27.11.16

Presidencia sitiada de Trump: ambiente de guerra civil

Alfredo Jalife-Rahme

El choque tectónico del triunfo de Trump ha sacudido las entrañas del epicentro de EU y provocado reverberaciones telúricas a sus dos fronteras, México y Canadá, y a los cuatro rincones del planeta donde, en medio del caos doméstico/global que lega la sectaria presidencia de Obama, permanecen como fractales dos superpotencias, Rusia (a escala geoestratégico nuclear) y China (a escala geoeconómica); mientras, en Medio Oriente se consolida como el gran vencedor Israel, en la etapa de Estado Apartheid/racista/paria del primer Netanyahu y, en cierta medida, con las victorias relativas de Turquía y Egipto, que gozan de óptimas relaciones con Trump.

Ya había advertido los prolegómenos de “guerra civil larvada (https://goo.gl/2JHxaK)” y el “fracking doméstico” de la revuelta del trumpismo, con o sin Trump: supremacismo/populismo/nacionalismo blanco (https://goo.gl/i86rDg).

Los multimedia rusos culpan a George Soros de organizar una guerra civil: una revolución de color púrpura para el cambio de régimen en EU.

Dos manifestaciones multitudinarias anti Trump de los grupos que maneja Soros serán celebradas, una el 20 de enero, día de la toma de posesión, y otra el 21 con la marcha del millón de mujeres pro Hillary, las cuales en forma ominosa colisionarán con la avalancha de 2 millones de supremacistas/populistas/nacionalistas WASP que viven fervientemente, a mi juicio, el cuarto despertar de los fundadores nativistas/puritanos de EU (https://goo.gl/RMSQvT).

Pese a que dejen mucho que desear (https://goo.gl/y687jO), una reciente encuesta Gallup expone que 77 por ciento de los estadunidenses perciben a su país muy dividido en los valores más importantes.

Siguen las manifestaciones en las universidades, calles y en varias ciudades, a favor y en contra de Trump.

A mi juicio, similares manifestaciones multitudinarias de los WASP hubieran sucedido en caso del triunfo de Hillary, quien también hubiera tenido su presidencia sitiada.

Soros, supremo perdedor que financió a Hillary con Goldman Sachs y los Rothschild, versó ahora 10 millones de dólares para combatir las fuerzas oscuras de Trump (https://goo.gl/eNaJ4Z).

El grupo global de Soros maneja en forma incontinente el término odio, de acuerdo con la técnica Hasbara, que significa odio ajeno cuando no provenga de Israel.

Es irónico que Soros, desde su malignidad, que encubre de filantropía, evoque una inmanente y demente superioridad moral de la que carece cuando ha sembrado el caos por doquier, con el fin de obtener exorbitantes ganancias bursátiles (https://goo.gl/8M7b0s).

Entre los escollos centrífugas que enfrenta Trump, antes de su toma de posesión, que desestabilizarán aún más a EU, se encuentra la súbita cuan extraña resurrección de Jill Stein, del Partido Verde, con uno por ciento del voto popular (https://goo.gl/KwpStz), que pagó 5 millones de dólares por un recuento de votos en Wisconsin (10 votos electorales; diferencial de 27 mil 257 sufragios entre Trump y Hillary), dejando bajo la espada de Damocles a Michigan (16 votos electorales; diferencial de 11 mil 612 votos) y Pensilvania (20 sufragios electorales; diferencial de 68 mil 236 votos) que en teoría podrían revertir el resultado y poner en tela de juicio la legitimidad del Colegio Electoral que emitirá su sufragio el 19 de diciembre (https://goo.gl/FQHBkT).

Detrás del insólito recuento desestabilizador en Wisconsin se encuentra Soros (https://goo.gl/jXRvTG).

En plena transición suena inverosímil que Obama coadyuve una permuta presidencial.

Lawrence Lessig, jurista de Harvard (pro Hillary), incita al Colegio Electoral a pronunciarse por Clinton, mientras no faltan quienes alegan que existió ciberfraude (https://goo.gl/g7XP6s). ¿Un INE mexicano en EU?

