquier investigación que tengan en curso. Todos los clientes han acordado hacer eso”, respondió vía electrónica.

En esa condición se encuentran por lo menos una veintena de compradores mexicanos, a decir de la información consultada por este semanario. Después de las compras en 2009 del gobierno de Peña Nieto en el Estado de México, se desató la adquisición de equipo por parte del entonces gobierno de Felipe Calderón y luego de gobiernos estatales.

En 2010 el gobierno federal empezó a comprar a través del Cisen y de la PF. Al siguiente año, la Marina se convirtió en nuevo cliente. Según lo reportado por las propias dependencias a la empresa italiana, el Cisen tenía 140 “objetivos”; la Marina, 100, y los Cusaem, 100.

A cargo entonces de Guillermo Valdés Castellanos, el Cisen ha sido el principal comprador de software intrusivo y ofensivo a Hacking Team.

Entre los gobiernos de Calderón y de Peña Nieto, la agencia de seguridad del Estado mexicano ha comprado a la empresa italiana equipos y software por 1 millón 390 mil euros.

El Cisen y los Cusaem han sido los únicos adquirientes mexicanos directos de ese tipo de programas informáticos. Las demás autoridades mexicanas han adquirido el llamado software “defensivo” y lo han hecho a través de empresas privadas.

Las empresas identificadas como intermediarias son Teva Tech de México, Sym Servicios Integrales, Elite by Carga y Dynamic Trading Exchange, con contratos firmados. También están como distribuidores oficiales Neolinx, Grego y Cloudsec, aunque hasta donde indica la información no habían concretado ventas en el momento del hackeo.

El empresario de seguridad Eduardo Margolis, implicado por Florence Cassez­ en su caso judicial en México, también intentó convertirse en intermediario de Hacking Team con su empresa Epel, al ofrecer a los ejecutivos italianos sus “relaciones de alto nivel con el gobierno mexicano” y sus contactos con el de Israel.

De acuerdo con las facturas exhibidas, esas empresas intermediarias adquirieron entre 2012 y 2014 licencias para explotar el Remote Control System, en sus sucesivas versiones, primero Da Vinci y luego el más sofisticado Galileo, capaces de penetrar varios targets (objetivos) al mismo tiempo.

Mina mexiquense

Después del Cisen, la entidad que más ha gastado en el software de la empresa italiana es el Estado de México. Con Peña Nieto, en 2009, gastó 400 mil euros; después, en 2012, ya en el actual gobierno de Eruviel Ávila, 783 mil euros para la Procuraduría General de Justicia (PGJ).

En el primer caso, el responsable de los Cusaem era Ciro Mendoza Becerril, considerado protegido del entonces gobernador Peña Nieto. El organismo dependía de la Agencia de Seguridad Estatal –hoy Secretaría de Seguridad Ciudadana–, a cargo entonces de David Garay Maldonado, actual responsable de la Unidad de Gobierno de la Secretaría de Gobernación.

Por lo que hace a la PGJ mexiquense, la primera vez que entró en contacto con la empresa de Milán fue en 2012. Ese año la procuraduría tuvo dos titulares: Alfredo Castillo, excomisionado del gobierno de Peña Nieto en Michoacán y actual director de la Comisión Nacional del Deporte; y Miguel Ángel Contreras Nieto, actual secretario de Medio Ambiente del gobierno de Eruviel Ávila y procurador de Protección Ambiental del gobierno estatal de Peña Nieto.

Después del Estado de México y el gobierno federal, a partir de 2013 los gobiernos estatales empezaron a comprar el software y su actualización. Ese año fueron Querétaro, Puebla y Campeche; además de Pemex, con Emilio Lozoya Austin como director.

En 2014 se sumaron Tamaulipas, la Secretaría de Planeación y Finanzas de Baja California, Yucatán, Durango y Jalisco. De acuerdo con los reportes, durante 2015 esas entidades han hecho o tienen que hacer pagos de mantenimiento.

En cuanto se conoció que México era un importante comprador de software para espiar, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de quien depende el actual director del Cisen, Eugenio Ímaz, aseguró que la adquisición había ocurrido en el sexenio pasado. Pero las bases de datos demuestran que el gobierno de Peña Nieto ha pagado 410 mil euros para mantenimiento y actualización del software.

En México Hacking Team enfrenta a la competencia del programa FinFischer –desarrollado por la alemana Gamma Group– y del oneroso sistema Pegaso, producido por la israelí NSO Group y que distribuye aquí Security Tracking Devices.

Durante las administraciones panistas, el Cisen y la PF adquirieron, mediante esa empresa, equipo de espionaje de Estados Unidos, según contratos del Departamento de Estado publicados por este semanario en 2013 (Proceso 1915).

Uno de los operadores fue el entonces secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, quien antes ya se había hecho de equipos de espionaje también a través de esa oficina del gobierno estadunidense, cuando era director de la entonces Agencia Federal de Investigaciones (AFI), en el gobierno de Vicente Fox. En ese entonces, García Luna pidió “la intercepción de llamadas objetivo y sesiones” de Telmex, Telcel, Nextel, Telefónica, Unefon, Iusacell, Cisco y Prodigy.

La sucesora de la AFI en la PGR es la Agencia de Investigación Criminal, a cargo de Tomás Zerón de Lucio, quien aparece en las comunicaciones internas de Hacking Team como uno de los principales negociadores por parte de México.

Con García Luna como secretario de Seguridad Pública, la PF estaba a cargo de Facundo Rosas cuando Hacking Team vendió software a la corporación en 2010. De él dependían los programas informáticos de espionaje, pero debió salir de la institución en 2012 tras un fallido operativo en la normal rural de Ayotzinapa, que dejó dos estudiantes muertos.

En abril siguiente fue rescatado por su paisano, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien lo designó secretario de Seguridad Pública estatal. En 2013 Moreno Valle compró por primera vez el software de Hacking Team para “10 objetivos”. Según las bases de datos intervenidas, hasta agosto del año pasado la administración de Moreno Valle había pagado 428 mil 835 euros, entre compra, mantenimiento y actualización de los programas.

En el caso de Querétaro, la compra fue hecha también en 2013 por el gobierno de José Calzada mediante la empresa Teva, y manifestó sólo cinco “objetivos”. El gobierno de Fernando Ortega Barnés, en Campeche, adquirió el software a través de Servicios Integrales para 25 “objetivos”.

En el caso de Tamaulipas, ya en 2014, el equipo fue a parar a la Secretaría de Seguridad Pública, a cargo del general de brigada Arturo Gutiérrez García, quien relevó a Rafael Lomelí Martínez. En Yucatán, el software lo compró la administración de Rolando Zapata Bello; en Durango, la de Jorge Herrera Caldera, y en Jalisco, la de Aristóteles Sandoval.

Entrevistado por Proceso, Eric Rab aseguró que con su “código fuente imprudentemente puesto en internet, ahora está disponible a cualquiera que le quiera dar un uso bueno o malo. Consideramos que subir este código a la red mundial es un acto impactante e intolerable que debe ser castigado por cualquier medio legal posible”.