California busca(ba) su secesión antes de Trump –Calexit: plebiscito para su independencia en 2019–, y hoy menos que nunca querrá ser gobernada por un presidente que abomina.

Muchos estados de la Unión buscan la secesión: desde Oregon hasta Texas.

Los alcaldes demócratas de Chicago, el israelí-estadunidense Rahm Emanuel (ex jefe de gabinete de Obama), y de Nueva York, Bill de Blasio, han declarado a ambas ciudades santuarios ante la inminente deportación masiva de 3 millones de ilegales.

No es para menos la sicosis colectiva que ha provocado el choque tectónico de Trump: desde México –donde un accionista de Televisa exigió en forma sicótica el magnicidio de Trump en un twitt que luego borró (https://goo.gl/BBwhKP)– hasta Fred Hiatt, editor del Washington Post, rotativo del establishment , quien aboga la lucha para defender la democracia, como si, guste o disguste, los 306 votos electorales de Trump –36 más del mínimo de 270 y 74 más que Hillary– fueran anti-democráticos (https://goo.gl/sFTKST). ¡No, bueno!

El grave problema, aún para mentes brillantes, en esta fase de descomposición de EU –y quizá de su balcanización– es que sucumben a sus soliloquios onanistas que niegan la nueva realidad nacionalista/populista que no asimilan en su gueto mental.

El incendiario Pat Buchanan, ultraconservador católico y ex jefe de prensa de Nixon/Ford/Reagan, marginado por los multimedia controlados por Wall Street, diagnostica que EU se encuentra dividido sin esperanza (sic) en temas culturales, morales y políticos, y cada vez más en los ámbitos raciales y étnicos, por lo que la presidencia de Trump “estará sitiada (https://goo.gl/iluT41)”.

A mí nunca me preocupó tanto Trump como el trumpismo per se, cuyas tendencias detecté con bastante antelación e, incluso, 12 horas antes de la elección, como consta en mi ponencia auspiciada por Casa Lamm/ La Jornada (https://goo.gl/9ZlC9h).

EU sufre poderosas fuerzas centrífugas que carcomen su Unión, en sincronía de fuerzas centrípetas nacionalistas anti EU en el mundo, mientras que, en forma paradójica como reflejo del caos global, el dólar escala los niveles más altos de los pasados 13 años y sus bolsas superan récords históricos.

Hace ocho años señalé que el decano diplomático ruso y especialista en ciberguerras, Igor Panarin (IP), había vaticinado 10 años atrás, la protobalcanización de EU en seis pedazos y su debacle económica (https://goo.gl/IWwY6n): 1. La República de California; 2. La República de Texas; 3. La República Centro/Norte; 4. EU del Atlántico, que a mi juicio se uniría al Brexit; 5. Alaska, y 6. Hawaii (https://goo.gl/9x7SjN).

En forma impactante, tres de los seis pedazos balcanizados de EU por IP (https://goo.gl/Vjgcs9) prevalecieron: el voto costero occidental del eje California/Oregón/Washington se volcó por Hillary, frente al voto pro Trump en el cinturón industrial (rust belt), dominado por el eje Pensilvania/Michigan/Ohio, y el cinturón bíblico (bible belt), encabezado por la República de Texas.

Sea el escenario que fuere en EU, lo real es que su destino etno-teo-geopolítico alcanzó también a sus dos vecinos: Canadá y México, que no disponen de muchos anticuerpos geopolíticos ni geofinancieros.

Lo peor que puede suceder, como en forma insensata operó el frívolo Senado del México neoliberal itamita, es tomar partido en una guerra civil ajena porque se corre el grave riesgo de sufrir las consecuencias colaterales. México debe serenarse.

15.11.16

Después de Ayotzinapa, el terror interminable


CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Aún no ocurrían los operativos policiacos contra maestros disidentes en Oaxaca y Chiapas (en junio), ni su extensión a los pobladores que los apoyaban en la sangrienta jornada de Nochixtlán, pero la estadística dejaba ver que las violaciones a los derechos humanos de quienes se dedican a defenderlos se mantenían como parte de una espiral represiva iniciada en el sexenio de Felipe Calderón, aunque nunca tan radical y dispuesta a asumir los costos políticos como ocurrió a partir del 1 de diciembre de 2012.