13.6.17

La izquierda frente a Venezuela


Claudio Katz*


Durante los últimos dos meses Venezuela afrontó una terrible oleada de violencia. Ya se computan más de 60 muertos entre escuelas saqueadas, edificios públicos incendiados, transportes públicos destruidos y hospitales evacuados. Los grandes medios de comunicación sólo transmiten en cadena denuncias macabras del gobierno. Han instalando la imagen de un dictador en conflicto con los demócratas de la oposición.

Pero los datos de lo ocurrido no corroboran ese relato, especialmente en lo referido a los fallecidos. Cuando totalizaban 39, un primer informe destacó que sólo 4 fueron víctimas de las fuerzas de seguridad. El resto murió en saqueos o confusas balaceras al interior de las movilizaciones opositoras2. Otra evaluación señaló que el 60 por ciento de los ultimados era totalmente ajeno a la confrontación3.

Estas caracterizaciones son coherentes con las estimaciones que atribuyen gran parte de los asesinatos a francotiradores ligados a la oposición. Indagaciones más recientes destacan que el grueso de los victimas perdió la vida por vandalismo o ajustes de cuenta4 .

Existen además incontables denuncias sobre incursiones de grupos paramilitares ligados a la derecha. También hay indicios de un alto grado de violencia con protección local, en los municipios gobernados por la oposición5.

Estos balances sintonizan con la brutalidad fascista que introdujo el incendio de personas adscriptas al chavismo6. Quemar vivo a un partidario del gobierno es una práctica más ligada a los paramilitares colombianos o al hampa, que a las organizaciones políticas tradicionales. Algunos analistas incluso estiman que sobre un total de 60 muertos 27 eran simpatizantes del chavismo7.

Otros afirman que al interior de las marchas opositoras actuaron unas 15.000 personas entrenadas como grupos de choque. Utilizaron capuchas, escudos y armas caseras para crear un clima caótico e instalar “territorios liberados”8.

Las evaluaciones que presenta la oposición son diametralmente opuestas, pero han sido refutadas por detallados informes sobre las víctimas9. Como nadie reconoce la existencia de evaluaciones “independientes”, conviene juzgar lo sucedido recordando los antecedentes. En la guarimba de febrero del 2014 murieron 43 personas, en su gran mayoría ajenas al choque político o a la represión policial.

También corresponde evaluar cómo reaccionaría la oposición frente a un desafío equivalente. Sus gobiernos zanjaron el “Caracazo” de 1989 con centenares de muertos y miles de heridos.
La coyuntura venezolana es dramática, pero no explica la centralidad del país en todos los noticieros. Situaciones de mayor gravedad en otros países son totalmente ignoradas por los mismos medios.

Desde el comienzo del año en Colombia fueron asesinados 46 líderes sociales y en los últimos 14 meses perecieron 120. Entre el 2002 y 2016 las fuerzas paramilitares masacraron a 558 dirigentes populares y el número de sindicalistas aniquilados en las últimas dos décadas asciende a 250010. ¿Por qué razón ninguna emisora de peso menciona esta continuada sangría en el principal vecino de Venezuela? 

El panorama de México es más aterrador. Todos los días algún periodista incrementa la incontable lista de estudiantes, maestros y luchadores sociales asesinados. En el clima de guerra social impuesto por las “acciones contra el narcotráfico” desaparecieron 29.917 personas11. ¿Este nivel de masacre no debería suscitar más atención periodística que Venezuela?

Honduras es otro caso espeluznante. Junto a Berta Cáceres fueron ultimados otros quince militantes. Entre 2002-2014 la cifra de defensores del medio ambiente asesinados se elevó a 11112. El listado de victimas del horror ignorado por la prensa hegemónica podría extenderse a los presos políticos de Perú. Muy pocos conocen, además, los padecimientos afrontados por el dirigente independentista portorriqueño Oscar López Rivera durante sus 35 años de prisión.

La mayoría de la población latinoamericana simplemente desconoce las tragedias imperantes en los países gobernados por la derecha. El doble estándar informativo confirma que el protagonismo de Venezuela en las pantallas, no obedece a preocupaciones humanitarias.

MODALIDADES DE UN GOLPE
La cobertura mediática apuntala el golpismo de la oposición. Como no pueden perpetrar una clásica asonada pinochetista, ensayan procesos destituyentes centrados en el disloque de la sociedad. Retoman lo intentado en febrero del 2014, para consumar un golpe institucional semejante al efectivizado en Honduras (2009), Paraguay (2014) o Brasil (2016). Pretenden imponer por la fuerza lo que posteriormente validarían en las urnas.

La derecha carece de la fuerza militar utilizada en el pasado para recuperar gobiernos. Pero intenta recrear esa intervención con escaramuzas frente a los cuarteles, incendios de estaciones policiales o marchas hacia las sedes militares.

Su plan combina el sabotaje de la economía con la virulencia callejera a través de grupos armados, que a diferencia de Colombia actúan en forma anónima. Se mezclan con el hampa y aterrorizan a los comerciantes13.

Estas acciones incluyen los métodos fascistas auspiciados por las corrientes más violentas del antichavismo. Se apropian de la simbología insurgente forjada por los movimientos populares y presentan su acción depredadora como una gesta heroica. Su líder Leopoldo López no es un inocente político. Cualquier tribunal ajustado a derecho, lo hubiera condenado a perpetua por sus responsabilidades criminales.

La derecha propicia un clima de guerra civil para desmoralizar a las bases del chavismo, afectadas por la falta de alimentos y medicinas. Presiona explícitamente por una intervención extranjera y negocia con los bancos acreedores una interrupción de los créditos al país. 

La oposición pretende linchar a Maduro para enterrar al chavismo. Dirime su batalla en las calles, en la conquista de la opinión pública y en el colapso de de la economía. Considera a los comicios como una simple coronación de esa ofensiva.

Pero afronta obstáculos crecientes. El predominio de los violentos en sus marchas aleja al grueso de los descontentos y desgasta a los propios manifestantes. Como ya ocurrió en el 2014 el rechazo a los fascistas socava a toda la oposición. La permanencia de Maduro disuade, además, la concurrencia a las marchas. No han logrado penetrar en los barrios populares, donde siempre afrontan el riesgo de una adversa confrontación armada14.

La gran burguesía venezolana instiga el golpe con el sostén regional de Macri, Temer, Santos y Peña Nieto. Impulsa desde hace meses en la OEA un plan desestabilizador. Pero tampoco ha logrado resultados en ese terreno. Las sanciones contra Venezuela no prosperaron por la oposición de varias cancillerías y quedó bloqueada la unanimidad que en los años 60 tenía la expulsión de Cuba.