Cada año las organizaciones Acción Urgente para Defensores de Derechos Humanos, Campaña Nacional contra la Desaparición Forzada y el Comité Cerezo México, emiten el único informe que documenta –con nombre, fecha y lugar– la represión contra dirigentes sociales y defensores de derechos humanos en el país.

En su edición 2016, dicho informe fue intitulado “Defender los derechos humanos en México: la normalización de la represión política”, y sus conclusiones parten de interpretar los datos obtenidos mediante el registro de los casos de desaparición forzada, ejecución extrajudicial, prisión política, así como de las diferentes modalidades de agresiones cometidas contra defensores de derechos humanos.

Desde sus primeras páginas el documento da cuenta de las diferencias entre el sexenio de Felipe Calderón y el de Enrique Peña Nieto: con el primero se llamaba la atención sobre una guerra contra el narco que servía para “normalizar” la violencia; con el segundo, la violencia ya normalizada, se ha concentrado en configurar al enemigo en quienes se oponen a las reformas y políticas derivadas de éstas, centrando el discurso político en los beneficios que habrá con la implementación.

Es decir, después de Calderón el proceso represivo entró a un segundo momento: “Lo que estamos viendo no es sólo un aumento en las estrategias represivas y una mayor selectividad, sino que estamos presenciando que el Estado llegó a una fase en la que está dispuesto a pagar los altos costos políticos que le trae el ejercer sus actos represivos”.

Desaparecer la disidencia

Cuando cinco jóvenes desaparecieron en Tierra Blanca, Veracruz, Claudia Ivonne Vera García se sumó a la búsqueda. Desde 2011, cuando su sobrina de seis años desapareció en esa entidad, reclamaba al gobierno su inacción y participaba en iniciativas ciudadanas de localización, algo que siguió haciendo hasta que el pasado 23 de marzo ella misma desapareció.

Veracruz es uno de los estados con mayor registro de agresiones contra defensores de derechos humanos y dirigentes sociales desde que Javier Duarte asumió el poder, y en su último año de gobierno la entidad ascendió al primer lugar en desapariciones de personas activas en el movimiento social.

Además de Claudia Ivonne, también desaparecieron el académico René Hernández Luis (en agosto de 2015) y el activista Naviel Pérez Pérez (el 3 de enero), aunque sólo en ese caso se le localizó sin vida 10 días después. Con ese registro, Veracruz concentró tres de las siete desapariciones contabilizadas en el país de junio de 2015 a mayo pasado.

Los otros estados donde ocurrieron hechos con el mismo tinte son: Tamaulipas, donde en julio de 2015 desapareció Enrique López Gutiérrez; Jalisco, Mirian Patricia Almanza Cruz, en octubre siguiente; Ciudad de México, donde la Policía Federal desapareció a Julio Emmanuel Marcel de Jesús, quien luego quedó en libertad, y Chiapas, entidad en la que Fidencio Gómez Santís fue desaparecido en marzo pasado.

La edición anterior del informe mencionaba que desde el inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto a mayo de 2015, 81 personas defensoras de los derechos humanos o dirigentes sociales habían sido víctimas de desaparición forzada. Entre junio de 2014 y mayo de 2015 fueron 52, es decir, la mayor parte de los casos que hasta ahora se han contabilizado.

Este año hay una diferencia, pues entre junio de 2015 y mayo de 2016 desaparecieron sólo siete personas (el informe anterior incluía a los 43 estudiantes de Ayotzinapa), lo que indica una disminución significativa respecto del período anterior. Pero en suma se trata de 89 víctimas en lo que va del sexenio, de las cuales, tras su desaparición, 17 fueron víctimas de ejecución extrajudicial, nueve más fueron liberadas y siete quedaron presas. Del resto, su paradero sigue siendo una incógnita.

La desaparición de dirigentes sociales en la última década se observa en 15 estados de la República, pero son Guerrero (69), Michoacán (16), Oaxaca (14), Veracruz (ocho) y Chiapas (siete), los que encabezan la lista de entidades donde ocurre con mayor incidencia esa grave violación a los derechos humanos.

Adiós al refugio

Rubén Espinosa era un fotorreportero cercano al movimiento social veracruzano y su trabajo se había vuelto incómodo al gobierno de Javier Duarte, así que, amenazado, decidió trasladarse a la Ciudad de México, el refugio de los periodistas que en el resto del país se encuentran en riesgo.

Semanas después se reunió con Nadia Vera, una joven que acompañaba diferentes movimientos sociales, y en especial el universitario veracruzano, que mediante los cauces regulares de la protesta social confrontaba al mismo mandatario. La joven radicaba en la Ciudad de México desde que su vivienda en Jalapa fue allanada y las acciones violentas contra estudiantes se radicalizaron.

El 31 de julio de 2015, Rubén y Nadia aparecieron muertos junto con tres mujeres, dos que compartían la renta con Nadia y la empleada doméstica. El refugio capitalino fue vulnerado y el multihomicidio continúa impune.

Las ejecuciones extrajudiciales cometidas contra defensores de derechos humanos y dirigentes sociales registran un incremento notable en la administración de Peña Nieto:

En 2007, apenas se registraron tres casos; entre 2008 y 2010, hubo en total 21. Pero a partir de 2011, la incidencia creció hasta sumar 20 casos, y la tendencia se mantiene, pues en 2012 hubo 21 ejecuciones extrajudiciales, 20 en 2013, 19 en 2014, 18 en 2015, y en los primeros cinco meses de 2016 ya sumaban nueve.

Al comparar por sexenio, con Calderón fueron asesinadas 67 personas. En lo que iba del gobierno peñanietista, hasta mayo pasado sumaban 66, una cifra que se incrementó en los meses siguientes.

Sólo con los casos de mayor cobertura, de junio a la fecha –que no son contemplados aun por el Informe–, el incremento es claro en 2016, pues a los nueve casos mencionados se suman los ocho muertos en Nochixtlán, Oaxaca, entidad donde al menos dos personas más murieron en junio.

Para mayo pasado, el informe había documentado siete casos en Oaxaca, la entidad con más ejecuciones extrajudiciales; cuatro en Chiapas; tres en Guerrero, y dos casos más en la Ciudad de México.

Redadas y prisión

Durante la jornada electoral del 7 de junio de 2015, integrantes del Frente Popular Revolucionario (FPR) se manifestaron por el desarrollo comicial. Cuando regresaban a sus casas fueron embestidos por un operativo policiaco que detuvo a 75 personas, de las cuales 25 fueron consignadas y siguen presas.

El FPR es una de las organizaciones sociales que más ha padecido de represiones en el país, y en Oaxaca suele ser objeto de las distintas formas de represión. En el caso de los 25 presos de aquella jornada electoral, el proceso no avanzó porque el juez tercero de distrito, Amado Chiñas, argumentó que no tenía traductores de mixe y zapoteco, lengua materna de varios miembros del grupo. Pero los mandaron a penales de alta seguridad, sin proceso y sin sentencia.

Por ser una detención masiva y haber sucedido en Oaxaca, el caso es emblemático. Y es que al aspecto de la masificación enfatizado por el informe, se suma el hecho de que se trata de una de las entidades con mayor registro de defensores de derechos humanos o miembros de movimientos sociales presos.

Junto con Oaxaca, el Distrito Federal, Guerrero y Chiapas son los estados donde el uso de las detenciones arbitrarias y la prisión por motivos políticos es mayor. Pero en el último año el encarcelamiento de dirigentes se amplió a los estados de Michoacán, Jalisco y Morelos.

En el informe anterior, Guerrero tuvo el primer lugar en detenciones arbitrarias, todas relacionadas con el movimiento magisterial, precisamente el que en el último año sumó más de cien casos, sólo en Oaxaca y Michoacán.

En el rubro no sólo se contabilizan los casos de quienes son sujetos a proceso penal, sino de aquellos que aun siendo detenidos por unas horas, lo son a consecuencia de su participación en el movimiento social. No obstante, los redactores del informe previenen que muchas de las detenciones ocurren en lugares aislados, no siempre es posible documentarlos y la estadística podría ser superior.