Es también notorio el protagonismo golpista de los Estados Unidos, que intenta recuperar el control de la principal reserva continental de crudo. El Departamento de Estado busca repetir los operativos de Irak o Libia, sabiendo que luego de tumbar a Maduro nadie se acordará dónde queda Venezuela. Basta observar como los medios omiten en la actualidad, cualquier mención de los países ya intervenidos por el Pentágono. Una vez liquidado el adversario los informativos se ocupan de otros temas.

Las metas estratégicas del imperialismo no son registradas por quienes resaltan el coqueteo de algún diario yanqui con el presidente venezolano o las ambigüedades verbales de Trump15. Suponen que esos irrelevantes datos ilustran la ausencia de conflicto entre el Estados Unidos y el chavismo. Pero no registran que la inmensa mayoría de la prensa ataca virulentamente a Maduro y que el multimillonario de la Casa Blanca desmiente cada día lo afirmado en la jornada anterior.

Trump no es indiferente, ni neutral. Simplemente delega en la CIA y el Pentágono la implementación de una conspiración diseñada a través de los planes Sharps y Venezuela Freedom 2. Esas operaciones incluyen espionaje, despliegue de tropas y cobertura del terrorismo16. Se desenvuelven en forma sigilosa, mientras la gran prensa descalifica cualquier denuncia sobre esos preparativos. Cuestionan especialmente las “exageraciones de la izquierda”, para que nadie moleste a los conspiradores.

Algunos analistas estiman que la presencia de Chevron en Venezuela -o los continuados negocios de PDVSA en Estados Unidos- ilustran una estrecha asociación entre ambos gobiernos17. Deducen de esa relación la ausencia de un escenario golpista. Pero esas conexiones no alteran en lo más mínimo la decisión imperial de derrocar al gobierno bolivariano.

Las actividades de empresas yanquis en Venezuela (y de sus contrapartes en Estados Unidos) han persistido desde el inicio del proceso chavista. Pero tanto Bush, como Obama y Trump han buscado recuperar el manejo imperial directo del petróleo. No les alcanza con una tensa relación de socios o clientes. Pretenden instaurar el modelo de privatización imperante en México y expulsar a Rusia y China de su patio trasero.

LA ACTITUD DE LA IZQUIERDA
Si el diagnostico de un golpe reaccionario es correcto la postura de la izquierda no debería suscitar divergencias. Nuestros principales enemigos son la derecha y el imperialismo y doblegarlos es siempre una prioridad. Este principio elemental debe ser reafirmado en los momentos críticos, cuando lo obvio puede tornarse difuso.

Cualquiera fueran nuestras críticas a Salvador Allende nuestra batalla central era contra Pinochet. Y correspondía adoptar la misma conducta frente a los gorilas argentinos de 1955 o los saboteadores de Arbenz, Torrijos y los distintos gobiernos antiimperialistas de la región. Esta misma postura supone hoy en Venezuela apuntalar una acción común contra la escala derechista.

En los escenarios de golpe también resulta indispensable distinguir a los responsables de la crisis. No es lo mismo los causantes de un desastre que los impotentes para resolverlo.

Esta diferencia se verifica en el terreno económico. Los errores cometidos por Maduro son tan numerosos como injustificables, pero los culpables del deterioro actual son los capitalistas. El gobierno es tolerante o incapaz. No se ubica en el mismo plano. Quiénes comenten el garrafal error de identificar a ambos sectores18 confunden responsabilidades de distinta índole.

Los desaciertos del gobierno se han verificado en el inoperante cambio de billetes, en el inadmisible endeudamiento externo o en el descontrol de los precios y del contrabando. Pero el desplome de la economía ha sido causado por los acaudalados que manipulan las divisas, disparan la inflación, manejan los bienes importados y desabastecen la provisión de bienes básicos.

El Ejecutivo no responde o actúa mal por muchas razones: ineficiencia, tolerancia a la corrupción, amparo a la boliburguesía, connivencia con millonarios disfrazados de chavistas. Por eso no corta el sostén a los grupos privados que reciben dólares baratos para importar caro. Pero el desmoronamiento de la producción ha sido una acción de la clase dominante para tumbar a Maduro. Desconocer ese conflicto retrata un insólito nivel de miopía.

Esta ceguera impide registrar otro dato clave del momento: la resistencia del chavismo a la embestida derechista. Con métodos y actitudes muy cuestionables Maduro no se rinde. Mantiene el verticalismo del PSUV, favorece la proscripción de las corrientes críticas y preserva una burocracia que asfixia las respuestas desde abajo. Pero a diferencia de Dilma o de Lugo no se entrega. Se ubica en las antípodas de la capitulación que consumó Syriza en Grecia.

Esa postura explica el odio de los poderosos. El gobierno adoptó la excelente decisión de retirarse de la OEA. Abandonó el Ministerio de Colonias y concretó la ruptura que siempre ha exigido la izquierda. Esta decisión debería suscitar el contundente apoyo que muy pocos han explicitado.

Como toda administración acosada por la derecha, el gobierno recurre a la fuerza para defenderse. Los comunicadores del establishment denuncian esa reacción con un infrecuente grado de histeria. Se olvidan de las justificaciones que habitualmente aportan para gobiernos de otro signo frente situaciones semejantes. Pero Maduro también ha recibido cuestionamientos inversos por su relativa contemplación hacia los fascistas. Sólo adoptó medidas acotadas ante al salvajismo opositor.

En esa respuesta el oficialismo seguramente ha cometido injusticias. Es el lamentable costo de cualquier enfrenamiento significativo con la contrarrevolución. Esas adversidades han estado presentes en todas las batallas contra la reacción desde Bolívar hasta Fidel. Hay que evitar en este delicado terreno la auto-indulgencia, pero sin repetir las calumnias que propaga la oposición.

Actualmente Maduro dirige sus cañones contra la brutalidad derechista y no contra el pueblo. Por eso carecen de sentido las comparaciones con Gadaffi o Sadam Hussein. No perpetró ninguna masacre de militantes de izquierda, ni participó en aventuras bélicas instigadas por Estados Unidos. La analogía con Stalin es más ridícula, pero recuerda que el espectro de Hitler sobrevuela a muchos opositores asociados con Uribe o nostálgicos de Pinochet.

POSTURAS SOCIALDEMÓCRATAS
En los últimos meses se han multiplicado también entre los adversarios de la derecha, las miradas que culpan a Maduro por el desgarro de Venezuela. Esas opiniones repiten la vieja actitud socialdemócrata de sumarse a la reacción en los momentos críticos.

Cuestionan la legitimidad del gobierno con los mismos argumentos de la oposición. En lugar de acusar a la CIA, a los escuálidos o a la OEA, concentran sus objeciones sobre el chavismo. Adoptan esa postura en nombre de un ideal democrático tan abstracto, como divorciado de la batalla por definir quién prevalece en el manejo del estado.

Esa postura ha incidido en varios pensadores del pos-progresismo ligados al autonomismo. No sólo acusan a Maduro por la situación actual. Afirman que reforzó un liderazgo autoritario para mantener el modelo rentista petrolero19.