Hasta el pasado mayo sumaban 497 casos de detenciones arbitrarias ocurridas en los 12 meses previos, por lo que la cifra aumentó, dado que en 2015 se documentaron 459 casos.

Respecto de quienes están sometidos a proceso penal o fueron sentenciados, hasta el 31 de mayo de 2015 estaban presas 224 personas por motivos políticos en México, y actualmente, hasta el 31 de mayo de 2016, suman 277. La cifra incluye a todos las personas que están detenidas desde 1995, algunas de los cuales llevan ya alrededor de 21 años en prisión.

El incremento en las detenciones y prisión para dirigentes sociales es notorio en la estadística. Los informes de represión abarcan cada año de junio a mayo siguiente, y por lo que respecta al período 2012-2013, se registraron sólo 50 casos, para 2014 sumaron 175, en 2015 la cifra ascendió a 224, y en el año próximo pasado, hasta mayo, se acumularon 277 casos.

En el tiempo que lleva Peña Nieto, el número de detenciones arbitrarias aumentó casi al doble respecto del sexenio anterior, pues en tres años y medio se realizaron mil 635 detenciones arbitrarias, lo que por otra parte representa 62% del total de detenciones arbitrarias realizadas desde 2006.

Un dato adicional es que alrededor del 70% de los detenidos están libres sin cargo alguno, es decir, no existió ningún elemento para mantenerlos en prisión y ese simple hecho convierte en arbitraria una detención. De acuerdo con los redactores del informe, constata el hecho de que se utiliza como un mecanismo para inhibir las manifestaciones organizadas de descontento, y sobre todo el ejercicio al derecho humano a la protesta.

Hasta el cierre de este informe, el número de personas que fueron detenidas de manera arbitraria y que se encuentran en prisión asciende a 81; además, 67 personas que están libres bajo caución o con reservas de ley.

Finalmente, a diferencia del informe anterior, donde la mayoría de las personas fueron detenidas bajo delitos del fuero común –lo que señalaba que eran ejecutadas por las autoridades y policías de los estados–, actualmente hay un porcentaje similar entre aquellos a los que les fueron imputados delitos del fuero común y aquellos imputados por delitos del fuero federal.

Ataques, amenazas, hostigamiento…

A unos cien metros del caserío, en la villa de Cloete, en Coahuila, los caciques de la región intentan extraer carbón. Sin embargo, un grupo de deudos de mineros muertos en los socavones y la defensora de derechos humanos Cristina Auerbach Benavides se han opuesto por la vía judicial.

Los priistas Antonio Nerio, padre e hijo homónimo, cuando no son alcaldes son diputados. Ambos controlan parte del transporte carbonero y también tienen minas irregulares, una de las cuales exhibió Auerbach. La concesión es del regidor Álvaro Jaime, también priista, en el municipio de Sabinas.

Además de las amenazas, demandas, vigilancias y difamaciones en medios de comunicación, Auerbach Benavides también fue víctima –el pasado 30 de marzo– del allanamiento de las oficinas de la Organización Familia Pasta de Conchos, por parte de un grupo clientelar del PRI regional. El caso concentra todos los tipos de agresión que documenta el informe de la represión, pero es apenas uno de los ataques a defensores de derechos humanos en todo el país.

Se trata de 136 eventos que contienen 446 ataques que afectaron a 165 personas, 48 organizaciones y 15 comunidades. En 2015 se habían documentado 330 ataques que afectaron a 248 personas, 47 organizaciones y 35 comunidades.

La aparente disminución en los eventos y los actos registrados del informe de 2015 al de 2016, muestra que los ataques fueron masivos.
Sobre los estados en los que ocurrieron, Guerrero concentra 18.6% (83 ataques) de todos los actos documentados, seguido de Chiapas con 15% (67), Oaxaca con 12.3% (55), Michoacán (48) con 10.7%, Veracruz con 8.9% (40) y la Ciudad de México con 7.8% (35).

El informe expresa su convicción de que la alta concentración de casos en Guerrero es una respuesta del Estado a la efervescencia del movimiento social motivada por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la reforma educativa, lo que también explica que sean los estados con movimiento magisterial los que registraron más ataques.