Esta caracterización es muy semejante a la tesis liberal que atribuye todos los problemas de Venezuela a políticas populistas, implementadas por tiranos que malgastan los recursos del estado. Con un lenguaje más diplomático el diagnóstico es semejante.

Otras miradas del mismo signo resaltan en forma más categórica la responsabilidad del líder chavista. Convocan, además, a evitar el “simplismo conspirativo de culpar a la derecha o al imperialismo” por el drama del país20. ¿Pero las conspiraciones de la reacción son imaginarias? ¿Los asesinatos, los paramilitares y los planes del Pentágono son paranoicas invenciones bolivarianas?

Sin responder a este elemental interrogante, esa postura también descarta cualquier comparación con lo ocurrido en Chile en 1973. Pero tampoco explica la invalidez de esa analogía. Presupone las diferencias entre ambas situaciones como un sobreentendido, sin notar las enormes semejanzas que existen en el terreno del desabastecimiento, la irritación conservadora de la clase media o la intervención de la CIA.

Los paralelos objetados con Allende son en cambio aceptados para el caso del primer peronismo, que es visto como un antecedente directo del chavismo. ¿Pero el parecido se ubica en los años de estabilidad o en los momentos previos al golpe del 55? La preocupación por la escalada de violencia sugiere que la semejanza está referida a este último período. Y en una situación de ese tipo: ¿Cuál era la prioridad? ¿Confrontar con el autoritarismo de Perón o resistir a los gorilas?

Los socialdemócratas y pos-progresistas enfatizan la culpabilidad autoritaria de Maduro21. Por eso desdeñan el peligro golpista y desestiman la necesidad de preparar alguna defensa contra las provocaciones de la derecha.

Pero las consecuencias de esa actitud se verifican cuando los oligarcas y sus bandidos recuperan el gobierno. Lo ocurrido hace poco en Honduras, Paraguay o Brasil, ni siquiera suscita alertas entre los diabolizadores del chavismo.

También objetan el extractivismo, el endeudamiento y los contratos petroleros. Pero no explicitan si postulan alternativas anticapitalistas y socialistas frente a estas evidentes falencias de Maduro. Lo mismo ocurre con el desabastecimiento y la especulación. ¿Proponen actuar con mayor firmeza contra los banqueros y los pulpos comerciales? ¿Promueven medidas de confiscación, nacionalización o control popular directo?

Para la adopción de estas iniciativas podrían concebir puentes con el gobierno, pero nunca con la oposición. Los detractores del chavismo soslayan esta diferencia.

CONVOCATORIAS POS-PROGRESISTAS
La óptica socialdemócrata ha signado el urgente llamado a la paz que firmaron numerosos intelectuales. Esa declaración promueve un proceso de pacificación, rechazando tanto la deriva autoritaria del chavismo como la actitud violenta de sectores de la derecha22.

La convocatoria propicia un equilibrio para superar la polarización y recurre a un lenguaje más próximo a las cancillerías que la militancia popular. Este tono es acorde con la implícita adscripción a una teoría de los dos demonios. Frente a ambos extremos propone transitar por la avenida del medio.

Pero esa equidistancia queda inmediatamente desmentida por la responsabilidad primordial que le asigna al gobierno. Subraya esa culpabilidad no sólo ignorando el acoso de la derecha. El imperialismo es apenas mencionado al pasar.

El texto recibió una contundente respuesta auspiciada por la REDH y suscripta por muchos intelectuales. Esa crítica objeta acertadamente la fascinación con el republicanismo convencional y recuerda la preeminente gravitación de fuerzas extra-constitucionales en las situaciones críticas23.

La recaída liberal de los pensadores pos-progresistas recrea lo ocurrido con los gramscianos socialdemócratas de los años 80. La enemistad de ese grupo con el leninismo y la revolución cubana se asemeja a la hostilidad actual hacia el chavismo. Varios firmantes del llamamiento han transitado por los dos periodos.

Pero la vertiente socialdemócrata actual es tardía y carece de la referencia política que aportaba el PSOE español. La deriva social-liberal de ese partido ha demolido por completo el imaginario progresista inicial Esa orfandad quizás explica el actual reencuentro con el viejo liberalismo.

En algunos casos ese desemboque corona la división que afectó a distintas variantes del autonomismo. Las posturas frente al proceso bolivariano desencadenaron esa fractura. Quienes optaron por situarse en la vereda opositora cuestionan a los que se “aferran al chavismo” 24.

Pero este segundo sector maduró las insuficiencias precedentes y ha sabido comprender la necesidad de batallar por el poder del estado, en perspectivas socialistas afines al marxismo latinoamericano.

En cambio el otro segmento, continúa navegando en la ambigüedad de generalidades sobre el anti-patriarcado y el anti-extractivismo, sin ofrecer ningún ejemplo concreto de lo que propone. Al quedar absorbidos por el universo liberal, sus enigmáticas vaguedades ya no enriquecen el pensamiento de la izquierda. Entre olvidos de la lucha de clases y fascinaciones por la institucionalidad burguesa, sus denuncias del extractivismo se convierten en una pintoresca curiosidad.

DESPISTES DEL DOGMATISMO
Un discurso convergente con la socialdemocracia es también propagado con argumentos sectarios. En este caso Maduro es presentado como un gobierno corrupto, entreguista y ajustador que consolida un régimen dictatorial25. En otras ocasiones esa misma ilegitimidad es descripta con categorías más indirectas (presidente de facto) o sofisticadas (jefe bonapartista).

Pero todas las variantes coinciden en subrayar la responsabilidad primordial de un gobierno autoritario que desgarra al país. La sintonía de este enfoque con el relato de medios salta a la vista. Pero el principal problema no se ubica en la retórica, sino en la acción práctica.

Todos los todos los días hay marchas de la derecha y del gobierno. Los abanderados del rigor socialista: ¿A cuál de las dos movilizaciones concurren? ¿Con cuál se identifican? Si estiman que el oficialismo es el enemigo principal deberían hacer causa común con los escuálidos de las guarimbas.

En Buenos Aires, por ejemplo, convocaron en mayo pasado a una movilización exigiendo la salida de Maduro 26. Todos los transeúntes que observaron esa marcha, percibieron con claridad quién ocuparía inmediatamente la presidencia de Venezuela, si se derroca al actual mandatario. Notaron también la total coincidencia de este llamado con los mensajes emitidos cotidianamente por los noticieros.

No es la primera vez que sectores provenientes de la izquierda convergen tan nítidamente con la derecha. Un antecedente en Argentina bajo el kirchnerismo fue la presencia de banderas rojas en las marchas agro-sojeras y en las manifestaciones de los caceroleros. Pero lo que fue patético en Buenos Aires puede tornarse dramático en Caracas.

Otras visiones equiparan a Maduro con la oposición, estimando que bajo la mascarada de una aparente contraposición se esconden coincidencias mayúsculas. Por eso especulan sobre el momento en que esa convergencia se tornará explicita27.

Esta curiosa interpretación contrasta con las batallas campales entre ambos sectores que registra el resto de los mortales. Resulta un poco difícil interpretar a las guarimbas, los asesinatos y las amenazas del Pentágono como una reyerta ficticia entre dos allegados.

La única lógica de esa presentación es quitar dramatismo al conflicto actual, para interpretarlo como una simple lucha inter-burguesa por la apropiación de la renta. Por esa razón el totalitarismo de Maduro es visto como un peligro equivalente (o superior) a la oposición.

El mayor problema de ese enfoque no es su despiste, sino la implícita neutralidad que propicia. Como todos son iguales, el auto-golpe atribuido al gobierno es equiparado al golpe que propicia la derecha.
Pero esa equivalencia es obviamente falsa. En Venezuela no actúan las dos vertientes reaccionarias, que por ejemplo en Medio Oriente corporizan el yihadismo y las dictaduras. Tampoco prevalece el tipo de contrapunto entre trogloditas que oponía en Argentina a Isabel Perón con Videla.

El choque entre Maduro y Capriles-López se asemeja a la confrontación de Allende con Pinochet, de Perón con Lonardi o más recientemente de Dilma con Temer. Como no son iguales el triunfo de la derecha implicaría una terrible regresión política.

La neutralidad frente a esta disyuntiva es sinónimo de pasividad y retrata un grado de impotencia mayúscula frente a los grandes acontecimientos. Implica renunciar a la participación y compromiso con causas reales.

Como esa actitud da por sentado que el chavismo se acabó, limita todo su horizonte a redactar un balance de esa experiencia. Pero el mayor fracaso en la acción política nunca afecta a los procesos inacabados o frustrados. Lo peor es la intrascendencia frente a las grandes gestas.

Cualquiera sean los cuestionamientos a Maduro, el desenlace de Venezuela define el destino inmediato de toda la región. Si triunfan los reaccionarios prevalecerá un escenario de derrota y una sensación de impotencia frente al imperio. El fin del ciclo progresista será un dato y no un tema de evaluación entre pensadores de las ciencias sociales.

La derecha lo sabe y por eso acelera las campañas contra los intelectuales que defienden al chavismo. La reciente andanada de Clarín es un anticipo de la arremetida que preparan en un escenario regional pos-Maduro28. Los sectarios no registran siquiera ese peligro. 

COMICIOS FICTICIOS
En lo inmediato hay dos opciones políticas en juego: la derecha exige adelantar las elecciones generales y gobierno convocó a una Asamblea Constituyente. La oposición sólo está dispuesta a participar en comicios que le aseguren el primer puesto.

De las 19 elecciones realizadas bajo el chavismo, los bolivarianos ganaron 17 y reconocieron de inmediato las derrotas restantes. En cambio la derecha nunca aceptó resultados adversos. Siempre denunció algún fraude o recurrió al boicot. Cuando triunfó en elecciones parciales exigió la inmediata caída del gobierno.

En diciembre del 2015 obtuvieron mayoría en la Asamblea Nacional y proclamaron el derrocamiento de Maduro. Intentaron varios desconocimientos posteriores, recurrieron a la instalación de diputados truchos y falsificaron firmas para el revocatorio.

Capriles, Borges y López promueven ahora elecciones ficticias, en medio de la guerra económica y la provocación callejera. Auspician comicios tipo Colombia, donde entre voto y voto hay centenares de militantes populares asesinados. Pretenden concurrir a las urnas como Honduras bajo la presión del crimen de Berta. Promueven las votaciones que imperan en México entre cadáveres de periodistas, estudiantes y docentes.

Sería un terrible error sumarse a elecciones concebidas para preparar un cementerio de chavistas. A Maduro le exigen realizar comicios en un clima de guerra civil que ningún gobierno suele aceptar.

Venezuela atraviesa por una situación parecida a la prevaleciente en Nicaragua en el ocaso del primer sandinismo. El cerco militar y el desabastecimiento desgastaron a un pueblo exhausto, que votó a la derecha por simple agotamiento. En esas condiciones los comicios tienen un ganador preestablecido. 

En cambio la comparación con el escenario que rodeó a la caída de la Unión Soviética carece de sentido. Venezuela no es una potencia que afronta la implosión interna, al cabo de un largo divorcio del régimen con la población. Es un vulnerable país latinoamericano acosado por Estados Unidos.

Algunos pensadores dan por descontado ese rol opresivo del imperialismo, para sugerir que no es determinante de la crisis actual29. Suponen que las insistentes denuncias de esa dominación constituyen “un dato ya sabido” o un simple ritual de la izquierda. Pero olvidan que nunca está demás subrayar el demoledor impacto que ejercen las agresiones del Norte, sobre los gobiernos enemistados con Washington.

Todo el espectro de ex chavistas que acompaña el reclamo de elecciones generales confunde la democracia con el republicanismo liberal. Han perdido de vista cómo el derecho al autogobierno es sistemáticamente obstruido por la institucionalidad burguesa.

Por ese impedimento la inmensa mayoría de los regímenes constitucionales han perdido legitimidad. Cada vez resulta más evidente que la clase dominante utiliza los sistemas de votación para consolidar su poder. Ejerce ese control manejando la economía, la justicia, los medios de comunicación y el aparato represivo. La democracia real sólo puede emerger en un proceso socialista de transformación de la sociedad.

Es cierto que Maduro canceló el referéndum revocatorio, suspendió elecciones regionales y proscribió a políticos opositores. Estas medidas forman parte de una reacción ciega frente al acoso. Pero el líder chavista confronta con la hipocresía de mayor porte que exhiben los defensores de los regímenes electorales actuales.

Basta observar cómo en Brasil el impeachment fue consumado por un grupo de bandidos, con el amparo de los jueces y parlamentarios que manipulan el sistema de selección presidencial indirecta. A la OEA ni se le ocurrió intervenir frente a esa grosera violación de los principios democráticos.

El establishment tampoco se indigna ante el colegio electoral que ungió a Trump, luego de recibir varios millones de votos menos que Hilary. Les parece natural la monarquía imperante en España o Inglaterra o los burdos enjuagues que rodean a manipulación de cualquier elección en México. La sacro-santa democracia que exigen para Venezuela está complemente ausente en todos países capitalistas. 

LAS POSIBILIDADES DE LA CONSTITUYENTE
Es evidente que la mejor oportunidad para una Constituyente transformadora se perdió hace varios años. El llamado actual es puramente defensivo e intenta lidiar con una situación exasperante.

Pero es inútil discutir sólo lo que no se hizo. Siempre habrá tiempo para esos balances. Lo importante es dirimir ahora en qué medida la convocatoria puede reabrir un camino de iniciativa popular.

Antes del llamado a la Constituyente el gobierno se limitaba a desenvolver una confrontación puramente burocrática, entre un poder del estado y otro. Auspiciaba el choque por arriba del Ejecutivo contra el Legislativo o del Tribunal Supremo de Justicia contra la Asamblea Nacional. Ahora apela formalmente al poder comunal y habrá que ver en si ese planteo se traduce en una movilización real.