Por su tipología, se observa una intensificación de la violencia represiva, pues a diferencia del año pasado, cuando el hostigamiento fue el tipo de ataque más utilizado, actualmente son las agresiones las que se presentan como el acto más usado con 261 casos (58.5% del total), seguido de la amenaza, con 62 casos (13.9%); criminalización, con 61 (13.6%), y hostigamiento, con 43 episodios (9.6%).

Para las organizaciones que emitieron el informe, la estadística en general no es sólo un recuento o exposición de datos. Se trata, en síntesis, de un gobierno que intenta imponer las reformas estructurales y sus políticas y programas derivados, mediante una estrategia de control social que con militarización, paramilitarismo y la construcción de un enemigo –en lo que llama “inercias y resistencias que deben vencerse”– perfeccionó un modelo represivo que pretende normalizar.

9.11.16

El día después: Trumpismo con o sin Trump

Alfredo Jalife-Rahme

La elección pasó y se queda el trumpismo: movimiento estructural del supremacismo/nacionalismo blanco WASP de los desempleados red necks y cuellos azules.

A un día de los sufragios, ¿habrá impactadola enésima voltereta del director de la FBI, JamesComey, vilipendiado por tirios y troyanos, quien por segunda vez exoneró a Hillary de sus polémicos correos (https://goo.gl/pLfCts)?

La primera víctima de la post elección ha sido la institucionalidad de la FBI, la policía orwelliana de EU, también fracturada, como todos los elementos de la sociedad que pasa por una alarmante fase centrífuga.

Newton Gingrich, anterior líder camaral del Partido Republicano, acusó al director de la FBI de encapsularse y advirtió que EU puede encontrarse en turbulencias durante una década (sic), independientemente de quien gane la Casa Blanca (https://goo.gl/lsM1nZ).

A juicio del británico Edward Luce (EL), del Financial Times –que se pronunció, como TheEconomist, a favor de Hillary–, quien conoce como pocos el sistema,“la democracia (sic) estadunidense se encuentra ante su más grave prueba (https://goo.gl/5Dr34R)”: el sistema se tambalea, independientemente del resultado de la elección cuando EU se está volviendo cada vez más difícil de gobernar. ¡Cómo no, si la desigualdad del modelo neoliberal ha carcomido sus entrañas en forma ininterrumpida!

En otro artículo, La Era del Vitriolo, EL diagnostica que es improbable que el vitriolo se evapore, ya que “son reales (sic) las fuerzas inconexas que han apoyado a Trump (https://goo.gl/8MRBDW)”.

El trumpismo sufre de alienación demográfica y sicológica cuando todavía los blancos no latinos ostentan 64% de la población, en franco declive, frente al ascenso irresistible de los latinos, a cuya cabeza se encuentran los mexicanos y, más que nadie, de los asiáticos que cambiarán la estructura racial de EU en 2050 (https://goo.gl/ozZCKn).

El trumpismo, con o sin Trump, representa el canto de cisne del supremacismo/nacionalismo blanco que se subsume en los WASP (https://goo.gl/dvrlr2).

La polarización de EU es real y Haviv Rettig Gur, de The Times of Israel –pro Hillary– analiza correctamente que la furia detrás de Trump es sólo el principio, cuando “el desprecio y el vitriolo de la carrera de 2016 no fueron causados por un solo fanfarrón provocador, sino por angustias arraigadas por las extensas fracturas (sic) que no desaparecerán rápidamente, independientemente de la decisión de los votantes (https://goo.gl/vOg247)”.

Cuando una superpotencia como EU se encuentra en decadencia exhibe serias contradicciones domésticas, regionales y globales.

Ya había formulado que tanto Samuel Huntington en sus dos libros –el Choque de civilizaciones (https://goo.gl/zPEKFl), eminentemente islamófobo, y ¿Quiénes somos? (https://goo.gl/QhrGCY), eminentemente mexicanófobo– como Trump abrevan de las mismas raíces evangelistas puritanas de los padres fundadores y sus previos 4 despertares de corte religioso,racista y sociopolítico (https://goo.gl/gmEHuO).