Hay incontables signos de cansancio y escepticismo en el seno del chavismo. Pero nadie elige las condiciones en que batalla y el principal dilema gira en torno a la continuación o el abandono de la lucha. Quiénes han resuelto no bajar los brazos apuestan al resurgimiento del proyecto popular.

Varias corrientes de izquierda con planteos muy críticos hacia la gestión de Maduro, estiman que la convocatoria actual podría destrabar una dinámica de comunas contra los manejos burocráticos30. Observan a la Constituyente como un imperfecto instrumento para desenvolver la disputa con los sectores del chavismo aburguesado, corrupto y boliburgués.

La Constituyente podría contribuir, además, a romper el empate de los últimos meses entre guarimbas y movilizaciones del gobierno. Si es encarada en forma adecuada podría quebrar el frente de la oposición, separando a los descontentos de los fascistas.

Pero es evidente que sin medidas drásticas en el plano económico-social, la Constituyente será un cascarón vacío. Si no ataca el desastre productivo con la nacionalización de los bancos, el comercio exterior y la expropiación de los saboteadores, no habrá recuperación del acompañamiento popular.

Son insuficientes los paliativos ensayados para aumentar la participación de los organismos de base en la distribución de los alimentos. Hay medidas radicales que no pueden posponerse.

En cualquier alternativa no será fácil reencauzar la economía al cabo de tantos desaciertos en el terreno de la deuda, la creación de zonas especiales de inversión o la tolerancia a la fuga de capital.
Chávez realizó una gran redistribución de la renta con inéditos métodos de politización popular, pero no logró cimentar un proceso de industrialización. Chocó con los capitalistas opositores y con la boliburguesía interna y no supo desactivar la cultura rentista, que socava todos los intentos de forjar una economía productiva. Las vacilaciones en romper con la estructura capitalista explican estos adversos resultados.

El contexto actual es más difícil por los acotados precios del petróleo y por el bloqueo que afrontan los proyectos de integración regional bajo restauración conservadora. Pero conviene igualmente recordar que todos los procesos revolucionarios despegaron en la adversidad y la Constituyente aporta un marco para retomar la iniciativa.

Algunos críticos de ese llamado objetan la modalidad sectorial y comunal de elección. Afirman que con ese formato la “asamblea será trucha, corporativa o ilegítima”31. También aquí repiten el endiosamiento que hace la derecha (cuando le conviene) del constitucionalismo convencional. Esa reivindicación no sorprende entre comunicadores del establishment, pero inquieta entre los entusiastas de la revolución rusa.

Al cabo de tres décadas de regímenes pos-dictatoriales muchos han olvidado las duplicidades de la democracia burguesa. Convendría recordar cómo Lenin y Trotsky defendieron en 1917 la legitimidad de los soviets, desconociendo una Asamblea Constituyente que rivalizaba con el poder revolucionario.

La coyuntura venezolana actual es muy distinta. Pero la revolución bolchevique no sólo enseñó a registrar el trasfondo social, los conflictos de clase y los intereses en juego. Indicó también un camino para superar la hipocresía del liberalismo burgués y confirmó que los actos de fuerza contra la reacción, forman parte de la confrontación con la barbarie derechista.

La izquierda deberá definir si converge con la oposición en el boicot o participa en la Constituyente. También cabe una tercera opción para un minúsculo auditorio, con mensajes de “si, no y todo lo contrario”.

En el resto de la región urge la solidaridad. Tal como ocurrió con Cuba durante el periodo especial hay que poner el hombro en las situaciones difíciles. Cabe esperar que muchos compañeros asuman esa actitud antes que sea tarde.

REAGRUPAMIENTO INTELECTUAL
Venezuela suscita no sólo intensos debates. También ha determinado significativos reagrupamientos de intelectuales que suscribieron llamamientos contrapuestos. Ese posicionamiento ha sido más relevante que los controvertidos detalles de las distintas declaraciones. Se ha consumado una gran división de campos.

La convocatoria socialdemócrata impugnada por el texto de la REDH fue complementado por otras respuestas contundentes 32. La delimitación política ha sido vertiginosa.

Frente a la tensión creada por los manifiestos varios firmantes convocaron a preservar el dialogo fraternal. Ese respeto es indispensable, pero las reacciones indignadas se explican por lo que está en juego. Si la derecha se impone sobrará el tiempo para los lamentos y los seminarios de investigación de lo ocurrido.

Como la primera declaración contiene un llamado a la paz, muchos pensadores adhirieron en forma espontánea para favorecer un freno de la violencia. Al evaluar más detenidamente el contenido del texto, algunos retiraron su adhesión y otros la mantuvieron con argumentos defensivos. Resaltan su continuada solidaridad con el proceso bolivariano o remarcan sus discrepancias con otros firmantes.

Pero lo más significativo ha sido la rápida y generalizada reacción que suscitó el documento antichavista y el gran rechazo que generó el planteo socialdemócrata. Ese impulso indujo a una súbita convergencia de intelectuales de la izquierda y el nacionalismo radical. Si este entrelazamiento se consolida, Venezuela habrá despertado un reencuentro del pensamiento crítico con las tradiciones revolucionarias de América Latina.

RESUMEN
Los medios silencian la violencia de la oposición venezolana y la represión imperante en los gobiernos derechistas de la región. La estrategia de golpe institucional afronta serios límites, pero la izquierda debe confrontar con esa amenaza, apoyando decisiones antiimperialistas y distinguiendo el boicot capitalista de la inoperancia oficial.

Siguiendo pautas socialdemócratas, el pos-progresismo objeta al chavismo, desecha el peligro golpista e identifica erróneamente al autoritarismo. Los dogmáticos ignoran al enemigo principal y convergen con los conservadores o se deslizan hacia una pasiva neutralidad.

La derecha sólo pretende comicios que le aseguren primacía. En condiciones muy adversas la Constituyente reabre oportunidades y suscita un reencuentro de la intelectualidad radical. 

LECTURAS ADICIONALES
Mazzeo, Miguel Venezuela: sobre defecciones y oportunismos, 11-5-2017,
http://www.marcha.org.ar/35517-2/
Houtart, François La Venezuela de hoy y de mañana, 24-5-2017, http://www.jornada.unam.mx/2017/05/24/opinion/023a2pol
Almeyra, Guillermo. Venezuela: la prioridad absoluta
21-5-2017, http://www.jornada.unam.mx/2017/05/21/politica/019a2pol
Olmedo, Beluche La Asamblea Nacional Constituyente y la lucha por una salida obrera, popular y socialista a la crisis venezolana, 15-5-2017, https://www.aporrea.org/actualidad/a246009.html
Boron, Atilio. Venezuela: no callar, pero para decir la verdad 17-5- 2017 http://latinta.com.ar/2017/05/venezuela-no-callar-pero-para-decir-la-verdad/17
Guerrero, Modesto Emilio. La prueba histórica de Maduro Por Guerrero
8-5-2017, https://www.pagina12.com.ar/36336-encrucijada-venezolana
Curcio, Pasqualina ¿Entonces, dónde estaban los billetes de 100 bolívares?
20-12-2017, https://www.aporrea.org/economia/a238881.html
Cieza, Guillermo. Tres hipótesis para el actual momento que vive Venezuela Bolivariana. 23-11-2016 http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/11/23/tres-hipotesis-para-el-actual-momento-que-vive-venezuela-bolivariana/
Bacher, Norberto. EL IMPERIALISMO QUIERE ACABAR CON VENEZUELA, 23-4-2015, http://redcritica.net/?p=262
Toledo, Enrique. Comentarios a la Entrevista de Eduardo Lander, 22-4-2017
https://ladiaria.com.uy/articulo/2017/4/comentarios-a-la-entrevista-de-eduardo-lander/

Notas:
2 Teruggi, Marco. Radiografía de la violencia en Venezuela, 14-5- 2017. http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/radiografia-de-la-violencia-en-venezuela
3 Siris Seade, Pablo. Las nuevas víctimas de las guarimbas en Venezuela, 20-05-2017, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=226887
4 Cieza, Guillermo. La derrota política de la derecha venezolana, 7-6- 2017, www.resumenlatinoamericano.org/2017/06/07/la-derrota-politica-de-la-derecha-venezolana/
5 Boron, Atilio. Venezuela sumida en la guerra civil, 26-5-2017, www.jornada.unam.mx/2017/05/26/opinion/018a1pol Boron, Atilio. La “oposición democrática” en Venezuela: peor que el fascismo 25-4-2017, http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/04/25/la-oposicion-democratica-en-venezuela-peor-que-el-fascismo/#.WTx8T2g1_IU
6 Aznárez, Carlos. La cuestión es impedir que el fascismo se adueñe de Venezuela, 22-5-2017, http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/05/22/la-cuestion-es-impedir-que-el-fascismo-se-adueno-de-venezuela-por-carlos-aznarez/ 7 Pineda, Manu, La mentira como herramienta de guerra en Venezuela, 29/05/2017. http://www.eldiario.es/contrapoder/mentira-herramienta-guerra-Venezuela_6_648195186.html
8 Teruggi, Marco. Análisis del esquema de la ofensiva paramilitar, 24-5-2017, http://hastaelnocau.wordpress.com/2017/05/24/analisis-del-esquema-de-la-ofensiva-paramilitar/
9   Bracci Roa, Luigino.  Lista de fallecidos por las protestas violentas de la oposición venezolana, abril a junio de 2017, 9-6-2017, http://albaciudad.org/2017/06/lista-fallecidos-protestas-venezuela-abril-2017/ 10 Restrepo Domínguez, Manuel Humberto. 46 líderes asesinados evidencian una política del horror, 22/05/2017. http://www.alainet.org/es/articulo/185633
11 TRIAL International, Informe de seguimiento presentado al Comité contra la Desaparición Forzada, 2-2- 2017 http://trialinternational.org/wp-content/uploads/2017/02/FINAL-InformedeseguimientoCED-MEX2017.pdf
12 TelesurTV. Asesinan a Berta Cáceres, líder indígena de Honduras. 3-3-2016. http://www.telesurtv.net/news/Asesinan-a-Bertha-Caceres-lider-indigena-de-Honduras--20160303-0016.html
13 Teruggi, Marco. Llegó la hora Venezuela, 28-5-2017, http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/05/29/llego-la-hora-venezuela/
14 Cieza, Guillermo. La derrota política de la derecha venezolana, 7-6- 2017, www.resumenlatinoamericano.org/2017/06/07/la-derrota-politica-de-la-derecha-venezolana/
15 Rodríguez Porras, Simón. Nueve errores de Claudio Katz sobre Venezuela, 11-5-2017.  http://laclase.info/content/nueve-errores-de-claudio-katz-sobre-venezuela/
16 Cabrera, Ángel Guerra. Venezuela, situación de peligro, 25-5-2017, https://lapupilainsomne.wordpress.com/2017/05/25/venezuela-situacion-de-peligro-por-angel-guerra-cabrera Luzzani, Telma. El plan destituyente del Pentágono y el secretario de la OEA, 30-3-2017, https://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/65767/el-plan-destituyente-del-penta-gono-y-el-secretario-de-la-oea-por-telma-luzzani
17 Rodríguez Porras, Simón. Nueve errores de Claudio Katz sobre Venezuela, 11-5-2017. http://laclase.info/content/nueve-errores-de-claudio-katz-sobre-venezuela/
18 Rodríguez Porras, Simón. Nueve errores de Claudio Katz sobre Venezuela, 11-5-2017. http://laclase.info/content/nueve-errores-de-claudio-katz-sobre-venezuela/
19 Lander, Edgardo. “Sociólogo venezolano cuestiona la “solidaridad incondicional” de la izquierda latinoamericana con el chavismo, 23-3-2017. http://ladiaria.com.uy/articulo/2017/3/sociologo-venezolano-cuestiona-la-solidaridad-incondicional-de-la-izquierda-latinoamericana-con-el-chavismo/
20 Svampa, Maristella. Carta abierta al campo militante prochavista de la Argentina, 5-6-2017, http://www.lateclaene.com/maristella-svampa
21 Svampa, Maristella; Gargarella, Roberto. El desafío de la izquierda, no callar, 8-5- 2017,
http://www.pagina12.com.ar/36336-encrucijada-venezolana
22 VVAA, Llamado internacional urgente a detener la escalada de violencia en Venezuela. 30-5- 2017, http://www.cetri.be/Llamado-internacional-urgente-a?lang=fr
23 VVAA. ¿Quién acusará a los acusadores?, 5-6-2017, http://www.humanidadenred.org.ve/?p=8134 24 Svampa, Maristella. Carta abierta al campo militante prochavista de la Argentina, 5-6-2017, http://www.lateclaene.com/maristella-svampa
25 Rodríguez Porras, Simón. Nueve errores de Claudio Katz sobre Venezuela, 11-5-2017. http://laclase.info/content/nueve-errores-de-claudio-katz-sobre-venezuela/
26 Nuevo MAS, Bajo la consigna “Fuera Maduro” escandaloso acto en Buenos Aires de un sector del FIT en apoyo a la derecha golpista venezolana, https://www.mas.org.ar/?p=12538
27 Altamira, Jorge. Constituyente “a la Maduro”, 18-5-2017 http://www.po.org.ar/prensaObrera/1458/internacionales/constituyente-a-la-maduro-1
28 Bazzan, Gustavo. El reclamo de Atilio Borón a Nicolás Maduro para "aplastar" a la oposición en Venezuela, 30-5-2017, http://www.clarin.com/mundo/reclamo-atilio-boron-nicolas-maduro-aplastar-oposicion-venezuela_0_rylWQfs-W.html
29 Carcione, Carlos. Las “lecciones” de algunos intelectuales de la izquierda: ¿Quiénes son los sepultureros del proceso bolivariano?, 16-5-2017, http://questiondigital.com/las-lecciones-de-algunos-intelectuales-de-la-izquierda-quienes-son-los-sepultureros-del-proceso-bolivariano/
30 STALIN PÉREZ BORGES .Movimiento EN LUCHAS: la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente es un reto que debemos asumir, 9-5-2017, http://www.aporrea.org/actualidad/n308188.html
31 Giménez, Gustavo. Venezuela: una Constituyente trucha, 11-5-2017, http://mst.org.ar/2017/05/11/venezuela-constituyente-trucha/
32 VVAA. Declaración sobre Venezuela: Intelectuales en solidaridad con el pueblo bolivariano, 5-6-2017, http://www.barricadatv.org/?p=6842
VVAA. LUCHAS y otras organizaciones se pronuncian por una salida democrática, revolucionaria y socialista a la crisis venezolana http://www.aporrea.org/actualidad/n309714.htm