Huntington fue un trumpiano avant la lettre de la política exterior de EU y su nefario Choque de civilizaciones, cuyo último libro es la quintaescencia del trumpismo doméstico.

Lo contradictorio ahora de EU, como reflejo de su caos en su notable crisis declinante, así como de la ruptura de su previa identidad nacional, subyace en que Trump expresa el supremacismo de los blancos WASP, mientras la política exterior de Hillary –basada en gran medida en el pugnaz Choque de Civilizaciones de Huntington– respalda el Supremacismo bélico anglosajón, con o sin latinos –usados como carne de cañón–, donde predomina la anglósfera y convergen tanto la dinastía bananera de los republicanos Bush como de los neoconservadores straussianos encabezados por el republicano Paul Wolfowitz, cuando ambos sectores del establishment anti-Trump se volcaron por Hillary.

Si fue un grave error mayúsculo haber recibido en forma oficial al candidato Trump en Los Pinos con toda la pompa presidencial, fue mucho peor que los senadores, la panista Mariana Gómez del Campo –prima exhibicionista de la esposa de Calderón– y Zoe Robledo –cuyo padre es íntimo de Carlos Menem en Argentina, para decir lo menos (y la perredista Dolores Padierna),– se hayan expuesto en forma impúdica con camisetas a favor de Hillary, delante del letrero “La Patria es Primero (https://goo.gl/IQCgg4)”. Estos dos (tres) senadores entreguistas, colaboradores del letal Pacto por México –que desmanteló la última seguridad soberana del México profundo–, amén de haber actuado con frivolidad, han puesto en riesgo a nuestros hermanos mexicanos en EU, donde pueden cundir represalias del supremacismo/nacionalismo de la furia blanca de los desempleados WASP.

¿Cómo puede apoyar un verdadero patriota mexicano a Hillary cuando fue quien primero aprobó la construcción de la tercera parte del ignominioso muro en nuestra frontera (https://goo.gl/TJLDgD) ante las narices de los panistas fariseos Fox y Calderón, y segundo, cuandofue coautora de la captura del petróleo de México: nuestro último resguardo geopolítico que nos quedaba (https://goo.gl/y1Q8Rx)?

La infatuada Mariana Gómez del Campo y el soez Robledo han de confundir a patriotas mexicanos con el equipo de futbol los Patriotas de Nueva Inglaterra.

A los disfuncionales cuan ignaros senadores mexicanos se les pasa por alto que los supremacistas blancos –avalados por la Segunda Enmienda y la poderosa Asociación Nacional del Rifle– son los más armados del planeta, a diferencia de nuestros despojados hermanos mexicanos que no tienen esa cultura balística.

Les recuerdo a los desinformados senadores que Hillary desprecia a los mexicanos, a quienes calificó de antiestadunidenses, y también a los católicos –ella pertenece a la denominación protestante metodista–, a quienes insultó de bastardos. Parece que los senadores mexicanos sufren patente masoquismo y vocación de ser esclavos maltratados.

Los aventureros poderes Ejecutivo y Legislativo del México neoliberal itamita cometieron graves errores infantiles en política exterior y lo peor es haber personalizado y/o satanizado a Trump cuando no entienden que se trata de una real dislocación estructural del sistema estadunidense que epitomiza el trumpismo.

Los clones del indefendible trumpismo empiezan a pulular desde Europa hasta Israel, donde Haaretz –pro Hillary– señala que el premier Bibi Netanyahu es una versión astuta de Trump (https://goo.gl/i3P1d9).

El feroz portal Zero Hedge fustiga que la “élite estadunidense no tiene la menor idea de que la sociedad se encuentra cerca de su punto de quiebre (https://goo.gl/r2yygE)”.

En una visión de ondas largas del eminente historiador galo Fernand Braudel, el Brexit anglosajón de Gran Bretaña se rencuentra casi 400 años después con el trumpismo y su línea de continuidad que proviene desde el Mayflower y sus primeros evangelistas fundamentalistas puritanos.

La grave crisis de EU y su fracking doméstico reflejan la decadencia del modelo financierista israelí-anglosajón que aniquiló la democracia y a la política.