 
*Economista, investigador del CONICET, profesor de la UBA, miembro del EDI.

5.6.17

Videgaray al relevo de Almagro

Carlos Fazio

Los días 14, 15 y 16 de junio, la base militar del Comando Sur del Pentágono en Doral, Miami-Dade, Florida, será uno de los escenarios de la conferencia de alto nivel sobre seguridad y economía para México y Centroamérica, convocada por los secretarios de Estado y Seguridad Interior de Estados Unidos, Rex Tillerson y John Kelly, respectivamente, con México como coanfitrión (sic).

Bajo la lógica de la administración Trump, que pone énfasis en la vigilancia de fronteras e identifica como una amenaza a la seguridad nacional de EU al trinomio terrorismo, crimen organizado y migración indocumentada, el evento tendrá un enfoque militarista como premisa para una reinversión de capitales privados en la subregión.

La reunión, a la que asistirán el vicepresidente, Mike Pence, y los secretarios del Tesoro, Steven Mnuchin, y de Comercio, Wilbur Ross, ha sido precedida de sendos encuentros castrenses en Tapachula y Cozumel, México, que contaron con la participación de los jefes de los comandos Norte y Sur, generala Lory Robinson y almirante Kurt Tidd.

En la reunión de Cozumel de finales de abril, los secretarios de Defensa y Marina mexicanos, general Salvador Cienfuegos y almirante Vidal Soberón, aceptaron profundizar la cesión inteligente de la soberanía nacional (según la definición acuñada en 2001 por el ex canciller de Vicente Fox, Jorge G. Castañeda, actual asesor oficioso de Luis Videgaray), y subordinarse al mando de Kurt Tidd como parte de una fuerza de tarea conjunta con Guatemala que realizará patrullajes terrestres, marítimos y aéreos a lo largo de la frontera común.

Al espíritu colaboracionista de los mandos de las fuerzas armadas, se suma el entreguismo supino del aprendiz de canciller Videgaray, quien en mayo, tras reunirse con Tillerson y Kelly, aludió a una negociación integral con EU, es decir, que al negociar en paquete México podría recibir ciertas concesiones en la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, a cambio de permitir operaciones oficiales del Pentágono y otras agencias de seguridad de Washington en el territorio nacional.

Al respecto, y más allá del ruido mediático que provocan el histrionismo y la verborrea del presidente de EU, cabe señalar que Donald Trump está siguiendo al pie de la letra los lineamientos del Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations, CFR), el influyente tanque de pensamiento señalado como la aristocracia del dólar o la cara oculta del poder globalizado; en particular −en lo que tiene que ver con México− en materia energética, comercial, migratoria y de seguridad.

Desde hace 70 años, la élite del business determina los objetivos bélicos en función del interés de los monopolios empresariales y elabora la diplomacia de guerra de Washington por consenso y a puerta cerrada. Es decir, al margen de todo control democrático.

Según el documento América del Norte, el momento de un nuevo enfoque −elaborado en 2015 por el CFR−, la proyección imperialista en lo que llama la comunidad estadunidense incluye la integración en materia de infraestructura de las plantas de producción de hidrocarburos, refinerías y mercados de ese espacio geopolítico trilateral, y la interconexión eléctrica transfronteriza. Con eje en la seguridad nacional de EU, el CFR enfatiza el control monopólico y el aumento de la producción de energía fósil −sin ningún atisbo de que busque reducir los gases de efecto invernadero−, lo que prefigura un escenario neocolonial para México, que profundizará su papel como enclave exportador de bienes primarios a través de una red de gasoductos integrada de facto a la infraestructura instalada en EU; con el añadido de una enloquecida carrera de despojo de territorios del lado mexicano.

A partir del perverso vínculo indocumentados-terrorismo-crimen organizado, el documento del CFR llama a militarizar las fronteras con mecanismos más sofisticados, y con la zanahoria de la cooperación militar de la Iniciativa Mérida preconiza la integración orgánica de México al Comando Norte. Aunque en 2015 el CFR no promovía la intervención directa de EU en suelo mexicano, sino el control operacional y doctrinario de la maquinaria de seguridad local −lo que convirtió a las fuerzas armadas mexicanas en un virtual ejército de ocupación interna−, con Trump dicha visión parece haber cambio y ello puede estar relacionado con las políticas de cambio de régimen impulsadas en el vecindario.

Bajo la premisa de que la guerra no es la continuación de la política por otros medios (Clausewitz), sino la continuación del libre mercado, el CFR ha contribuido a exportar el modelo político estadunidense cooptando funcionarios extranjeros. ¿Ejemplos? Cuando en abril pasado el general John Kelly dijo que no era bueno un presidente mexicano de izquierda y antiestadunidense, destacó su amistad con Salvador Cienfuegos y Vidal Soberón, asiduos visitantes del Comando Norte.

Es patético, asimismo, el papel de Luis Videgaray en la guerra sucia de EU contra el presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro. Ajeno al arte de la diplomacia –no entiende que la negociación parte de la confianza−, acicateado por Jorge G. Castañeda y bajo los efluvios emanados de su parentesco político con Margarita Zavala –esposa del ex presidente Felipe Calderón, quien acaba de pedirle que rompa relaciones con Venezuela−, Videgaray ha logrado fragmentar a América Latina en tres bloques: las naciones de la ALBA; Bahamas y el Caricom, y los 14 países que bailan al son que les toca Trump.

En la coyuntura, Videgaray relevó como peón de EU a Luis Almagro, el secretario de la Organización de Estados Americanos convertido en cadáver político. La reunión de la OEA del 19 al 21 de junio en Cancún había sido planeada inmediatamente después de la conferencia de seguridad en el Comando Norte, para tener planchado el aislamiento hemisférico de Venezuela, pero la rudeza de Videgaray rompió cualquier consenso posible.